“Ciencia y libertad son llaves maestras que han abierto las puertas por donde entran los hombres a torrentes, enamorados del mundo venidero.”

José Martí, en “Respeto a nuestra América”, La América, Nueva York, agosto de 1883 (t.8, p.407).

“No se concibe en el mundo de hoy, cualquiera que sea el sistema social, un progreso sin la Ciencia, un avance sin la Ciencia.”

Fidel Castro, discurso clausura Congreso Constituyente del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Ciencias, Palacio de las Convenciones, La Habana, 28 de marzo de 1992


 

Por Nyls Gustavo Ponce Seoane(1) y Jorge Miranda López(2) /Martianos-Hermes-Cubainformación.- José Martí y Fidel Castro, motivados por las ansias de saber y la curiosidad intelectual que siempre los caracterizaron, se interesaron por los adelantos científicos y tecnológicos de sus respectivas épocas, reflejándolos y divulgándolos en sus mas diversos escritos, crónicas, artículos periodísticos, discursos y, en el caso de Fidel, en sus conocidas Reflexiones, sobre las cuestiones de Cuba y del mundo.

Poner la ciencia en lengua diaria: he ahí un gran bien que pocos hacen”. Expreso Martí; y Fidel dijo: "El futuro de nuestro país tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de Ciencia, un futuro de hombres de pensamiento..."

Ambos hacían esta labor para el beneficio de los pueblos de Nuestra América y el mundo, asumiéndola como un deber más a cumplir dentro de sus responsabilidades. Intentaban, de esa forma, contribuir a superar las insuficiencias y debilidades de un pasado colonial, neocolonial y dependiente que nos avasalló, evitar así las Guerra y fomentar, con esto, la paz.

“¿Para qué, sino para poner paz entre los hombres, han de ser los adelantos de la ciencia?, inducía a razonar Martí.

De esta manera, el conocimiento científico y sus aplicaciones se podrían poner en función social y nos conducirían a la modernización de la producción y los servicios.

Es por eso que estas acciones de Martí, y de Fidel están interrelacionadas, ya que fueron asiduos comunicadores y divulgadores de la Ciencia y la Técnica de su tiempo, pues vivieron con él y lo trascendieron teniendo en cuenta un mismo objetivo.

Todo esto nos ha conducido a considerar que si Martí no fue uno de los fundadores y precursores del periodismo y pensamiento científico-técnico latinoamericano, al menos, fue uno de sus mejores y principales representantes y promotores, lo que facilitó a Fidel, profundo estudioso y conocedor de su obra, plasmar en su ideal político - revolucionario el accionar con creces, en este sentido, para el beneficio de la sociedad cubana y de la solidaridad internacional.

Con esto, nuestro Apóstol, llamó a reemplazar la poesía enfermiza y retórica, entonces en boga, “con aquella otra sana y útil que nace del conocimiento del mundo”, enfocando el desarrollo científico- técnico desde un punto de vista ético y humanista, permitiendo presuponer que este, de ningún modo, debe enajenar al hombre: sino más bien debe ponerse al servicio de su desarrollo integral.. Así, además del beneficio material, el enriquecimiento espiritual estaba también entre sus miras fundamentales, al dar a conocer estos conocimientos.

- “Hay hombres que son épocas”, dijo Martí, calificativo propio para el mismo y para Fidel. Asombra e impacta la diversidad de aspectos científico-técnicos de sus respectivas épocas, que los dos, hombres de letras, abarcaron en sus trabajos, muchos de los cuales Fidel pudo introducir y materializar en la práctica social porque para ello contó con las herramientas esenciales del estadista y gobernante que fue y por estar consciente “de la enorme relación que hay entre la ciencia y la solución de los problemas de nuestro país”, como expresara en la clausura del Congreso constituyente del Sindicato de Trabajadores de la Ciencia, del cual fue su creador, pues concibió este Sindicato como otro factor de cooperación e integración de las ciencias, de sus trabajadores y de sus instituciones; y, con esa fuerza más, propiciar sus vínculos con otros investigadores y organizaciones científicas del mundo. Pensó que su constitución era una parte importante de nuestra batalla por la importancia que tienen las ciencias.

Esta integración de las ciencias, en Fidel y en Martí, ocurrió desde edades tempranas, permitiendo esto que sus conocimientos de ciencias sociales, naturales y exactas, ya adultos, se fundieran en un todo, en un factor subjetivo que contribuyó a que “muy pocos países del mundo cuentan con lo que nosotros contamos en el terreno de la ciencia” pues gracias a Fidel “La Revolución comenzó a desarrollar el impulso que tiene la Ciencia en Cuba”, ya que “nunca, en ninguna época, nuestro país tuvo el privilegio de contar con un número tan elevado de científicos y con una calidad tan alta en el orden revolucionario, patriótico, moral y humano” sin tener “una base para el desarrollo científico”.

La tesis de Martí: “Ahora es caso de vergüenza desconocer los nombres de los grandes trabajadores científicos” señala y da a conocer el estímulo moral, en estimación y reconocimiento, que deben merecer los científicos más destacados por parte del Estado y la sociedad. Eso iría en bien de la autoestima de ambos, del científico propiamente dicho y de la sociedad de la cual es producto. “Honrar, honra”, indicó.

Fidel, por su parte, sabía que “es una cosa elemental prestarle a la Ciencia toda la atención que requiere. Los que descuidan la ciencia, se atrasan” por lo que “la Ciencia y su aplicación en el mundo de hoy debe ser tarea fundamental del Gobierno, debe ser tarea fundamental del Estado”. Pero además, como parte de la batalla de ideas, subrayó con fuerza:

”La Ciencia tiene que ver con la supervivencia de La Revolución y del país,”, reafirmando una idea que había ya planteado con anterioridad, cuando manifestó:

“La supervivencia de la Revolución y del Socialismo, la preservación de la independencia de este país depende hoy, fundamentalmente de la ciencia y la técnica”

Y siendo consecuente con la línea estratégica del desarrollo científico del país trazada por el, aseveró: “La ciencia y las producciones de la ciencia deben ocupar, algún día, el primer lugar de la economía nacional. Tenemos que desarrollar las producciones de la inteligencia. Ese es nuestro lugar en el mundo, no habrá otro”. Esta idea, hoy en ejecución, continua constituyendo un reto para la comunidad científica y el Estado cubanos.

Estas acotaciones sobre la actividad y pensamiento martiano y fidelista en torno a La Ciencia y La Técnica hacen que Martí y Fidel sigan presentes y vigentes por su accionar y ejemplos, Hacen pensar, a su vez, que Martí, del mismo modo considerado por Fidel como el autor intelectual del Ataque al Cuartel Moncada, pueda ser considerado también el autor intelectual de los innegables logros y transformaciones que en estos campos han ocurrido en Cuba, y que Fidel, como aquel entonces, sea su autor material. Y esto hace a Fidel, más que un continuador de las ideas científico técnicas del Maestro pues logró perpetrarlas para la transformación del país sentando las bases para la continuidad de su progreso y desarrollo, a cargo ya de las próximas y futuras generaciones.

Debe ser deber de nosotros los cubanos dar a conocer a los pueblos de América Latina y del mundo subdesarrollado estas ideas de Martí y Fidel sobre ciencia y tecnología, porque ellos están necesitados todavía de un desarrollo que los dignifique. Y es solo a partir de la ciencia y la técnica y de estos conocimientos y su materialización, que podrán salir del insuficiente desarrollo económico, social e industrial que poseen en todas las esferas de sus vidas. Solo así tendrán un sólido fundamento en la consecución de su libertad, seguridad e independencia verdaderas.

Por lo tanto:

Mantengamos vivos y divulguemos los legados histórico, socio- político y científico – técnico de Martí y de Fidel para las nuevas generaciones de cubanos, de latinoamericanos y del mundo subdesarrollado, para que nuestro ya maltrecho planeta sea CON TODOS Y PARA EL BIEN DE TODOS.

. (1)  Ing. Nyls Gustavo Ponce Seoane: Geólogo cubano, investigador Auxiliar del Instituto de Geología y Paleontología (IGP).

. (2)  Ing. Jorge Miranda López: Investigador Auxiliar del Centro de Investigaciones del Níquel “Capitán Alberto Fernández Montes de Oca (CEDINIQ)

Enviado por los autores a: Martianos-Hermes-Cubainformación

Estos textos pueden ser reproducidos libremente siempre que sea con fines no comerciales y cite la fuente.


Cuba
Canal Caribe.- En Cuito Cuanavale, el 23 de marzo de 1988, la balanza favoreció a los defensores de Angola. Sin embargo, tres meses después, un golpe aéreo sobre el complejo hidroeléctrico de Calueque propició una c...
Lo último
La Columna
La Revista