Cuba Debate.- El camagüeyano Julio César la Cruz se ratificó como uno de los mejores boxeadores del mundo libra por libra y ganó hoy con facilidad la final olímpica de los 81 kg frente al uzbeco Adilbek Niyazymbetov, con veredicto unánime 3-0.

La Cruz, une ahora su corona olímpica a los tres títulos mundiales que posee. Su Oro es el tercero para Cuba en estos Juegos Olímpicos.

La Cruz dorada del boxeo en Río

Juventud Rebelde.- El tricampeón mundial Julio César La Cruz ganó hoy la primera medalla de oro del boxeo cubano en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

El tricampeón mundial Julio César La Cruz ganó hoy la primera medalla de oro del boxeo cubano en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Por decisión unánime el camagüeyano selló su triunfo ante  el kazajo Adilbek Niyazymbetov, subtitular de Londres 2012. Para La Cruz era este un contrario conocido, a quien ya había derrotado en los Campeonatos Mundiales del 2011 y 2013.

En Río 2016 «el Doctor», como prefiere que lo llamen, quedó  bye el primer día, y luego dispuso del  turco Nadir Nemet Unal y del  local Michel Borges. Mientras que por veredicto unánime dispuso del francés Mathieu A.D. Bauderlique por el pase a la final.

El próximo sábado subirán al ring por el título olímpico Robeisy Ramírez (56 kg) y Arlen López (75 kg). Son ellos los únicos cubanos que quedan en competencias.

En la cita bajo los cinco aros Cuba cosecha junto a la corona de Julio César La Cruz, las preseas de bronce de Joahnys Argilagos (49 kg), Erislandy Savón (91 kg) y Lázaro Álvarez  (60 kg).

La Cruz: este título es un gran orgullo personal y colectivo

ACN.- El boxeador Julio César La Cruz calificó de gran orgullo personal y colectivo el título conseguido hoy en la final de los 81 kilogramos del torneo de boxeo de los XXXI Juegos Olímpicos, con sede en el Pabellón 6 de la Arena Riocentro, en esta ciudad brasileña.

Alegre y muy solicitado por los periodistas cubanos y de otros países que lo esperaban a su paso por la zona mixta, La Cruz expresó que esta presea es muy importante en su carrera deportiva, pues representa mucho en su currículum, el equipo de boxeo y la delegación cubana.

Esta corona es la primera que gana el boxeo cubano en la división de 81 kilos, y eso me satisface. Es un regalo para todo el pueblo, en especial al de Camaguey.

El destacado púgil camagüeyano, triple campeón mundial, explicó que esta medalla abre el comino dorado del boxeo de la isla caribeña en Río de Janeiro, el cual seguirá con Robeisy Ramírez (56 kilos) y Arlen López (75).

Este jueves, La Cruz demostró toda su maestría deportiva y derrotó por decisión unánime de 3-0 (tres idénticos 29-28) al kazajo Adilbek Niyasymbetov, medallista de plata de Londres 2012.

Ramírez es el campeón olímpico de Londres 2012 y derrotó este jueves a 3-0 a Murodjon Akhmadaliev, de Uzbekistán, mientras que López (75), monarca universal de Doha 2015, superó 3-0 a Kamran Shakhsuvarly, de Azerbaiyán.

Ambos pugilistas disputarán las preseas de oro de sus divisiones el sábado 20, en el caso de Ramírez ante el estadounidense Shakur Stevenson, mientras que López lo hará ante Bektemir Melikuziev, de Uzbekistán.

En otras actuaciones de cubanos, el minimosca Johanys Argilagos (49), rey del orbe el pasado año, y Erislandy Savón (91), ganador de la presea plateada en la justa qatarí, concluyeron su participación en la ciudad brasileña con el metal de bronce.

Por su parte, Lázaro Álvarez (60), dueño de tres coronas en Campeonatos Mundiales, le sucedió lo mismo que en la cita londinense, pues terminó con el metal bronceado.

Leinier Peró (91), Roniel Iglesias (69), campeón olímpico de Londres 2012, Yosbany Veitía (52) y Yasnier Toledo (64), se fueron sin preseas de los Juegos.

Por primera vez Cruz dorada en boxeo olímpico

Joel García - Trabajadores.- Con un boxeo total, de fintas, entradas y muy buen contrataque, el camagüeyano Julio César La Cruz se coronó campeón olímpico en los 81 kilogramos, división en la que nunca se había coronado un pugilista del patio en estas lides y que constituyó su revancha de Londres 2012, cuando se había quedado sin preseas.

“Estoy muy contento por ser el primer boxeador cubano que logra vencer en esta división, pero sobre todo porque ya tengo todos los títulos de la Asociación Internacional de Boxeo”, dijo el también trimonarca del orbe, quien dedicó su dorada al pueblo cubano, al líder histórico de la Revolución Fidel Castro, y al profesor Alcides Sagarra, de cumpleaños este 18 de agosto.

Al comentar la pelea final contra el kazajo Adilbek Niyazymbetov, el agramontino señaló que “es un buen boxeador, reconocido a nivel mundial, pero hoy me divertí, cumplí el plan táctico que me indicaron desde la esquina y las cosas salieron como esperábamos todos: este oro”.

Aunque el apoyo del público, sobre todo de la fanaticada kazaja, hizo que en varias ocasiones chiflaran el modo de boxear del cubano, nada de eso amilanó los sueños de ser campeón olímpico, el número 26 en la historia de este deporte en la Isla, y la dorada 35 de esta disciplina desde el primer campeón en Munich 1972.

“Siempre he respetado al público, ellos pueden pensar lo que entiendan, pero los jueces me vieron ganar de forma unánime y eso es lo que vale. A veces abuchean más fanatismo a un atleta que por la victoria”, explicó a la prensa acreditada el antillano, quien se encontró con una afición dividida en el Pabellón de Riocentro 6.

No obstante tuvo palabras de elogio para el pueblo brasileño, que en todo momento ha apoyado a la selección cubana durante el torneo, con la excepción de cuando enfrentan a un boxeador local. “A ellos les doy las gracias también porque nunca olvidaré que me hice campeón olímpico en Rio de Janeiro”.

Una imprescindible mención en un momento como este llegó para su madre, Ana de la Caridad de La Cruz, “quien ha sido mi inspiración mayor desde que empecé en el boxeo”, al tiempo que agradeció la guía, los consejos y todo lo aprendido con su entrenador Raúl Fernández y el resto del colectivo de preparadores de la selección nacional.

A la pregunta de cómo asumió la presión que significaba ser el primer boxeador cubano que iba por un cetro en esta lid, La Cruz comentó: “la experiencia que tengo, el buen trabajo del psicólogo del equipo y mi entrenador restaron tensiones. Este título es apenas el inicio de lo que el boxeo cubano aportará a la delegación en días venideros con mis compañeros Arlen López (75 kg) y Robeisy Ramírez (56 kg) en busca de dos oros más”.

Con especial énfasis habló el flamante monarca de su provincia natal, pues “soy el primer campeón nacido en Camagüey, ya que Jorge Gutiérrez lo fue en Sídney, pero no es nativo de allí. Esto es un regalo para los entrenadores de base de allí y para todo el pueblo camagüeyano que me sigue y alienta siempre”.

“Hay Julio César para rato”, concluyó sus declaraciones a la prensa el carismático boxeador, quien lejos de vaticinar sobre las nuevos retos del próximo ciclo olímpico prefirió hablar de “festejar ahora, luego disciplina, trabajo e ir paso por paso por más medallas y triunfos”.

En la propia jornada Cuba completó dos finalistas más con las victorias de Arlen López y Robeisy Ramírez, en tanto su cosecha actual se traduce en un oro y tres bronces, estos últimos a la cuenta de Lázaro Álvarez, Erislandy Savón y Johanys Argilagos.

Julio César la Cruz: “Hoy me divertí”

Cuba Debate.- Con un boxeo total, de fintas, entradas y muy buen contrataque, el camagüeyano Julio César la Cruz se coronó campeón olímpico en los 81 kilogramos, división en la que nunca se había coronado un pugilista del patio en estas lides y que constituyó su revancha de Londres 2012, cuando se había quedado sin preseas.

“Estoy muy contento por ser el primer boxeador cubano que logra vencer en esta división, pero sobre todo porque ya tengo todos los títulos de la Asociación Internacional de Boxeo”, dijo el también trimonarca del orbe, quien dedicó su dorada al pueblo cubano, al líder histórico de la Revolución Fidel Castro, y al profesor Alcides Sagarra, de cumpleaños este 18 de agosto.

Al comentar la pelea final contra el kazajo Adilbek Niyazymbetov, el agramontino señaló que “es un buen boxeador, reconocido a nivel mundial, pero hoy me divertí, cumplí el plan táctico que me indicaron desde la esquina y las cosas salieron como esperábamos todos: este oro”.

Aunque el apoyo del público, sobre todo de la fanaticada kazaja, hizo que en varias ocasiones chiflaran el modo de boxear del cubano, nada de eso amilanó los sueños de ser campeón olímpico, el número 26 en la historia de este deporte en la Isla, y la dorada 35 de esta disciplina desde el primer campeón en Munich 1972.

“Siempre he respetado al público, ellos pueden pensar lo que entiendan, pero los jueces me vieron ganar de forma unánime y eso es lo que vale. A veces abuchean más fanatismo a un atleta que por la victoria”, explicó a la prensa acreditada el antillano, quien se encontró con una afición dividida en el Pabellón de Riocentro 6.

No obstante tuvo palabras de elogio para el pueblo brasileño, que en todo momento ha apoyado a la selección cubana durante el torneo, con la excepción de cuando enfrentan a un boxeador local. “A ellos les doy las gracias también porque nunca olvidaré que me hice campeón olímpico en Rio de Janeiro”.

Una imprescindible mención en un momento como este llegó para su madre, Ana de la Caridad de La Cruz, “quien ha sido mi inspiración mayor desde que empecé en el boxeo”, al tiempo que agradeció la guía, los consejos y todo lo aprendido con su entrenador Raúl Fernández y el resto del colectivo de preparadores de la selección nacional.

A la pregunta de cómo asumió la presión que significaba ser el primer boxeador cubano que iba por un cetro en esta lid, La Cruz comentó: “la experiencia que tengo, el buen trabajo del psicólogo del equipo y mi entrenador restaron tensiones. Este título es apenas el inicio de lo que el boxeo cubano aportará a la delegación en días venideros con mis compañeros Arlen López (75 kg) y Robeisy Ramírez (56 kg) en busca de dos oros más”.

Con especial énfasis habló el flamante monarca de su provincia natal, pues “soy el primer campeón nacido en Camagüey, ya que Jorge Gutiérrez lo fue en Sídney, pero no es nativo de allí. Esto es un regalo para los entrenadores de base de allí y para todo el pueblo camagüeyano que me sigue y alienta siempre”.

“Hay Julio César para rato”, concluyó sus declaraciones a la prensa el carismático boxeador, quien lejos de vaticinar sobre las nuevos retos del próximo ciclo olímpico prefirió hablar de “festejar ahora, luego disciplina, trabajo e ir paso por paso por más medallas y triunfos”.

En la propia jornada Cuba completó dos finalistas más con las victorias de Arlen López y Robeisy Ramírez, en tanto su cosecha actual se traduce en un oro y tres bronces, estos últimos a la cuenta de Lázaro Álvarez, Erislandy Savón y Johanys Argilagos.