Germán Veloz Placencia - Granma.- La Yaya constituye un mirador natural ubicado a unos 2, 5 kilómetros del Conjunto Histórico de Birán.


La Yaya constituye un mirador natural ubicado a unos 2,5 kilómetros del Conjunto Histórico de Birán. Su cima, cercana a los 400 metros, ofrece la posibilidad de otear, indistintamente, segmentos de la costa y una sucesión de elevaciones.

Por sus alrededores y cúspide anduvo el joven Fidel Castro en los años de estudiante, sobre todo en periodos de vacaciones, cuando acudía presuroso a la casa natal. En entrevistas y otros documentos bibliográficos, el líder de la Revolución Cubana admite que empleaba esas ocasiones para practicar la exploración; cazar algunos animales, entre ellos gallinas de Guinea; o simplemente hacer ejercicios de tiro en los que los blancos muchas veces fueron frutas silvestres y troncos de palmas.

Esos detalles no han pasado inadvertidos para el historiador Antonio López, quien promueve el proyecto Viaje a las raíces, con el que pretende recrear parte de aquellos recorridos que constituyeron un primario entrenamiento para la severa vida de guerrillero de Fidel.

La idea, asegura, surgió precisamente tras la consulta de la bibliografía existente sobre el líder cubano. “Es evidente que disfrutaba de esos paseos y de la altura, lo que nos sirvió de inspiración para emprender una expedición el 16 de abril de este año, en la cual participó un variado grupo de personas, entre ellas, alumnos del seminternado 6 de Agosto”.

Empeñados en revisar el entorno, se trazaron propósitos y los dividieron por objetivos. “No fue escalar por escalar. En primer lugar, analizamos la distancia entre el Conjunto Histórico de Birán y La Yaya, a la que rodean otras elevaciones cercanas: La Guanajita y El Infierno. Al fondo se observa La Mensura”.

Contagia el entusiasmo de este hombre, sin dudas un buen observador. “Creo que a los 16 o 18 años, Fidel, además de apreciar los valores naturales de la elevación, ya tenía en cuenta su importancia estratégica, pues desde allí el valle se divisa muy bien. Porque estimula la observación de la naturaleza y la realización de actividades físicas, aspiramos a que en el futuro no lejano, la altura y sus áreas circundantes se transformen en sitio para el disfrute de las generaciones actuales de cubanos y otros visitantes. El llamado es a fortalecer el estudio de la vida de nuestro líder histórico, al tiempo que se desarrollen acampadas y otras actividades”.

Comenta que durante la expedición de estudio recorrieron más de un sendero y descubrieron uno, que por el tiempo de su trazado, es muy probable que sea aquel por donde pasaba Fidel. Les dolió no encontrar un árbol de los que describe el entonces inquieto joven, porque más de una vez la elevación ha sido víctima de incendios devoradores de la flora y la fauna. Por ese motivo, confirma, uno de los propósitos del proyecto es estimular la reforestación y con ella el retorno de aves y otros animales, los cuales podrían ser observados por los excursionistas.

En ese instante, amparado por su largo pe­riodo como investigador y guía del Con­junto Histórico de Birán, hace interesantes acotaciones: “Desde la Yaya se pueden ver tres centrales azucareros holguineros, la Bahía de Nipe, las presas Birán y Nipe, y otras bellezas. Hasta la elevación, Fidel y Baudilio Cas­te­llanos, hijo del farmacéutico de Marcané, iban en etapa de vacaciones. Igualmente lo hacía con su amigo, el doctor Silva”.

A medida que López profundiza en el proyecto, encuentra más razones para defenderlo. “En el recorrido hacia la elevación, necesariamente se debe pasar por la comunidad La Granjita Mártires de Birán. Es un asentamiento de unos 300 habitantes y debe su nombre a los tres combatientes de la zona caídos en combate en el II Frente Oriental Frank País, durante la guerra de liberación. Está radicada en las primeras tierras a las cuales se les aplicó la Reforma Agraria. Eran arrendadas y pertenecían a Aurelio Hevia Alcalde.

“Cerca se encuentran la Loma de Maceo, llamada así porque el Titán de Bronce se restableció allí de heridas recibidas en las guerras de independencia.

También está la cueva de Sao Corona, sitio en el que el jefe mambí instaló la imprenta del Cubano Libre. Tampoco se encuentra lejos Canapú, donde el General Calixto García instaló su Estado Mayor, además de ser el sitio donde le nacieron dos hijos.

“En la cima de la Yaya, instalaríamos un mirador. Debe ser una instalación de estructura sencilla, que armonice con el entorno. A lo largo del sendero explorado y de otros que podamos habilitar para transitar igualmente a caballo, se pueden crear puntos de ventas de frutas cosechadas en los alrededores, comidas criollas y productos artesanales elaborados con yarey, muy comunes aquí”.

Todo lo relacionado con Fidel provoca admiración, afirma López, quien está convencido que el proyecto, asumido junto con un grupo de entusiastas colaboradores, puede prosperar por sus aportes a la preservación de la historia, la protección de la naturaleza y la dinamización socioeconómica de Birán y sus contornos.

Cuba
Yuris Nórido - Cubasi.- Tu pelo, para algunos,/ era diablura del infierno;/ pero el zunzún allí/puso su nido, sin reparos... —escribe Nancy Morejón en su poema Negro. Nótese la belleza y el pote...
Canal Caribe Alterno.- El texto "Fidel es un país", de Sahily Tabares y Jorge Valiente, se presentó hoy en el habitual espacio sábado del libro. Al encuentro asistió el ministro de Cultura, Alpidio Alonso. E...
Laura Ortega Gámez- Granma.- No solo la trova figura en la carrera artística de Ariel Díaz, también la literatura....
Lo último
La Columna
La crudeza del genocidio
Cristóbal León Campos - Cubainformación.- El Ejército de ocupación sionista bombardeó nuevamente, con misiles de fabricación estadounidense, una escuela en el norte de la Franja de Gaza que serví...
La Revista