La variedad y belleza de los fondos marinos de Punta Francés en Isla de la Juventud incluye corales, esponjas tubulares y manantiales de aguas sulfurosas.

Ana Esther Zulueta - Especial de la ACN para Cubasí.- Justo en las aguas de la Península de Carapachibey se han encontrado balas de cañón, pistolas, cañones, cadenas de barcos y galeones hundidos

Más allá de la leyenda tejida sobre François Leclerc y los tesoros arrebatados a naves españolas procedentes de sus colonias en América, Punta Francés -extremo suroeste de Isla de la Juventud- fascina por la belleza de sus fondos marinos.

Este Parque Nacional se encuentra a unos 120 kilómetros de Nueva Gerona, capital del municipio especial, enclave que debe su nombre al corsario galo antes mencionado, quien eligió esa zona como base de operaciones en el Caribe.

En la ribera del área protegida se localiza la cueva -hoy semisumergida- donde se refugiaba de sus enemigos el primer Pata de Palo en la historia de la piratería en el mundo.

Justo en las aguas de la Península de Carapachibey se han encontrado balas de cañón, pistolas, cañones, cadenas de barcos y galeones hundidos, evidencias que confirman la presencia de esos filibusteros y los no pocos encontronazos con naves peninsulares procedentes de sus colonias en el Nuevo Mundo.

El mar verdeazul, cuya gama de matices parece escapada de un pincel, es otra de las evidencias que hablan a favor del cuidado y aprovechamiento racional de esta zona frágil y que avalan su categoría Ramsar, otorgada a inicios de este siglo por la Convención Mundial, con sede en Suiza y dedicada, además, a la preservación de humedales de interés internacional.

Estas, entre otras razones, situaron durante varias décadas a Punta Francés como uno de los sitios más demandados para la inmersión y la fotografía subacuática en el área caribeña por sus arrecifes coralinos de extraordinaria belleza, virginidad y diversidad de especies y abundantes cuevas.

Abril es el mes fijado para la cita este año de FOTOSUB, evento donde los contendientes generalmente compiten por la mejor instantánea, a una profundidad máxima de 30 metros, con una visibilidad vertical entre 25 y 28 metros, según el reglamento.

El destino cuenta con 56 sitios de buceo, situados en cuatro mil 317 hectáreas en el mar, donde resulta posible apreciar variedad y belleza. Algunos descuellan por sus sugerentes apelativos: Panel coral negro, Túnel del amor, Reino mágico, La corona de la reina y Rey del Sahara. Además, se destacan sus esponjas tubulares y los manantiales de aguas sulfurosas.

Llama la atención la diversidad biológica del jardín marino, donde es muy común ver a la morena, la barracuda, el tiburón gato, peces de arrecife, algas, crustáceos, anélidos, zooplánctones y anémonas, en un ecosistema donde cavernas y barcos hundidos les otorgan un encanto especial.

Pudiera ser fascinante para quienes prefieren la inmersión como pasatiempo contemplativo y recreativo, la posibilidad de un safari lente en mano a fin de perpetuar en imágenes los tesoros ocultos en las aguas de Punta Francés.

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El destino Punta Francés para el buceo contemplativo en Isla de la Juventud cuenta con 56 sitios localizados en las cuatro mil 317 hectáreas en el mar, donde es posible apreciar la variedad y belleza.

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