José Luis Rodríguez - Cubadebate.- Los indicadores económicos alcanzados por Cuba en 2015 resultaron ser los más favorables del último quinquenio. Habiendo promediado solo 2, 8% de crecimiento en los últimos 5 años, en 2015 el crecimiento alcanzó 4,3%, sobre un plan del 4%, con notables incrementos en las inversiones (24,9%), la productividad (6,7%) y la producción industrial (9,9%), todo ello acompañado por un aumento del 17,6% en el salario medio.


 

Un factor clave que permitió esos resultados fue el cambio en la política financiera externa adoptada desde 2009, que llevó a priorizar el pago de los vencimientos atrasados de la deuda externa –pagos que se estima alcanzaron 19 260 millones de dólares en el último quinquenio- y la decisión de incrementar las importaciones que habían sufrido una notable reducción relativa hasta el 2014 y que fue uno de los factores del magro crecimiento logrado ese año (1,3%).

En ese sentido se puso de manifiesto la relación entre el incremento de las importaciones y el crecimiento del PIB, relación que plantea que para que la economía crezca un 1%, las importaciones deberán aumentar aproximadamente entre 2 y 3% cada año.

La validez de la estrategia contenida en los Lineamientos del Política Económica y Social del país que se aprobó en 2011 y que suponía la creación de condiciones para alcanzar un desarrollo sostenible mostró que –dada la estructura económica existente en el país- no era posible incrementar el ritmo de las inversiones necesarias para su transformación contando únicamente con el ahorro interno. Resultaba imprescindible incrementar la inversión extranjera directa, pero para ello debían crearse previamente condiciones que permitieran aumentar el crédito externo del país, objetivo solo posible a alcanzar si se comenzaba a liquidar la deuda vencida –estimada en un 27% del total- durante estos años.

En síntesis, la política económica adoptada suponía reducir el desequilibrio financiero externo como uno de los requisitos fundamentales para incrementar los niveles de inversión, aumentar la productividad del trabajo para de tal modo elevar los niveles de crecimiento así como la retribución salarial y –consecuentemente- aumentar el consumo social e individual.

Como es lógico, la estrategia adoptada no estaba exenta de riesgos y complejidades, tomando en cuenta que el nivel de apertura de la economía cubana llegaba al 46,3% en el 2014 a precios constantes. Lo que equivale decir que por cada peso de nuevo valor creado, hay 46,3 centavos que dependen de factores externos a la economía cubana, sobre los que el país tiene una influencia limitada.

No es noticia señalar que durante los años que han transcurrido desde que estallara la crisis en 2007-2008, la economía mundial no ha logrado salir de la misma y emprender una recuperación estable. Más bien lo que ha estado presente es un proceso de estancamiento en los principales polos del desarrollo mundial con tasas de crecimiento mínimas que no aseguran su estabilidad. En efecto, solamente si nos fijamos en los precios de los productos básicos luego de una tendencia a su aumento –que resultó coyuntural- hoy los mismos fluctúan y en esencia, se mantienen por debajo de los máximos alcanzados en los últimos cinco años, sin que se perciban crecimientos sustanciales en el próximo quinquenio. Esto ha caracterizado la situación de los alimentos, pasando por los minerales y terminando con los combustibles.

El impacto sobre la economía cubana no se ha hecho esperar y la situación de los principales socios comerciales de Cuba así lo evidencia.

Venezuela –principal socio comercial de Cuba- viene decreciendo impactada por la caída de los precios del petróleo desde 2014 y se pronostica que este año su PIB se reduzca entre 6,9 y 13,9%; China ha reducido su ritmo de crecimiento de 7,3 a 6,6% en 2016, en medio de un proceso de transformaciones por el que transita su economía; España se recupera con lentitud, después de una profunda caída producto de la crisis, cuyas consecuencias aún no supera totalmente; Canadá se ha desacelerado con tasas de crecimiento que bajaron de 2,4 a 1,4% entre 2014 y el pronóstico de 2016; Brasil decreció 3,8% en 2015 y volverá a decrecer en el presente año un 3,3%; finalmente Rusia mostró una caída de 3,7% en su PIB en 2015 y este año se pronostica se reducirá nuevamente un 1,2%.

Por otro lado, las principales exportaciones cubanas también se han visto afectadas recientemente.

Ya desde el pasado año se registró una disminución del 24,2% en el total de los bienes, afectados por la caída en los precios y también por la reducción de los volúmenes exportados de un grupo de productos. Para el 2016 cabe esperar nuevamente una disminución en las exportaciones de bienes.

En el caso del níquel los precios mostraron una muy ligera recuperación a nivel del mercado mundial, que totalizaron con un incremento del 8,9% durante el primer semestre de este año. Sin embargo, estos incrementos en los precios deben considerarse con cautela, ya que no se han modificado las tendencias a incrementos modestos a mediano y largo plazo. En efecto, según el Banco Mundial, el precio promedio de la TM de níquel será de 12 011 USD entre 2017 y 2021 un 30,6% por encima del promedio previsto para este año, pero muy por debajo del precio logrado entre 2013 y 2015, que fue 14 596 USD.

Adicionalmente estos ingresos se han visto afectados por una producción de solo 56 000 toneladas en 2016 por dificultades en la planta Che Guevara.

El azúcar presenta un panorama similar. El precio ha aumentado este año coyunturalmente un 30,9%, alcanzando 20,15 centavos por libra en julio, pero el mismo tiende a estabilizarse en el período 2017-2021 en torno a 15,5 centavos.

También cabe apuntar que la zafra del 2016 ha sido mala, con una producción que solo cumplió el plan al 80% con fuertes afectaciones por el bajo rendimiento agroindustrial producto de la combinación de lluvia y sequía que ha estado presente en el país. De este modo, de una zafra estimada en 1,924 millones de TM en el 2015, la actual debe estar en el entorno de 1,5 millones solamente.

En lo referido a las exportaciones de derivados del petróleo el precio promedio del marcador WTI del primer semestre promedió 42,8 USD por barril y solo se pronostica que aumente un 38,1% entre el 2017 y el 2021. Al respecto vale la pena recordar que en el plan del 2016 se planeó exportar 558 mil TM por valor de 228 millones de dólares, mientras que en el 2014 se vendieron 532 mil TM por valor de 734 millones, es decir, en dos años los ingresos por la exportación de derivados descendió un 68,9%.

En cuanto a la exportación de servicios en lo referido al turismo el número de visitantes creció un 11,7% durante el primer semestre, cifra superior al 5% planificado para el año (3,7 millones de visitantes). Este crecimiento resulta positivo en términos de ingresos, pero supone una mayor tensión para los aseguramientos necesarios que garanticen el mismo.

En lo referido al valor total de la exportación de servicios –incluyendo la exportación de servicios de fuerza de trabajo calificada- estimados de EIU pronostican un descenso en el saldo neto de las mismas en torno al 4,7% en relación al pasado año y del 9,3% en comparación con el año 2013, considerado el de mayores ingresos netos, lo que representa en términos absolutos 550 y 1 139 millones menos respectivamente. En esta reducción puede estar presente la disminución de los contratos que existen con el gobierno de Brasil –dada la situación política en ese país-, así como una contracción en el cobro de los servicios que se brindan a Venezuela producto de su situación económica.

Notas

[1] La fuente de los datos citados –salvo que se indique otra cosa- se encuentra en ONEI “Anuario Estadístico de Cuba 2014” La Habana, 2015 en www.onei.cu y “Panorama Económico y Social Cuba 2015” Abril de 2016 en www.onei.cu; Marino Murillo Intervención en la ANPP, diciembre 29 de 2015, transmitida en TV por el canal CUBAVISION, el 30 de diciembre de 2015; y en Economist Intelligence Unit (EIU) “Country Report Cuba June 1st 2016” en www.eiu.com

[2] Un análisis detallado puede verse en Nancy Quiñones Chang “El déficit externo de Cuba: una visión desde la sostenibilidad” Editorial UH, La Habana, 2015, capítulo 1.

[3] Se trata de la relación entre el intercambio comercial externo y el PIB.

[4] IMF “World Economic Outlook April 2016” y “World Economic Outlook Update July 2016” en www.imf.org

Complejidades y perspectivas de la economía cubana en 2016-2017 (II)

En medio de los ajustes indispensables de 2016, se estima que la importación de bienes, creció 2,9% en el 2015 y el plan de 2016 suponía un incremento de 6,9% [1]. Sin embargo, a partir de los cambios aprobados por la ANPP del 8 de julio de este año, se pronostica una disminución de -3,3%.[2]

En particular la importación de alimentos se benefició en este ajuste por una ganancia a partir de la disminución de los precios por 218,7 millones de dólares, lo que permitió incluso cubrir un incremento en la compra de alimentos dejados de producir en el país por 111,6 millones.

En lo relativo a la importación de combustibles, si bien los precios de compra resultaron inferiores al año anterior, hubo una disminución en la entrega por parte de PDVSA, motivada por las difíciles condiciones que atraviesa la economía venezolana.[3] En este sentido sobre un plan de consumo de combustibles de 8 221 600 TM para este año, se acordó en la ANPP del 8 de julio reducirlo a 7 862 070 TM, lo cual representa una disminución de 369 530 TM equivalente al 4,4% del total. Por su parte la electricidad se redujo de un plan de 15 310 GWH a 14 523, para una rebaja de 786,68 GWH, equivalente al 6% del consumo previsto.

También se decidió reducir en un 17% las inversiones a ejecutar en el año, las que pasaron de 7 841 a 6 510 millones de pesos, concentrándose alrededor del 70% de esta cifra para respaldar a los sectores estratégicos en el desarrollo del país.

Como consecuencia de las decisiones adoptadas, se prevé también una reducción del salario medio del sector empresarial de un 7% sobre el nivel planificado para el año.

El ajuste implementado supone así –básicamente- la rebaja de los gastos en divisas, la no ejecución de nuevos créditos para cubrir el desbalance y el ajuste en la asignación de portadores energéticos.

Como premisas para reducir el impacto de la rebaja se ha decidido no afectar el consumo de electricidad de la población –que representa alrededor del 56% del total- y garantizar los servicios vitales a la misma, así como asegurar el equilibrio financiero interno. También se trata de mantener los ingresos por exportaciones y sustituir importaciones, mantener la producción e importación de alimentos, asegurar los insumos de los materiales de construcción y de la producción agropecuaria y garantizar el nivel de la circulación mercantil minorista planificado.

En cuanto a las afectaciones financieras durante el año ha continuado el sostenido fortalecimiento del USD –moneda a la cual está anclado el CUC- lo que ha tenido consecuencias negativas para Cuba, al registrarse una devaluación del 3,7% en el euro hasta el 30 de junio, moneda que ya se había devaluado un 15% frente al dólar en el 2015. Por su parte el dólar canadiense que se devaluó 17,5% en el 2015, se revaluó un 8,5% durante el primer semestre, afectando en ambos casos pero en diferente sentido, el poder adquisitivo de los turistas que visitan Cuba y la capacidad de compra de esas monedas cuando son utilizadas por nuestro país para pagos en el exterior.

Un elemento no evaluado aún es la fuerte devaluación que está sufriendo el Bolívar Fuerte venezolano y su impacto en las relaciones de intercambio con Cuba, fenómeno que debe ser monitoreado, tomando en cuenta la tendencia recesiva de la economía de Venezuela durante el 2016, cuando se espera una caída al menos del 6,9% en el PIB, con una moneda que se cotizaba en el mercado paralelo alrededor de 1 000 Bsf por USD en junio, frente a una tasa oficial DIPRO[4] de 10 para pagos priorizados.

A partir de los ajustes que el país ha debido enfrentar producto de la escasez de divisas y la contracción en el suministro de portadores energéticos venezolanos, durante el segundo semestre la economía cubana se enfrentará a una contracción. La magnitud de esa contracción no es fácilmente determinable en estos momentos, debido a la cantidad de factores que pueden intervenir en ese proceso.

Sin embargo, no resulta probable que se mantenga un crecimiento en la economía del 1% si se toma en cuenta que –como ya se apuntó- para que aumente el PIB en esa magnitud, las importaciones deberán incrementarse entre 2 y 3%, pero lo que se prevé es una contracción de estas en el orden del 3,3%.

No obstante, existe un conjunto de factores que pueden compensar la caída de las importaciones, entre los que cabe mencionar los siguientes.

En primer lugar, un crecimiento del turismo al mismo ritmo del primer semestre del año puede elevar los ingresos brutos estimados en unos 125 millones de USD.

También una mayor velocidad en la aprobación de proyectos de inversión extranjera puede inyectar mayor liquidez al país.

La entrada de remesas muestra una tendencia al ascenso que se mantiene este año. Una política que estimule su ingreso y utilización en fondos de inversión conjunta entre el Estado y los emisores puede incrementar la capacidad de financiamiento del país a corto plazo.

Igualmente existen reservas para sustituir importaciones posibles a utilizar, a partir de un nivel de inventarios de 21 104 millones de pesos al cierre de abril del presente año.

Un elemento que permitiría elevar los gastos del presupuesto en la actual coyuntura restrictiva, sería la emisión de bonos de deuda pública para ser vendidos a personas naturales.[5] Ello posibilitaría retirar liquidez en manos de la población –reduciendo las presiones inflacionarias- y, por otra parte, crearía condiciones para financiar gastos presupuestarios que permitan aliviar las tensiones de diversa naturaleza, tales como el necesario incremento salarial puntual en sectores presupuestados –como la educación y la ciencia- que sufren una notable erosión de la fuerza de trabajo calificada.

Otra medida que pudiera resultar favorable para lograr un incremento de la producción, sería la aprobación de un mayor número de cooperativas no agropecuarias vinculadas directamente a la producción material y a los servicios productivos.

Finalmente, debe evaluarse la retoma de créditos de corto plazo para evitar descensos de importaciones con efectos multiplicadores negativos a corto plazo y evitar el impago de deudas.

Las decisiones que se han adoptado y las prioridades que se han establecido se dirigen a preservar la estrategia económica que supone la creación de condiciones para un crecimiento sostenido a corto plazo.

El rumbo trazado en los Lineamientos aprobados en 2011 y que supone como soluciones a corto plazo[6] eliminar el déficit de la balanza de pagos; dar respuesta a los problemas de mayor impacto inmediato en la eficiencia económica, la motivación por el trabajo y la distribución del ingreso; y la creación de las condiciones infraestructurales y productivas para el desarrollo, mantiene plenamente su validez.

No obstante, completar los objetivos previstos demanda un período de tiempo prolongado y durante el mismo pueden enfrentarse coyunturas negativas que atrasen el ritmo de las transformaciones, o que revelen nuevos obstáculos que hagan más difícil el avance, como los que hoy enfrentamos. Esto requerirá una flexibilidad táctica mayor que posibilite no perder el rumbo y retomar el camino trazado para avanzar mediante las medidas que necesariamente sea preciso adoptar para asegurar –especialmente- el apoyo de todo el pueblo a las transformaciones previstas.

Durante el segundo semestre de este año y en 2017 el país deberá superar las dificultades del presente, en la seguridad de que el camino escogido es el único posible para alcanzar una sociedad mejor, pero para ello se requiere de nuevas medidas acompañadas de un nivel de información y cultura económica superior.

Notas

[1] La fuente de los datos citados –salvo que se indique otra cosa- se encuentra en ONEI “Anuario Estadístico de Cuba 2014” La Habana, 2015 en www.onei.cu “Anuario Estadístico de Cuba 2015” La Habana, 2016 y “Panorama Económico y Social Cuba 2015” Abril de 2016 en www.onei.cu; Marino Murillo Intervención en la ANPP, diciembre 29 de 2015, transmitida en TV por el canal CUBAVISION el 30 de diciembre de 2015 e Intervención en la ANPP, julio 8 de 2016, transmitida en TV por el canal CUBAVISION el 9 de julio de 2016; y en Economist Intelligence Unit (EIU) “Country Report Cuba June 1st 2016” en www.eiu.com

[2] Se pasaría de un plan original de 14 416 millones de pesos a 13 038 millones. Cálculos basados en ONEI (2016) y Murillo (2015 y 2016).

[3] Una información de la agencia REUTERS, plantea que –según fuentes de PDVSA- la reducción en la entrega a Cuba de portadores energéticos –incluyendo crudo y derivados- durante el primer semestre del 2016 se calcula en un 19,5%. Ver REUTERS (2016a)

[4] Se trata de la tasa de cambio de la divisa protegida que el Estado venezolano asigna para pagos priorizados de importaciones vitales para el país.

[5] Actualmente el déficit presupuestario está siendo cubierto en una alta proporción por la emisión de bonos que emite el Ministerio de Finanzas y Precios y adquiere el Banco Central de Cuba a partir de los depósitos de efectivo presentes en el mismo.

[6] Ver VI Congreso del Partido Comunista de Cuba “Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución” La Habana, 18 de abril de 2011, p. 10.

Cuba
Redacción Digital de Tribuna de La Habana En declaraciones a Canal Habana, la ingeniera Rosaura Socarras Ordaz, subdirectora de operaciones de la empresa Aguas de La Habana, explicó que “las principales afectaciones se concentran...
La Habana, 24 jul (Prensa Latina) La empresa importadora Mesol de la cadena hotelera española Meliá facilitará las operaciones de los hoteles de dicha firma en este país, señaló hoy un comunicado oficial. Ind...
Lo último
Ese entramado que llamamos mujer
No somos una receta ni un esquema, no cabemos en estereotipos ni dictados; somos la mitad del mundo, una mitad con voz... Yeilén Delgado Calvo (Premio Especial 26 de Julio de la Editorial de la Mujer, categoría prensa escrita ) - Revist...
Ver / Leer más
La Revista