Situado en el centro de La Habana, entre las calles Prado, Dragones, Industria y San José, se encuentra el Capitolio Nacional, el cual es sometido a una reparación capital, 17 de marzo de 2016. Foto: Abel Padrón Padilla/ACN

Jenniffer Rodríguez Martinto - ACN - Tomado de Cubadebate.- El Capitolio Nacional de La Habana fue construido en 1929 bajo la dirección del arquitecto Eugenio Raynieri Piedra, por encargo del entonces presidente Gerardo Machado.

Apenas una calle separa al Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y al Capitolio, muy vinculados a la historia e identidad de la nación cubana y en los últimos años sometidos a una restauración total para devolverles la mayor belleza, esplendor y utilidad de sus décadas de existencia.

Así, fuerzas constructoras especializadas hace unos meses concluyeron el primero de esos emblemáticos inmuebles, y para el 2018 esperan entregar la otrora sede legislativa, instituciones que por estar situadas una al lado de la otra también tienen en común compartir la misma avenida conocida como Paseo del Prado.

En honor a la verdad, en medio del avance de las obras inducidas en los alrededores de El Capitolio, que permitirán mejorar sus fachadas, áreas verdes, vías de acceso y de parqueo para hacerlas más funcionales, miles de transeúntes tanto nacionales como extranjeros elogian la belleza, originalidad, calidad y cubanía de las labores de restauración.

Las del ala norte del gigantesco edificio están casi terminadas, y se prevé que la Asamblea Nacional del Poder Popular ocupe el inmueble en los primeros días de abril próximo, dijo a la Agencia Cubana de Noticias Mariela Mulet, jefa del Grupo de inversiones Prado, perteneciente a la Oficina del Historiador de La Habana.

Mulet explicó que entregarán una parte de la planta baja, el tercer y cuarto niveles, zonas ya climatizadas gracias a un proyecto concebido para no afectar la estética de los salones.

Esta ala cuenta con los sistemas de seguridad adecuados para una edificación de su tipo, no solo de detección de incendios e intrusos, sino también con un circuito cerrado de televisión, alertó.

La parte eléctrica se hizo nueva a partir de las redes existentes desde 1929 y que dificultaron la extracción del cableado y el diagnóstico interior de las tuberías, comentó la especialista, además de subrayar que se revisaron todas las redes de los sistemas pluvial y sanitario, “que afortunadamente se mantenían en buen estado técnico”, acotó.

Interioridades de la restauración

En el 2010 comenzó el proceso de entrega del inmueble por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) a la Oficina del Historiador de La Habana (OHC), pero no fue hasta noviembre de 2012 que arrancó la obra, aclaró Mulet.

El mayor grueso de las acciones se ha encaminado a la restauración general para evitar nuevas afectaciones, fundamentalmente en los jardines y la fachada, esta última reparada ya en su totalidad, expresó.

Según la jefa de inversiones, todos los materiales empleados son de muy alta calidad, y cerca del 90 por ciento es de importación, lo cual atenta en muchas ocasiones contra la velocidad de la ejecución de las obras.

En el caso del mármol de los pisos, reveló que adquirieron los productos necesarios con la empresa Veronesi Italia, proveedora de los materiales originales del edificio, con lo cual garantizaron altos niveles de compatibilidad.

Tenemos contratados a la empresa Restaura, de la OSDE Centro Histórico, encargada de la investigación, el diagnóstico y la proyección, además de la constructora Puerto Carena, la cooperativa no agropecuaria de construcción de andamios y cofres Sancof, trabajadores por cuenta propia, entidades especializadas y contamos con el apoyo de la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, especificó.

Los trabajos de restauración son muy exigentes. Cada detalle que ejecutan requiere de mucho tiempo debido a la complejidad del trabajo, como el Salón de los Pasos Perdidos.

Los enseres empleados en la restauración de la fachada se compraron a la empresa alemana MD Projektmanagement y se contrató también la asesoría técnica, razón por la cual hay un cartel de dicha entidad en el frente de El Capitolio, aclaró Mulet.

Hasta la fecha no hemos recibido ninguna donación para ejecutar esta obra, insistió la directiva, “toda la financiación ha salido del presupuesto del Estado”.

Cuentas pendientes…

Mulet aseveró que trabajan en la restauración del ala sur y del Salón de los Pasos Perdidos, ubicado en el segundo nivel, el cual se espera abrir al público en diciembre venidero.

Eduardo Rodrigo Casas, administrador de inversiones de El Capitolio, reveló a ACN que cada detalle que ejecutan requiere de mucho tiempo debido a la complejidad del trabajo, y que solo el montaje del andamiaje para actuar en el salón principal tarda un promedio de 15 días.

Sobre el hemiciclo norte, local donde sesionará la Asamblea Nacional del Poder Popular, Mulet refirió que se reparan los techos y las paredes, y que las 204 butacas de la planta baja y las 393 de la alta, ya están restauradas.

Será un local dotado de los más modernos sistemas de corrientes débiles y automáticas, y cada uno de los puestos tendrá traducción simultánea, votación electrónica, telefonía, e Internet, adelantó.

Respecto a la cúpula dijo que la copa superior fue lo único con daño estructural, lo que conllevó a su demolición y posterior construcción.

Para el resto de la pieza estamos estudiando la mejor manera de repararla, pues es necesario reforzarla con tecnología moderna, subrayó.

Obras aledañas e inducidas de la sede del Parlamento

En el 2012 la OHC comenzó los trabajos de restauración del Paseo del Prado, que incluyeron el cambio de luminarias y la semaforización de calles, entre otras acciones.

Las labores actuales son la continuidad de aquellas, explicó, y se llevan a cabo en este momento para aprovechar la reparación de las redes soterradas del municipio de Centro Habana y provocar afectaciones en las vías una sola vez.

Sin embargo, el trabajo que realizan los constructores en el edificio de Industria y Barcelona sí es una obra inducida de El Capitolio, ya que en este asentamiento radicará la Oficina de atención a la población, confirmó.

De igual manera, añadió, se destinará otro local externo para el control de pase, comedor y piquera.

Desafíos futuros

Todo lo estamos haciendo de manera minuciosa para que la obra quede lo mejor posible, pues contamos con un equipo de inversionistas muy capacitado y el apoyo constante del Ministerio de la Construcción, comentó Mulet.

Señaló que con frecuencia reciben en la obra a presidentes de otras naciones, embajadores, funcionarios de la dirección del país, y ese tipo de contacto les hace exigirse más.

Por otra parte, aseguró que abrir las puertas al público mientras continúan las labores será todo un reto, pero que lo asumirán con la mayor disposición.

Los pronósticos iniciales eran concluir la intervención en el 2018, y a pesar de que no se ha reprogramado la fecha de entrega, Mulet reconoció que presentan un gran atraso.

Después de la entrega final, la OHC estará a cargo del mantenimiento del inmueble con el fin de que no vuelva a alcanzar los niveles de deterioro que tenía el edificio tras tantos años continuos de explotación.

Mariela Mulet Hernández, jefa del Grupo Inversiones Prado, en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias (ACN), en el Capitolio Nacional, en La Habana, Cuba, el 17 de marzo de 2016. Foto: Abel Padrón Padilla/ACN 

Primera mudada del legislativo cubano

Rachel D. Rojas - Progreso Semanal

LA HABANA. Para los primeros días del ya cercano abril, la parte administrativa de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) se mudará al Capitolio Nacional. La noticia, difundida por la Agencia Cubana de Noticias (ACN), implica que las obras de reconstrucción del capitolio (1929) van un ritmo aceptable. La meta es que la sede parlamentaria esté a pleno uso para el año 2018.

Mariela Mulet, inversionista de todo el proyecto de reparación del paseo del Prado, adscrita a la Oficina del Historiador de la Ciudad (OCH), declaró a la citada agencia que las dependencias de la zona norte, así como que una parte de la planta baja están casi terminadas.

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“Los diputados estarán abajo, y arriba radica el área de los visitantes, como solía ser. Tal disposición lleva a pensar en sesiones públicas de la Asamblea, como establece el Artículo 80 de la Constitución. Actualmente, en el hemiciclo Norte –el mayor y más glamuroso- se proyectan los sistemas para pedir la palabra y ejercer el voto. Un pasillo de acceso, poco utilizado, desaparecerá a fin de ampliar las capacidades de la zona inferior, hasta 200 asientos; aunque el total de diputados asciende a 612“.

En la parte baja de la zona norte, donde se ubican 204 asientos o curules, y en la alta con 393 asientos o curules, ya están restauradas. Entre las novedades a disposición de los Diputados, la inversionista señaló que dispondrán de todo tipo de comunicación: teléfonos, conexión a internet y equipos para votación electrónica.

En el ala superior de la zona norte estaba el sitio destinado al público asistente. Todo ciudadano, tanto en la constitución de 1940 como en la de 1976, tiene el derecho de asistir a las sesiones parlamentarias pero en la realidad tal derecho no se cumple. Es la propia ANPP y las instituciones gubernamentales quienes invitan a que personalidades nacionales o extranjeras asistan a las sesiones.

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“La obvia y necesaria reducción de parlamentarios conduce obligatoriamente a especular sobre algo ya anunciado por el presidente Raúl Castro Ruz: habrá una reforma de la constitución vigente en la cual se está trabajando, pero de la que casi nada sabemos, salvo que, al parecer, estará centrada en dos modificaciones importantes: una, en la división político-administrativa, medida que pudiera repercutir en la organización de los procesos electorales; y en la probable mayor autonomía de los municipios, por cierto muy deseable, como la separación de los legislativos municipales y provinciales de las tareas administrativas para lo cual ya se han creado los Comités de Administración de los Poderes Populares (POP) en sus diferentes niveles“.

La ANPP actual consta de 612 Diputados. El Capitolio originalmente fue concebido para 54 Senadores (9 por cada una de las seis provincias existentes antes del triunfo de 1959) y un Representante a la cámara por cada 35 mil habitantes o fracción de 18,500. Sumadas ambas cifras no alcanzaba a 300 legisladores entre ambas cámaras en el año 1958.

Proporcionalmente Cuba cuenta con más Diputados que la Asamblea de la República Popular China. Esta desproporción ha movido a que distintos analistas especulen sobre la posibilidad de una readecuación de la actual División Político Administrativa.

El salón de los Pasos Perdidos es un punto importante dentro de la concepción arquitectónica del Capitolio pues separa las dos cámaras legislativas. También es el lugar donde un brillante –dicen que perteneció al último zar ruso— y que fue comprado por unos 12 mil Pesos Cubanos (equivalentes al dólar) por el tirano Gerardo Machado.

Tanto los Pasos Pedidos como el brillante tienen historia.

Al salón de los Pasos Perdidos se le atribuye la presencia de fantasmas durante las noches. Incluso durante años varios custodios no vigilaban dicha zona, pues decían escuchar pasos resonando sobre los mármoles italianos. Incluso los cubanos de los años cuarenta los atribuían a Clemente Vázquez Bello, presidente del Senado en tiempos de Machado, y que fuera víctima de un atentado realizado por sectores antimachadistas.

En cuanto al brillante, que marca el kilómetro cero, su robo en 1946 forma parte del folklore político de aquella época: fue robado por un gánster cubano apodado el Manquito. Pero por intervención divina o artes de magia un buen día apareció en la gaveta del presidente Ramón Grau San Martín, que así lo anunció a la prensa de la época.

Para tranquilidad del lugar y protección de los bienes y las personas que pronto habitarán nuestro Capitolio, este dispondrá de cámaras de seguridad durante las 24 horas de cada día. Quizás las cámaras puedan confirmar los pasos y la silueta de este fantasma legislador o si no se trata de un amante frustrado de bella criolla que sirvió de modelo a la estatua de la República.

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“Teniendo en cuenta estas posibles demandas, un cambio de sede del parlamento cubano ´actualizaría´ –para estar a tono con la nomenclatura- el mandato constitucional de que ´la Asamblea Nacional del Poder Popular es el órgano supremo del poder del Estado. Representa y expresa la voluntad soberana de todo el pueblo´, como único órgano con potestad legislativa en la República“.