Siempre con Cuba / ICAP - Cubainformación.- El Premio Nobel de la Paz (2014) Kailash Satyarthi, felicitó a Cuba por contemplar a los niños como prioridad en los planes de gobierno, con programas educativos y sociales que promueven su bienestar.


Al intervenir en el Congreso Internacional Pedagogía 2017, que se efectúa en La Habana, del 30 de enero al 3 de febrero próximo, Satyarthi destacó que esta isla caribeña invierte el 10 por ciento de su Producto Interno Bruto en educación, pese a sus problemas económicos y el bloqueo impuesto por Estados Unidos.

Satyarthi criticó la situación de 168 millones de niños en el mundo que viven en esclavitud, de los cuales cerca de 80 millones deben trabajar bajo condiciones infrahumanas.

Dentro de los factores que influyen en la existencia de este flagelo identificó la falta de conciencia social y de leyes sólidas contra ese mal.

El activista indio afirmó que si bien se dice que el trabajo infantil y la falta de educación son producto de la pobreza económica, en realidad se trata de ausencia de voluntad política, pues se destinan cuantiosos recursos a fines militares.

Kailash Satyarthi, nacido en Vidisha, India en 1954, recibió el premio Nobel de la Paz en 2014, junto a la paquistaní Malala Yousafzai, por su lucha para erradicar el trabajo y la explotación infantil.

En 1983 fundó la organización Bachpan Bachao Andolan (BBA) que opera en cerca de 44 países para contribuir a la disminución del trabajo y esclavitud en niños.

 

Kailash Satyarthi: Cada vez que libero a un niño siento que me libero a mí mismo

Dianet Doimeadios Guerrero - Cubadebate

Lucha por abolir la explotación infantil y cree que la educación es el antídoto para los grandes males de la Humanidad. Ha liberado a más de 85 mil niños del trabajo, la esclavitud y la prostitución en todo el mundo y desde 2014 es Premio Nobel de la Paz. Kailash Satyarthi nació en Vidisha, India, en 1954.

“Ayer fuimos a una escuela que fundó Fidel Castro y que estaba muy cerca de su corazón, porque la visitó varias veces, y me sentí feliz, admiré la energía de los niños y la voluntad política de este país por garantizarles educación, felicito al gobierno de Cuba por ello. Pero no todos los niños son tan afortunados. Ayer les pregunté a los cubanos, ¿qué pensarían ustedes si supieran que 168 millones de niños trabajan en condiciones de esclavitud? Muchos se sorprendieron”, así comenzó el premio Nobel su conferencia en el Congreso Pedagogía 2017, elegantemente vestido con la chaqueta y la kurta tradicional.

Con solo cinco años y medio, Kailash se rebeló contra el sistema de castas de su país. Mientras él asistía a clases, otros niños se pasaban el día limpiando el fango de los zapatos o pidiendo monedas en los semáforos, incluso en días en los que el rostro se torna gris, como el invierno mismo. En aquel entonces, no comprendía por qué tenían que pasar cosas como esas y hoy, 60 años después, tampoco le encuentra explicación.

“Hace decenios conquistamos la luna, hemos logrado crear la internet y tenemos aviones de rápido vuelo, pero a pesar de ese progreso, aún tenemos niños sometidos a la esclavitud, 85 millones de infantes entre 5 y 14 años están obligados a trabajar en condiciones infrahumanas, muy peligrosas, creo que la trata tiene un alto índice”, dice y su rostro se contrae de rabia.

“Cuando hablo de esclavitud recuerdo a una pequeña colombiana de 15 años que encontré en ese país y le dije: ‘Tienes que ir a la escuela y seguir una vida normal’, la niña respondió con ira: ‘Si usted es serio y honesto, no me diga eso, haga que todas las niñas puedan ir a la escuela”, una lección de vida que cuenta hoy el hombre cuya fundación trabaja en más de 44 países por arrebatarle a la infancia las heridas del trabajo forzado o el abuso sexual.

Desde la sabiduría que da la experiencia, Satyarthi advirtió que ahora y hoy es demasiado tarde para los niños y las niñas que están trabajando, que no tienen educación, salud, y lo más importante, que no tienen sueños.

“En Brasil vi algunos y traté de convencerlos para que fueran a la escuela, estaban recolectando naranjas para llevarlos a la planta procesadora. Tenían heridas en las manos y en sus piernas, les pregunté: ‘¿les gusta el jugo de naranja?’ y me dijeron que no. Usted y nosotros lo tomamos frecuentemente, pero a qué precio”, reflexionó quien se hizo famoso en el mundo occidental, porque el Comité Noruego le reconoció una vida dedicada a la cruzada contra la explotación infantil, cuyos esfuerzos comenzaron mucho antes del año 2014.

A inicios de los ‘80, Kailash Satyarthi decidió abandonar su puesto como profesor universitario e ingeniero reconocido para luchar contra lo que le perturbaba el espíritu: “Creé una publicación quincenal. Un experimento para dar voz a los más desfavorecidos, a los olvidados. Nada de políticos o deportes. Y un día, un padre desesperado vino a contarme su historia”, rememora quien ha liberado niños en países cercanos para él como India, Pakistán y Bangladesh o en Colombia, Brasil y México, así como en disímiles regiones del continente africano.

El padre fue a casa de Kailash para que escribiera la historia de su hija, para que lo ayudara a salvarla. La adolescente había sido vendida a un burdel por su patrón en la fábrica donde trabajaba. “Le dije que no había tiempo para escribir que yo iba con él a recuperar a su hija, me siguieron unos amigos y después de una larga lucha con el juez logramos que 36 niñas y mujeres fueran liberadas”.

La libertad no es que podamos ir a la escuela, que ganemos dinero, que podamos hacer lo que queramos, mi concepto de la libertad es lo que sentí aquel día, yo no las estaba liberando, ellas me estaban liberando a mí. Cada vez que libero a un niño siento que me liberó a mí mismo”, aseguró en La Habana, desde el corazón, este señor de 63 años.

Entre anécdotas y remembranzas, ante un auditorio repleto de maestros, el Premio Nobel de la Paz sintetizó los factores que hacen persistir la esclavitud infantil: la falta de conciencia, de leyes sólidas, de voluntad política. “Los niños no son una prioridad para los estados, esto es un pecado global”, la indignación en el rostro del activista es notoria, incluso a un metro de distancia.

Me complace comprobar cuánto Cuba invierte en su educación, que destina el 10 por ciento del PIB a ello, cuando la demanda global es de un 6 por ciento y la mayoría de los países desarrollados solo ofrecen el 2 por ciento”, dijo complacido quien lidera la Campaña “100 millones por 100 millones” que busca movilizar a 100 millones de jóvenes para luchar por los derechos de 100 millones de niños excluidos y abogar para que los gobiernos asuman su responsabilidad.

Dónde está el alma humana, el significado de la vida si esclavizan a un niño o lo obligan a trabajar, cuestionó el activista. “Las nuevas formas de esclavitud aparecen ante nosotros. Las niñas son vendidas  mucho más barato que lo que cuesta una cajetilla de cigarros y si no pueden satisfacer a sus clientes son enterradas vivas”, el silencio se apoderó de la sala grande del Palacio de las Convenciones.

“Esta tierra nos pertenece a todos y tenemos que salvarlos, cuando estos niños se convierten en refugiados y buscan amparo, tenemos que abrazarlos. Los niños no han creado la pobreza ni las fronteras, no han construido muros. Tenemos que crear políticas que unan al mundo, no que lo dividan, porque vamos a ser seres humanos motivados por el miedo, nuestro motor no puede ser el miedo sino la libertad”, aseveró.

Kailash Satyarthi solicitó un esfuerzo adicional de los asistentes, educadores de más de 40 países, les pidió que se sumaran a la batalla imperiosa que él capitanea, contra el maltrato y la esclavitud infantil, a favor de la esperanza: “Los maestros tienen la más alta responsabilidad, porque tienen la moral necesaria. Yo solo soy uno más y creo que todo lo que he dicho encenderá la compasión de ustedes. Estoy aquí para despertar las conciencias, para liberar a todos los niños del mundo, para eso vine y por eso me recordarán“.

 

El nobel de la Paz Satyarthi elogia enseñanza gratuita y universal de Cuba

El presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kailash Satyarthi, al conocer que ha ganado el premio Nobel de la Paz 2014, en sus oficinas de Nueva Delhi (India), el viernes 10 de octubre de 2014.

Agencia EFE

El premio Nobel de la Paz 2014, Kailash Satyarthi, elogió este miércoles en La Habana la educación “gratuita y universal” que garantiza el Gobierno de Cuba, donde “los niños son muy afortunados de poder ir a la escuela” en un mundo donde 168 millones de niños viven en esclavitud.

Satyarthi, procedente de la India y ganador del Nobel junto a la paquistaní Malala Yousafzai, felicitó al país caribeño durante una conferencia magistral sobre la explotación infantil, en la segunda jornada del Congreso Internacional de Pedagogía, que se celebra en la capital cubana, recogen medios oficiales de la isla.

El activista indio comentó acerca de la visita a una escuela habanera, donde “intercambió con estudiantes y comprobó la atención que se les brinda”.

Además, destacó la voluntad política de la isla para garantizar la educación a niños y niñas, a pesar del embargo que mantiene EEUU a pesar de la nueva etapa de normalización bilateral y cuyos efectos han causado pérdidas en el sector por más de $1.2 millones, según los datos más recientes del Gobierno cubano.

En su intervención Satyarthi insistió en que actualmente existen en el mundo 168 millones de niños que viven en esclavitud, de ellos 85 millones en condiciones infrahumanas.

También llamó la atención a las “elevadas sumas de dinero empleadas en la carrera armamentista por los países ricos, cifra que de utilizarse en la educación posibilitaría una mejor enseñanza a ese grupo vulnerable”.

Kailash Satyarthi (Vidisha, India, 1954) participa activamente en la lucha contra el trabajo infantil y su ONG Bachpan Bachao Andolan (BBA, Movimiento para Salvar la Infancia) ha salvado a más de 83,000 niños “esclavos”, desde su creación a inicios de la década de 1990.

El Congreso Internacional Pedagogía 2017 reunirá hasta el próximo viernes en La Habana a más de 2,000 académicos y estudiantes de unos 40 países.

La educación gratuita y al alcance de todos en Cuba está considerada, junto a la salud, como uno de los grandes logros de la Revolución.

Cuba
La Habana, 24 jul (Prensa Latina) La Institución Religiosa cubana Quisicuaba entregó hoy insumos médicos y material gastable a hospitales de la occidental provincia de Artemisa. De acuerdo con el presidente del también pro...
Canal Caribe.- Cuba compartió sus experiencias en el desarrollo biotecnológico y farmacéutico ante el auditorio reunido en la sede del proyecto "Yo soy Cuba en Tremblay" ubicada en la localidad francesa homónima....
Niñas y niños protagonizaron el ejercicio de urbanismo ciudadano que organizó la Red Placemaking-Cuba en el barrio El Fanguito. Foto: Cortesía de Claudio Aguilera....
Lo último
La Columna
La Revista