Granma.- Una ofrenda floral en nombre del pueblo de Cuba fue colocada ayer ante la tumba de Carlos Manuel de Céspedes, en esta ciudad, caído en desigual combate hace 143 años, en una intrincada zona de la Sierra Maestra.
En el cementerio Santa Ifigenia un monumento perpetúa la memoria del iniciador de las gestas independentistas, el 10 de octubre de 1868, cuando dio la libertad a sus esclavos en el ingenio La Demajagua y levantó en armas a los cubanos.
Al homenaje acudió una representación de las organizaciones políticas, de masas y estudiantiles, y combatientes de la Revolución del centro urbano José Martí, donde está enclavada la necrópolis.
En Bayamo, representantes de las nuevas generaciones cubanas reiteraron su compromiso de seguir siendo fieles al ejemplo de Carlos Manuel de Céspedes. En un acto con motivo del aniversario 143 de la caída en combate del prócer, Adriana Aguilera Alberja, presidenta de la Organización de Pioneros José Martí en el municipio de Bayamo, dijo que el mejor tributo a Céspedes es la Revolución victoriosa dispuesta a seguir indoblegable.
Manifestó que el pensamiento del Padre de la Patria guió al pueblo en su larga lucha por la soberanía nacional, el desarrollo económico y cultural y la justicia social.
Recordó que Céspedes nació en Bayamo, el 18 de abril de 1819, estuvo entre los cubanos más ricos y cultos de su época, y el 10 de octubre de 1868 inició las gestas en pos de la libertad del país.
Céspedes murió en plena Sierra Maestra, el 27 de febrero de 1874, cuando enfrentó solo a una numerosa tropa española, tras la bochornosa decisión de la Cámara de Representantes de deponerlo del cargo de presidente de la República de Cuba en Armas, añadió.
Al acto asistieron centenares de pioneros de escuelas ubicadas en el centro histórico de Bayamo, veteranos combatientes de la Revolución, y representantes de otros sectores sociales. (Con información de la ACN)