Stephen Sestanovich, The Wall Street Journal - Cubadebate.- Antes de escuchar el discurso de Barack Obama en la Habana, busqué Moscow State University from May 1988 (Unversidad Estatal de Moscú, mayo de 1988), de Ronald Reagan. Se puede hacer una comparación instructiva: discursos muy similares, muy diferentes políticos.


Algunas de las similitudes reflejan el arte de los escritores de los discursos. Visitando a La Habana, se invoca José Martí; si se visita a Moscú, se habla de Tolstoi y Dostoievski. ¿Los exploradores rusos y americanos se cruzan en el Ártico? Sí, y Jackie Robinson jugó pelota en Cuba. Si el presidente de EE.UU. pedalea en las virtudes de su sistema político siempre elogia la profundidad espiritual y la resistencia de sus anfitriones. (La frase de elogio del presidente Reagan iba dirigida a “la verdadera grandeza de corazón y al alma de la tierra rusa”). Y él no dejó de notar la cantidad de gente que abandonó el viejo país y había contribuido a la prosperidad de Estados Unidos, mientras el Presidente Obama habló acerca de la cantidad de cubanoamericanos que abandonaron Cuba, y lo mucho que desean ahora trabajar para su renacimiento. Ambos ponían en perspectivas la relación con el país, en una movida políticamente astuta.

El mensaje central de ambos discursos fue, por supuesto, la misma: confiar en la gente, liberar su energía y hacer maravillas, no sólo en lo económico, sino también en lo político y lo moral. Ambos presidentes utilizaron sus biografías con buenos resultados -el Sr. Reagan para apuntalar los derechos de los trabajadores (“Me uní a la huelga, y estoy orgulloso al decir que ganamos”); el Sr. Obama para hacer algunas sugerencias puntuales sobre las relaciones raciales en Cuba. Reagan utilizó su descripción de los avances en todo el mundo para perforar los mitos fundadores del comunismo soviético. También Reagan pidió borrón y cuenta nueva de la historia y enfocarse en el futuro: “No he venido aquí a hablar de las realidades de hoy, sino de las posibilidades de mañana”.

¿Por qué, me preguntaba, no utilizó el Sr. Obama alguna versión de esta frase del discurso de su antecesor: “En América Latina en la década de 1970, sólo un tercio de la población vivía bajo el gobierno democrático; hoy en día más del 90% lo hace”?

A pesar de sus similitudes, la gran diferencia entre lo que Ronald Reagan dijo en Moscú y lo que dijo Obama en La Habana fue la forma en que hablaron. Reagan pensó que podía usar el humor para hacer su punto. ¿Qué mejor manera de enfrentarse a las contradicciones del sistema soviético que con una broma sobre los burócratas sentados en sus traseros? El enfoque ligero provocó que se equivocara al leer su discurso. (Uno se pregunta lo que el presidente podría haber estado pensando cuando resumió la Perestroika de Mijaíl Gorbachov con la famosa frase del ladrón de bancos Butch Cassidy al saltar sobre una cascada: “You crazy fool, the fall will probably kill you” (“Tonto loco, la caída probablemente lo matará”) De todos modos, el humor permitió al Sr. Reagan expresar su desprecio sin demostrar enfado. Obama se refirió a las “diferencias” con la dirección cubana, como si no hubieran dos lados en el argumento. Reagan -ya sea por ingenuidad o por sabiduría- asumió que el auditorio había entendido lo de Cassidy como una broma.

*Stephen Sestanovich, profesor de la Universidad de Columbia y miembro principal del Consejo de Relaciones Exteriores, es el autor de “Maximalist: America in the World From Truman to Obama”. Su usuario en Twitter: @ssestanovich.

(Tomado de The Wall Street Journal. Versión al español de Cubadebate)

Cuba
La flotilla que arribó este sábado a puerto habanero está compuesta por el buque escuela Smólniy, el buque patrullero Neustrashimiy y el buque petrolero Yelnya. Foto: Roberto Garaycoa Martínez....
Más de 1 000 acciones, de ellas 530 constructivas, conforman el plan diseñado en la provincia en saludo a la efeméride moncadista. Foto: Oscar Alfonso Sosa....
Cubadebate - Video: Canal Caribe / TV Cubana.- El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo un encuentro con Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación...
Lo último
La Columna
La Revista