ACN - tomado de CubaSí.- La institución buscará ocupar un espacio de referencia en el ámbito nacional e internacional en la investigación científica para la solución de demandas del deporte para todos.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, presidió hoy en esta capital la inauguración del Centro de Investigaciones del Deporte Cubano.
René Romero, director de la institución, precisó que esta nació con la misión de contribuir a la sostenibilidad de los logros del movimiento deportivo cubano a partir de la investigación científica, en pos de elevar la calidad en la práctica de la actividad física y la formación de atletas y profesionales.
Equipado con tecnología de punta, el enclave tendrá como meta el desarrollo de estudios aplicados al deporte, potenciará la innovación en búsqueda de soluciones a problemáticas asociadas al ámbito atlético, y prestará servicios relacionados con la preparación de los deportistas y la enseñanza.
Romero destacó que el Centro de Investigaciones desarrollará producciones especializadas en materia de programas y sistemas automatizados para la evaluación de la preparación deportiva y la actividad física, partiendo de la experiencia de su personal técnico y la capacidad tecnológica instalada.
La institución buscará ocupar un espacio de referencia en el ámbito nacional e internacional en la investigación científica para la solución de demandas del deporte para todos, el alto rendimiento y el desarrollo del talento humano, significó el directivo.
Estuvieron presentes en la inauguración del centro Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Fernández, Presidente del Comité Olímpico Cubano; ; y Antonio Becali, Presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.
Inauguran en La Habana el Centro de Investigaciones del Deporte Cubano
Aynel Martínez Hernández - Cubadebate.- Con la premisa de satisfacer una necesidad expresa del movimiento deportivo cubano, esta tarde quedó inaugurado en la capital el Centro de Investigaciones del Deporte Cubano.
En palabras del director de la entidad, René Romero Esquivel, “el Centro de Investigaciones nace como el escenario que acogerá el cierre del ciclo productivo de los procesos de generación de conocimiento aplicado al deporte”. Añadió además que, como institución, tienen la visión de ser referentes en la gestión del conocimiento en cuanto a la actividad física respecta.
Con la función de desarrollar estudios que tengan un abordaje multidisciplinar en la solución de las demandas tecnológicas que constituyan prioridad para el organismo, este lugar contará con laboratorios de la más alta tecnología de Fisiología, Bioquímica, Cineantropometría, Psicologia, de pruebas de esfuerzos, observatorios del deporte, Centro de Cálculo de Biomecánica, Gabinete de Teoría y Metodología.
El potencial científico que trabajará en el centro proviene fundamentalmente de la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física “Manuel Fajardo”, del Instituto de Medicina Deportiva, del Organismo Central y de otras entidades del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).
Consideró Romero que “desde el punto de vista cognitivo y de la gestión del conocimiento en nuestros tiempos, la ciencia es imprescindible para el desarrollo del deporte” y agradeció, finalmente, a la embajada de Japón en Cuba por la implementación del Proyecto Deportivo Cuba-Japón y a otros organismos con los cuales han establecido líneas de colaboración científica.
Según el documento que recoge la misión y los valores del centro, su meta primordial está en contribuir a la sostenibilidad de los logros del movimiento deportivo cubano apoyado en la “potenciación de la innovación y la actividad creadora en la búsqueda de soluciones a las problemáticas que afectan la calidad de las ofertas de práctica de actividad física y de la formación de atletas y profesionales del deporte”.
Persiguen, además, “prestar servicios científicos y tecnológicos con valor agregado, relacionados con la actividad de investigación-desarrollo, a la preparación de la población atlética, así como en el desarrollo de investigaciones sociales en el sistema de enseñanza deportiva”.
Otro de sus objetivos se centra en “desarrollar líneas de producciones especializadas en materia de programas, sistemas automatizados de evaluación de la preparación deportiva y la actividad física, sistemas de gestión de la calidad, softwares en plataformas libres, transferencias de tecnologías, entre otros, partiendo de la experiencia de sus investigadores y personal técnico especializado y de la capacidad tecnológica instalada”.
En el propio documento se alude al surgimiento de este centro como parte de la reorganización de las entidades científicas del INDER a tono con lo establecido en el Decreto Ley 323 del 2014 que regula las funciones de las entidades de ciencia y técnica en el país.
El acto contó con la presidencia de Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Fernández, Presidente del Comité Olímpico Cubano, Antonio Becali, Presidente del INDER, Olga Lidia Tapia, Jefa del Departamento de Educación, Deportes y Ciencia del Comité Central del Partido, y otros compañeros.
“Hemos adquirido tecnología de punta para precisar cuáles son los atletas que se declaran como deportistas de perspectiva inmediata mediante herramientas muy puntuales a través de las diferentes áreas del conocimiento que hemos diseñado”, precisó Romero.
Agregó, además, que “existe un área de conducta que incluye psicología, sociología, valores; otra de tecnología que se dedica a la información e informatización y un observatorio para las tendencias de desarrollo. En el área de morfología se hallan las especialidades de cineantropometría, fisiología, una cámara de esfuerzo”.
Existe otro departamento que se dedica a atender el entrenamiento y los resultados, “que es el gabinete metodológico donde están los especialistas por las diferentes áreas. Para nosotros, esta última es el corazón del centro, porque el deporte es una acción eminentemente pedagógica”, refirió.
Comentó además que en estos momentos tienen catorce trabajadores, de los cuales doce son Doctores en Ciencias y dos tienen Maestrías. “Estamos también estudiando actividad curricular con el interés de que un porciento muy alto de nuestros futuros trabajadores vengan de la práctica, con un alto nivel académico además”, añadió.
Insistió también en que llevan tiempo haciendo paquetes tecnológicos encaminados a buscar una estrategia de desarrollo para los Juegos Olímpicos del 2020.
Un recorrido por las instalaciones
La Dra. Beatriz Sánchez, profesora e investigadora titular del área de optimización del rendimiento explicó que el área de teoría y metodología del entrenamiento deportivo constituye un elemento conclusivo pues pasan por ahí los resultados que se obtienen en el resto de las áreas para la posterior optimización del rendimiento, el cual se concibe como un fenómeno multifactorial y que depende de una confluencia de todos los resultados.
Para esta tarea se proponen entonces la realización de estudios prospectivos y retrospectivos para “contribuir a identificar exactamente donde tenemos los problemas de ciencia, no los de materiales ni de otro tipo, que también habrían de resolverlos”, puntualizó.
Por otra parte, el laboratorio de pruebas es el lugar donde a través de una estera se revisan la frecuencia cardíaca, el trabajo con los gases, y otros aspectos en pos de obtener el índice de eficiencia que dará cuenta del consumo de oxígeno y la frecuencia cardíaca. “El objetivo principal con cada atleta es valorar la capacidad física del trabajo que es diferente según el tipo de deporte. Los remeros, por ejemplo, necesitan mucha más capacidad desde el punto de vista de resistencia”, aclaró el Dr. Orlando Berovides Padilla, cardiólogo del Instituto de Medicina Deportiva.
Agregó también que se hacen pruebas en reposo como el electro, cuyos resultados equivalen a las cargas de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
El Dr. Leonel Suárez, del Laboratorio de Fisiología y Bioquímica, explicó que en ese departamento se conocerán variables biológicas internas que se utilizan y son interpretadas para ver el impacto que pueden tener en la actividad física. Entre esas variables mecionó la intensidad y el volumen. “Desde el punto de vista del impacto, podríamos conocer, por ejemplo, el grado de adaptación que puede tener el individuo a las cargas que está realizando, o si ha logrado la adaptación que se requiere”.
Para analizar, entre otras cuestiones, las formas corporales, el exceso de grasa, el crecimiento y desarrollo de los atletas desde que son niños y adolescentes está el Laboratorio de Cineantropometría, según informó la Dra Sofía León. Sus objetivos giran en torno a la elaboración de “normas y valores de referencia para saber qué características deben tener los atletas para ser verdaderamente eficientes”.
La ética y el civismo en el deporte cubano
Raiko Martín - Juventud Rebelde.- Atletas y entrenadores deben comprender, justo desde el momento en que comienzan a formarse, que además de pulir su talento innato necesitan moldear también su personalidad.
Con sobradas razones se escribe últimamente sobre la disciplina en el deporte cubano. Se habla de lo que no debiera pasar en el terreno, de lo que urge evitar en las gradas, pero casi nada de la responsabilidad, tanto individual como colectiva, en los hechos que de a poco, y con marcadas huellas, quitan brillo a la ganada reputación de nuestro movimiento deportivo.
Un prestigio merecido, labrado a partir de loables esfuerzos para orgullo de la nación toda. Un asombroso historial que se hace cada vez más difícil de sostener con resultados impresionantes, y al que nada bien le hace tener que lidiar con espinosos asuntos que terminan enlodando tanto sacrificio.
Como sociedad hemos apostado —y confío en que lo sigamos haciendo— a los mejores valores del ser humano en todas las esferas de la vida. Mas no siempre los resultados han sido los soñados. Educar ha sido una tarea prioritaria durante las últimas cinco décadas, pero se trata de un proceso, y como tal necesitará siempre de la constancia en todos los ámbitos para que cada ciudadano lo asuma como uno de los ejes fundamentales de su realización personal.
Nuestros atletas y entrenadores deben comprender, justo desde el momento en que comienzan a formarse, que además de pulir su talento innato necesitan moldear su personalidad. Y eso requiere de mucha disciplina y respeto por lo que se hace.
Su papel en la sociedad no descansa solamente en la capacidad de conectar largos batazos, en la fuerza con que lanzan un implemento o en la velocidad que puedan desarrollar en una pista. También dependerá del comportamiento cívico que demuestren en cada uno de sus actos dentro y fuera de los escenarios deportivos, porque —y más en los tiempos de inmediatez global— estos harán la diferencia entre la trascendencia y el rechazo.
Sin desconocer que cada quien carga por la vida con sus virtudes y defectos, ser una figura pública lleva implícito un compromiso ético y una responsabilidad ineludible. Cuando se compite, ya sea dentro o fuera del país, no solo se busca el triunfo y la gloria personal, se representan a su vez las ilusiones de millones —no pocos de ellos niños y jóvenes— que les ven como ídolos y sienten como suyos los éxitos o fracasos.
Lograr que cada uno de nuestros deportistas sea un ejemplo a seguir es un deber de muchos. Todo parte de los valores familiares que logren incorporar y de aquellos que deben inculcarles sus entrenadores. También es fundamental el trabajo formativo de la escuela, tanto como el de otras instituciones responsables de tomar las medidas necesarias, muchas veces desde posturas más proactivas que permitan minimizar actitudes nocivas y lamentables.
Es una realidad que como concepto y práctica, el riguroso cumplimiento de las normas establecidas ha imperado en nuestro movimiento deportivo. Pero no es menos cierto que en ocasiones se ha sido paternalista, indulgente y hasta irresponsable en ese sentido. Ni un historial deslumbrante, ni la genuina aspiración a un resultado destacable deben contraponerse a la necesidad de corregir lo mal hecho, de ser firmes y justos.
Cerrar filas desde todos los frentes se impone, pues solo así podremos aspirar a que nuestros deportistas sean siempre, más que estrellas, ciudadanos ejemplares en todos los terrenos de la vida.
