En la cima más alta de la Mayor de las Antillas, los futuros médicos evocarán los momentos en los que la destacada combatiente colocó en ese sitio junto a su padre Manuel Sánchez un busto José Martí, apóstol de la independencia cubana.
Ovidio Artiles, funcionario de la Unión de Jóvenes Comunistas de esa institución manifestó que el grupo de futuros profesionales de la medicina ascenderán a través del Pico Mella y 40 educandos recibirá en el Turquino el carné que los acredita como militantes de la UJC.
La casa de altos estudios de las Ciencias Médicas será el escenario además para que las nuevas generaciones de granmenses expresen en un acto patriótico la voluntad de ser consecuentes con el legado revolucionario de quien es conocida como la Heroína de la Sierra y el Llano.
Igual disposición asumen los médicos, enfermeras, técnicos y trabajadores del Hospital que en la ciudad del Golfo de Guacanayabo se honra con el nombre de Celia Sánchez.
En esa institución asistencial, una exposición permanente de fotografías retrata la fructífera trayectoria revolucionaria de Celia en las labores clandestinas, en la lucha insurreccional en la Sierra Maestra y luego del triunfo de enero de 1959.
Al homenaje manzanillero, se unen los profesionales de las artes plásticas del taller de Creación de la ciudad con una muestra colectiva en el Conjunto Escultórico erigido a la Flor más Autóctona de la Revolución.
Mediante las técnicas de pintura, dibujo y grabado, los artistas resaltan en sus obras la lealtad de Celia a Fidel, su amor por los niños y niñas y las conquistas sociales de la Revolución cubana.
Igual de emotivos y trascendentes constituirán los diálogos que propiciarán por estos días con las nuevas generaciones las integrantes de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en Manzanillo.
Celia Sánchez Manduley asumió importantes tareas y responsabilidades y fue activa participante de los momentos más trascendentales de la Revolución Cubana, de todas las actividades relevantes y las obras más significativas emprendidas después del triunfo del 1 de enero de 1959.
Fue secretaria del Consejo de Estado, diputada al Parlamento por Manzanillo, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de la Dirección Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas.
Su incansable quehacer posibilitó la creación en 1964 de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado con documentos que recopiló de la lucha en la Sierra Maestra. Falleció en La Habana, el 11 de enero de 1980.