El 5to. Encuentro de Voces Populares se perfila por mantener viva la canción cubana, un legado y una identidad.
Pedro de la Hoz - Granma.- «No puede perderse el modo de decir de la canción cubana. Es un concepto que se fue desarrollando desde la habanera, la trova tradicional, la criolla, el bolero, el filin y las nuevas formas trovadorescas. Estamos hablando de un legado y una identidad, que debemos defender si queremos seguir siendo lo que somos».
Esto lo dice convencida y apasionadamente Argelia Fragoso. La reconocida cantante y pedagoga, una de las más notables intérpretes de la canción, ha abonado el terreno para que en este octubre el 5to. Encuentro de Voces Populares, sea la consecuencia, y no una singularidad aislada, de una labor en progreso en favor de los valores de una expresión fundamental en el perfil de la cultura nacional.
Durante los últimos meses Argelia ha llevado a cabo lo que llama una cruzada por la canción cubana. Ha impartido talleres en Sancti Spíritus, Cienfuegos, Matanzas y La Habana, en un ciclo que se sistematizará en lo adelante en otros territorios del país y en la sede por definir de la oficina VP Producciones, adscrita al Instituto Cubano de la Música.
«Cantar —explica— no es solo entonar una melodía; debe transmitirse el contenido y la emoción de lo que se canta. Hay talentos naturales, pero cuando ese talento se cultiva, los resultados artísticos son mayores. Nuestros talleres no solo incluyen aspectos técnicos, sino también conceptuales, en el sentido de crear conciencia acerca de los valores de la canción. En los jóvenes contamos con una cantera increíble y son muy receptivos y abiertos a lo que planteamos».
Tal afirmación viene acompañada por una señal de alerta:
«La pérdida de identidad no está dada únicamente por el hecho de no tomar en consideración el rico repertorio históricamente acumulado por nuestra canción. Hay que escuchar cómo se distorsiona la dicción, la entonación, el carácter de un texto; duele la manera en que no se entiende nada de lo que se dice, o se imitan patrones ajenos a nuestra idiosincrasia».
«Paradójicamente —apunta— esto sucede en momentos en que en muchos otros sitios del mundo se mantiene y crece el interés por la cultura musical cubana. Y en que está más claro que nunca el vínculo que nos une con la cultura tradicional y la contemporaneidad de la canción latinoamericana y caribeña».
De ello han dado fe en anteriores encuentros cantantes de tan auténtica dimensión como el uruguayo Jorge Drexler, la colombiana Totó la Momposina, la peruana Susana Baca y la mexicana Lila Downs.
Argelia agradece los apoyos del Instituto Cubano de la Música, la Casa de las Américas, el Museo Nacional de la Música y las instituciones de la docencia artística.
Justamente en el museo se lleva a cabo esta semana el encuentro, con énfasis en la realización de talleres y mesas de reflexión sobre el canto popular. Los primeros son impartidos por el actor y comediante musical Mario Aguirre, el maquillista Rodolfo Tamayo y la propia Argelia. Entre los invitados especiales se cuenta el mexicano José Díaz Rodríguez, que ya disertó acerca de la presencia de la canción en el cine de su país y el nuestro.
De México ofrecerá un concierto el viernes 7 a las 7:00 p.m. en la Casa de las Américas el grupo Armonía & Melodías, integrado por cinco jóvenes que se sitúan como meta la preservación y difusión de la cancionística de esa nación.
«En mi caso —subraya Argelia— existe un compromiso que viene de mi formación y mi familia. Pertenezco a una generación que recibió una herencia viva de valiosos compositores e intérpretes de la canción cubana y en casa, para qué hablar, todos crecimos bajo ese signo».