La Mesa de oradores estuvo integrada por Tubal Páez, Presidente de Honor de la UPEC y Vice-presidente 1° de la FELAP, Federación Latinoamericana de Periodistas, Ana Nuñez Machín, Marta Rojas , Antonio Moltó, Presidente de la UPEC y el argentino Juan Carlos Camaño presidente de la FELAP
Anécdotas, experiencias y análisis sobre la visión de Fidel sobre la prensa y su accionar concreto se fueron disgregando en el conversatorio, ante un auditorio integrado por lo más granado de la prensa cubana, siendo Tubal Páez el responsable de la presentación de ésta segunda edición del libro, que se inicia con los escritos militantes de un Fidel decidido a combatir la injusticia y construir una nueva Cuba desde 1952 a 1958, quien desde los inicios de su accionar político Fidel vio en la comunicación un componente indispensable para poner también las ideas a combatir, decidido a entregarse a la lucha por transformar el marco del sistema político de entonces, utilizando simultáneamente radio-mítines y decenas de miles de cartas, considerando la prensa como un arma.
Páez definió a Fidel como un hombre que tiene una capacidad extraordinaria de describir y utilizar el poder de la palabra de una manera clara y sin rebuscamientos haciéndolas entendibles para las masas ante la necesidad de transmitir ideas, escritos por instinto revolucionario, según declarara el Comandante, que unidos a su estilo a su lógica y coherencia aplastante le dan un poder de comunicación tremendo.
Destaca Tubal la importancia que Fidel le daba a la preocupación y dedicación que el comandante le dedicaba a revisar las cuartillas de sus discursos para que fueran transmitidos por los periodistas y que conservaran el sentido que El pretendía expresar y transmitir.
Marcó el papel asignado a Radio Rebelde en la Sierra Maestra principalmente como vehículo para informar al pueblo sobre la marcha del desarrollo de la guerra, como vehículo de denuncia de los crímenes de la dictadura y para alertar sobre los planes del gobierno de Estados Unidos para intervenir militarmente en Cuba, apegado siempre al principio de la verdad.
Fidel le dio gran importancia a la televisión, como medio de difusión utilizándolo para llegar a millones de personas, consiente del poder del medio para formar opinión pública, exponiendo directamente a las masas las ideas y programas de la Revolución, mostrar las injusticias y crueldades del sistema capitalista, desnudar las campañas de mentiras y agresiones del imperialismo.
Fidel siempre diferenció el periodismo revolucionario de la prensa como negocio defensor de intereses mezquinos, NO HAY PERIODISMO GRANDE SIN CAUSA GRANDE nos dijo una vez, recordó Tubal.
La visión sobre las nuevas tecnologías de comunicación como herramientas para transmitir ideas que tiene Fidel, fue expresada en una sesión de trabajo de los plenos posteriores al VII° Congreso de la UPEC al decir “esto parece haber sido hecho para nosotros”, es que “en la lucha de ideas, las ideas que no se conocen no luchan” y esta consigna expresa el concepto que Fidel posee para que las ideas se pongan a combatir, abrir voluntades y crear conciencia para que se conviertan en acción en sentido transformador.
Luego de la presentación del libro, se inauguró la exposición colectiva de fotos “Fidel entre nosotros”, auspiciada por la Cátedra de Fotografía del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”, donde además de homenajearlo se demuestra que para el gremio de prensa cubano, Fidel Castro, no solo ha sido el mentor y promotor del periodismo, sino que se lo siente como un periodista más.
Estas reflexiones de los periodistas cubanos sobre Fidel, nos demuestran la importancia que debería asignársele a la prensa en nuestro continente, agredido hoy violentamente desde las estructuras comunicacionales de las usinas generadoras de noticias coordinadas desde Norteamérica, en una política de re-colonización cuyos arietes son las corporaciones mediáticas, y la comunicación como instrumento de dominación. Los gobiernos progresistas de Nuestra América, los movimientos sociales y los partidos políticos deberían enfrentar la mentira organizada y el plan cóndor mediático que sufrimos, con una clara política de medios y comunicación que parta del principio que la información es un bien social, por lo cual ninguna empresa comercial puede ser propietaria de un medio comunicacional. Fidel nos ha mostrado el camino a seguir.