¿Dónde nos encontramos? ¿Qué necesidades y retos están enfrentando las organizaciones, redes y los movimientos sociales populares? ¿Cómo mantener y profundizar el acumulado de resistencia y lucha antisistémica que irrumpió desde el Sur frente a la civilización excluyente, patriarcal, discriminatoria y depredadora del capital y enfrentar el retorno del neoliberalismo como futuro para los pueblos de nuestra América?

A Berta, convirtiendo la rabia en erótica colectiva para cambiar el mundo

Escenarios en disputa. El retorno de la derecha oligárquica pro imperial en América Latina

Hacia un amplio movimiento popular, consciente, crítico y movilizado frente a la dominación de espectro completo y el nuevo golpismo

¿Dónde nos encontramos? ¿Qué necesidades y retos están enfrentando las organizaciones, redes y los movimientos sociales populares? ¿Cómo mantener y profundizar el acumulado de resistencia y lucha antisistémica que irrumpió desde el Sur frente a la civilización excluyente, patriarcal, discriminatoria y depredadora del capital y enfrentar el retorno del neoliberalismo como futuro para los pueblos de nuestra América?

Parece que el zapatismo está en lo cierto al señalar a la guerra infinita como característica del capitalismo de nuestros días.  Ana Esther Ceceña[1], recuerda que el capitalismo de este nuevo siglo llegó con ímpetus renovados pero con características diferentes. Se modificaron sus condiciones materiales tanto como sus modos y sentidos. Las materias primas de ayer pierden hoy relevancia frente a nuevos materiales; las tecnologías invaden nuevos espacios y usan otros caminos; las comunicaciones ocupan todos los ámbitos y descubren formas y vehículos; los sentidos de realidad en su conjunto se transforman y se enajenan a través de nuevos mecanismos.  La sociedad se transforma desde la ofensiva del poder ética y estética, los valores materiales, sociales, culturales, políticos y simbólicos son violentados por los mismos poderes que anteriormente los crearon, en su versión dominante y dominadora.

Avanza la necropolitica en las geografías del capital (guerra social, radicalización del despojo, exterminio, impunidad, etc.) como avasallamiento sobre las poblaciones y el saqueo en los territorios. Cuarta Guerra Mundial que tiene como enemigo al género humano, al que busca destruir en su dimensión de ser humano, de ser con historia, cultura y tradición propias. El horizonte es complicado, porque no sólo enfrentamos las formas de gestión de la crisis capitalista contemporánea, sino a un proceso inacabado de conquista y destrucción. El enemigo tiene muchas caras: el capitalismo y su proyecto neoliberal, el patriarcado, el racismo estructural. Una colega de Chiapas nos llama a “revalorar los aportes políticos, epistémicos, éticos, teóricos, de vida, de aquellos que han dado sustento a rebeliones, resistencias, patrones de movilización insurreccional y movimientos antisistémicos, antipatriarcales, antirracistas, antiimperialistas en diferentes momentos y partes del mundo”.[2]

En el escenario geopolítico, los actores de la derecha emergente en la región (alianza social oligárquico-imperialista, convergencia de políticos, camarillas empresarias, judiciales y mediáticas monitoreada por el aparato de inteligencia de Estados Unidos) se están reconstituyendo desde nuevas formas discursivas, con registros diferentes a los usados en el siglo XX, ubicándose en el territorio interno del electorado y de las expectativas ciudadanas, manipulando las subjetividades en relación a la inseguridad, reducción del consumo, avance del estado sobre la vida, inestabilidad. Se incorpora con fuerza la estetización y uso de los medios como “grandes intérpretes” de la realidad.

Uno de los pecados de las izquierdas en el último sigloha estado signado por el candor utópico de que la justicia brilla con luz propia y no necesita escenografía en su presentación pública.La tarea consiste en deslindar lo mediático-manipulador y la perspectiva crítica-liberadora de las potencialidades humanas de la sensibilidad.La asunción de la estetización de la política emancipatoria parte del hecho de la intensidad con que, de forma más o menos consciente, hemos incorporado el ejercicio sensible a nuestra existencia cotidiana. Nos toca entonces plantearnos la emancipación como discurso total que abarque todos los espacios de lo humano,donde lo sensible funcione en toda su plenitud, no como estatuto pre-racional o sub-consciente, en el sentido de “incompletitud” que le otorga el racionalismo que nos constituye, sino como el espacio de la experiencia vital, el lugar de la dimensión poética y pragmática (performativa), ahora empobrecida por el culto al consumo capitalista.

Se construye el imaginario de un final de las alternativas de des-neoliberalización en la región, mediante la imposición dicotómica en el campo social entre una política de izquierda que, supuestamente, interfería en la vida social y buscaba sus objetivos a través del conflicto y una propuesta “postpolitica” solo interesada en lo privado (nuevo giro hacia el mercado, el mundo privado, la auto expresividad individual), por una partey lademonización de la política.

Los errores de todo tipo verificados en el desempeño de los gobiernos que intentan superar el orden neoliberal, urgidos de reflexión profunda y propuestas estratégicas, conviven frente a la guerra permanente del capital y la desestabilización, el nuevo Plan Cóndor que apela a la juridización del golpismo.

Tomando como ejemplo el caso de Brasil, João Pedro Stedile reflexionaba: “Es evidente que Brasil vive una grave crisis, una crisis de proyecto. Va mucho más allá del gobierno. La crisis que estamos viviendo es semejante a la del 29, del 60, del 80. Y en estas crisis históricas del país las salidas tardan. Exige una reorganización de las clases. Y es eso lo que está en juego. Del otro lado, ellos sólo tienen una salida: el regreso del neoliberalismo. Por qué en una crisis – que es una crisis del modo capitalista – necesitan limpiar el terreno para volver a aumentar sus ganancias, acumular y hacer crecer su economía. Pero para eso, tienen que destruir los derechos de los trabajadores, tienen que apropiarse de nuestras riquezas como el petróleo, la minería, el agua, la biodiversidad, los ríos para las hidroeléctricas, para fortalecer así el capital y volver a controlar nuestra economía, subordinándola – como ellos dicen públicamente – a la economía de los Estados Unidos. Ese es su proyecto histórico.

Esos escenarios requieren que el movimiento social-popular, con todas sus expresiones institucionales y no institucionales, logre re-articularse como movimiento político alternativo, y darse a sí mismo una conducción política estratégica, en pro de avanzar en las luchas por una nueva hegemonía antineoliberal, de horizonte no capitalista. Frente a esta avalancha urge pensar, crear y articular respuestas colectivas, propiciar la emergencia del sujeto pueblo en defensa de sus derechos.

Necesitamos ir más allá para producir nuevos sentidos que favorezcan las más amplias convergencias populares, sociales contra el vasallaje, para enfrentar con valor e inteligencia las transfiguraciones del AlCA, la nueva oleada de mega tratados de libre comercio: el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), el  Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA) y toda la nueva ola de TLCs, que llevan detrás de la aparente propuesta de comercio, la estrategia imperial de recolonización que pretenden imponernos.

En los 20 años de talleres sobre paradigmas emancipatorios hemos alcanzado una comprensión más profunda de la dominación, haciéndose visible que la confrontación es no solo frente a los gobiernos neoliberales de turno, sino contra a un patrón de poder de más largo alcance. “Luchamos contra la miseria, pero al mismo tiempo luchamos contra la enajenación”, había expresado Che Guevara anunciando tempranamente esa complejidad. La conquista (y los sucesivos revasallajes que hoy imponen el imperio y las transnacionales) no fue solo de territorios y recursos, también fue y sigue siendo una conquista de los cuerpos, las subjetividades y las identidades. A las luchas por la ampliación de los espacios de igualdad y justicia desde la ciudadanía política, civil y social, se incorporaron con beligerancia política las demandas desde las relaciones de género, de racialidad, generacionales, los diferentes modos de vivir las culturas, los cuerpos y las sexualidades, así como la justicia ambiental. Ello ha condicionado esa radicalidad de lo antisistémico, entendido como perspectiva anticolonial y anticapitalista, antipatriarcal y por relaciones de producción y reproducción de la vida no depredadoras. Mas no se trata solo de un horizonte de transformación utópico, sino de prácticas cotidianas que intentan vivir por anticipado la emancipación, aunque estemos conscientes que una mutación genética- cultural de los modelos de desarrollo heredados no se logra de la noche a la mañana.

Seguimos padeciendo dicotomías que generan obstáculos en la comprensión de los procesos sociales y un déficit teórico-político sobre las alternativas emancipatorias, por lo que en este 12 taller llamamos a pensar las resistencias y las luchas como expresión de un proyecto político que se manifiesta,a la vez,como proyecto civilizatorio alternativo. Asumiendo los retos y tensiones creativas entre la producción de conocimientos situados, contextualizados y la construcción no tramposa de la totalidad. Paradigmas se compromete con la investigación de co-labor y co-teorización, con una praxis de reflexión emancipadora plural (dialógica, procesual, dinámica), en la que podamos co-producir conocimientos y saberes comprometidos con la acción social transformadora.

Nos interesa contribuir entre todos y todas a la construcción teórica de la lucha emancipatoria, desde las prácticas de los movimientos sociales populares y el pensamiento social crítico que las acompaña, confrontar las reflexiones que emanan de las experiencias de resistencia, lucha y transformación en la vida cotidiana. Estas metas las intentamos alcanzar a partir del diálogo de saberes y experiencias entre líderes y activistas de organizaciones populares, redes y movimientos sociales y académicos/as, investigadores/as, maestros/as, educadores/as populares, estudiantes y personas interesadas en compartir sus ideas, visiones y prácticas emancipatorias.

Propiciaremos modos de pensaren pie de lucha, para debatir, dialogar, construir saberes solidarios con perspectiva de géneros e inclusión de las diversidades con el propósito de sintonizar nuestras miradas sobre los escenarios en que se despliegan nuestras luchas, delimitar los nuevos desafíos políticos, éticos y epistémicos que tenemos ante si los movimientos sociales y populares en nuestra región y el mundo.

Apostamos por un dialogo urgente, serio, profundo, continuado (pues no habrá una “hora cero” en la que desaparezca la conflictividad) entre gobiernos progresistas y movimiento social popular, que no podrá ser una receta unívoca, pues depende del centro de gravedad político de cada país. Recordando, por supuesto, que la realidad no es homogénea. Tiene lugares sociales y perspectivas diferentes. ¿Desde dónde estamos hablando, sintiendo, pensando, valorando, desde dónde estamos produciendo conocimientos y valores para la transformación, qué tiene que ver ello con nuestra cultura, posicionamiento de clase, raza, sexo, género, etnia? No necesitamos consensos fáciles que pueden ser tramposos, que liquiden las visiones distintas, sino asumir las discrepancias como “tensiones creativas”, como ha expresado García Linera. Construir proyectos colectivos y compartidos, desde y para el movimiento social-popular. Construir un marco de convergencia, una matriz ética y política desde donde proponer ejes consensuados de acción. Lo político está presente en todas nuestras batallas, no es un momento que sucede a otras instancias de resistencia, lucha y creación alternativa, sino una dimensión omnipresente de lucha contrahegemónica (política, económica, social, cultural, simbólica, comunicativa) desde de la diversidad del movimiento social popular.

Llamamos a encontrarnos en La Habana, para compartir también el debate sobre los sentidos éticos, políticos y civilizatorios de las alternativas de desarrollo abiertas (y problematizadas) por el proceso de actualización en Cuba y la necesidad de la Revolución Cubana de dialogar con los nuevos escenarios regionales y mundiales, en los que se disputan las alternativas de socialismo del siglo XXI y Buen Vivir, los procesos de integración antineoliberal en curso, las tensiones entre autonomía popular y hegemonía --revelando lo que podemos aprender de unas y otras experiencias y pensamientos, de los aciertos y errores--, frente a la estrategia de dominación de espectro completo que nos incluye a todos en el continente, no solo en lo político y lo económico, sino en lo cultural, ético y epistémico.

Nos toca en lo adelante abrir cauce, ensanchar (y actualizar) el corredor cultural crítico del no capitalismo en la sociedad cubana, en medio de las nuevas problemáticas y desafíos de la Revolución, entendido como ensanchamiento y profundización del acumulado de saberes y sensibilidades no capitalistas, socialistas acendradas durante más de medio siglo en la praxis del pueblo cubano. Ser radical en la construcción de los nuevos paradigmas emancipatorios, sigue siendo una necesidad, pero no de modo libresco, nostálgico o irresponsable, sino en el espíritu que lo pedía José Martí y Carlos Marx: el de ir a las raíces y fundar desde ahí la sociedad emancipada y libre.

En esta nueva ola de lucha, compleja, multifacética, los cubanos y las cubanas seguiremos ocupando con ustedes las calles y los caminos de nuestra América y el mundo, para sentir/pensar/imaginar/construir/impulsar otros futuros no capitalistas, en los que seamos capaces de transitar hacia nuevos modos de convivencia humana, con justicia social y ambiental, equidad de género, respeto a la dignidad de cada persona y de cada pueblo, a la diversidad étnica, racial, de género, de culturas, cosmologías, opciones sexuales y sentidos de vida que hacen hermosa a la humanidad.

Comité Gestor del 12 Paradigmas (Grupo Galfisa/Instituto de Filosofía, Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr.)

Convocantes: Grupo América Latina: Filosofía Social y Axiología (GALFISA) del Instituto de Filosofía, Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr. (CMMLK), Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL) y las demás organizaciones integrantes del Capítulo Cubano de la Articulación de Movimientos Sociales Hacia el Alba: Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Red En Defensa de la Humanidad (REDH), así como el Centro Oscar Arnulfo Romero.

Se incorporan a la convocatoria como coauspicidores en Cuba:

Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas, CIERI, Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS), Instituto de Antropología, Cátedra Bolivariana de la Universidad de La Habana, Centro de Estudios Che Guevara.

En próximos Avisos informaremos de cuestiones metodológicas y logísticas  del taller.

Quienes precisen carta de de invitación por favor comunicarlo.

Contacto para informaciones: Gilberto Valdés /Galfisa

Correo electrónico: galfisa@ceniai.inf.cu

[1]Ver Ana Esther Ceceña:Los golpes de espectro completo, ALAI, América Latina en Movimiento, Quito, 2014-05-21.

[2]Xochitl Leyva Solano: “Introducción”, Prácticas otras de conocimiento(s). Entre crisis, entre guerras, TomosI, II y III, Cooperativa Editorial Retos, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, 2015, pp.24-25.