Los momentos más relevantes de un intenso cuarto de siglo de existencia se mostrarán en la escena del Teatro Karl Marx, los días 15 y 16, así como del 21 al 23 de octubre.

José Luis Estrada Betancourt - Juventud Rebelde - Video: Canal Cubadebate.- Los momentos más relevantes de un intenso cuarto de siglo de existencia de Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC) se mostrarán en la escena del Teatro Karl Marx, los días 15 y 16, así como del 21 al 23 de octubre, como parte de las celebraciones de la compañía por su importante aniversario.

Virtuosismo, ritmo, pasión, colorido, elegancia, cubanía… convergerán en el espectáculo 25 años en escena, concebido por la maestra Lizt, quien ha convocado para la ocasión a invitados de lujo para que se unan a una compañía que se ha presentado con éxito en prestigiosos teatros de los cinco continentes y ha sido, además, la única de la Isla que ha conseguido actuar en la afamada ceremonia de los Latin Grammys.

Antes de que LADC parta hacia su novena gira por Estados Unidos, el público podrá ser testigo de una sugerente selección de Fuerza y compás, Elementos, Alas, Amigas, Niños de Cuba…, con lo cual apreciará todo el arte, la magia y la originalidad que encierran estos aplaudidos espectáculos, expresión exacta del estilo fusión que la distingue en el mundo.

También la apertura de la exposición Habana-New York-Havana, el sábado 15 de octubre, a las 7:00 p.m., en el lobby del mismo teatro, se suma al gran festejo. Se trata de extraordinarias imágenes tomadas en Cuba y Estados Unidos por el artista colombiano-estadounidense Eduardo Patino, exbailarín devenido fotógrafo profesional de primera línea, especializado en el universo danzario.

Desde este del martes 11 de octubre están a la venta las entradas para las funciones, que se podrán apreciar en los horarios habituales del teatro (viernes y sábado, 9:00 p.m., y domingo, 5:00 p.m.), al igual que la sugerente expo Habana-New York-Havana.

Ballet Lizt Alfonso: El misterio de la danza

Dianet Doimeadios Guerrero - Ladyrene Pérez - Cubadebate.- Sensuales, llenas de ligereza y encanto, juguetonas y apasionadas salen a escena. Los cuerpos bailan la música de la piel y el más ligero de los movimientos engrandece las agazapadas curvas.

Pendiente del misterio descubro los enigmas de su arte: la vuelta quebrada, el lirismo en el rostro, la verticalidad y pureza en la punta.

No se cansan de seducir. Unas veces llegan hasta dónde quieren con pasos ingrávidos, como en cámara lenta. Otras, con la fuerza de sus tacones estremecen el salón de ensayo y a quienes las vemos bailar.

La música es preciosa y contagia. Las amplias sayas cortan el aire: ¡zas, zas! Las puntas desgastadas percuten sobre el tabloncillo. Giran, saltan, caen de golpe.

A ritmo de flamenco, chachachá, mambo, rumba, conga, bolero, feeling y ballet clásico hacen vibrar la cimiente de una danza tan cubana como sus ejecutantes, donde cohabita todo mezclado.

La Maestra las conoce muy bien, anda pendiente de cada detalle, la postura impecable, el gesto preciso, la perfecta ejecución: reglas inviolables en el mundo de lo singular.

Han entrado chicos en escena y el virtuosismo con ellos. Coquetos y zalameros traen la armonía absoluta, la técnica tallada y el rigor en el talante.

El esfuerzo al bailar se torna sutil caricia. El secreto de la danza radica en una pasión sin límites por lo que se hace, en el respeto al público y a sí mismos. La imagen cautiva y tiene un nombre: Lizt Alfonso Dance Cuba.