Alejandro A. Madorrán Durán – Juventud Rebelde.- Los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (Icaic) mantienen desde hace varios años una línea editorial que promueve la realización de audiovisuales que aborden la vida y la obra de José Martí.


Y qué mejor manera de concluir un año que honrando al más universal de los cubanos con un bellísimo cortometraje como el que estrenaron en diciembre los directores Yemelí Cruz y Adanoe Lima, titulado Los dos príncipes, e inspirado en el poema homónimo del Maestro.

El animado, que mereció el Premio Especial del jurado en esa categoría en el 39 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, recrea la historia de los conocidos versos que descríben las diferencias y el sufrimiento de dos familias, reyes y pastores, ante la pérdida de los hijos.

Al decir de Yemelí Cruz, Los dos príncipes es un poema singular dentro de La Edad de Oro, porque aborda un tema tan sensible como la muerte en un libro dedicado a los niños. En ese sentido, ambos directores respetaron la intención martiana de que los pequeños deben conocer también sobre esos temas, aunque el cortometraje se dirija, fundamentalmente, al público adulto y adolescente.

Otro de los retos que enfrentaron los realizadores fue el de lograr despertar el interés y las emociones de los espectadores, aun cuando el cortometraje se basara en un relato conocido por todos. En ese empeño decidieron que el animado no calcara cada palabra del poema, sino que partiera de la interpretación personal y que aportara elementos subyacentes en el trasfondo de la historia original, afirma Adanoe Lima.

«Tratamos de captar el espíritu del poema, que refleja un tema sumamente complejo y triste, y, al mismo tiempo, nos propusimos dotar de belleza a la obra. Lo que hicimos fue coger esas dos ideas y unirlas, y así expresar las semejanzas y diferencias existentes entre ambas familias en un momento tan desgarrador», comenta Yemelí.

Durante diez meses se enfrascaron ambos creadores, junto al equipo de realización de los Estudios de Animación, para alcanzar tan altas metas artísticas. Un tiempo de producción que resultó muy corto para todos, pues el stop motion, la principal técnica empleada, requiere de no pocos materiales físicos y de muchos conocimientos y recursos tecnológicos.

Graduados de escuelas de artes plásticas, Yemelí y Adanoe encuentran en el stop motion un medio para emplear sus saberes con el fin de modelar, pintar, esculpir o tallar las marionetas y escenarios que conforman el mundo y los personajes del cortometraje. También les posibilita, según refieren, un medio más artístico que beneficia el mensaje que quieren transmitir.

También contaron con la ayuda de especialistas como Yurki González para elaborar las maquetas del castillo de los reyes y la casa de los pastores; y se valieron de los animadores en 2D para dar el acabado a los elementos físicos filmados, mediante los softwares informáticos, además de crear digitalmente los fondos y la iluminación, entre otros elementos.

Una de las características que distingue a Los dos príncipes es el protagonismo de las atmósferas, que logran sumergir al espectador dentro de la trama narrativa y despertar las emociones ante lo expuesto. Recurso expresivo que también la dupla de directores desplegó con igual talento en su anterior cortometraje La luna en el jardín, basado en la novela Jardín, de la gran escritora cubana Dulce María Loynaz.

En Los dos príncipes contribuyeron, además, a ese propósito Ariadna Amador y Camilo Ferrara, con la música original; la editora Liliana Hernández, la fotografía de Mayrelis Aldama y la dirección artística de Lidia Morales y Alejandro Rodríguez.

«La oscuridad es un personaje más, que representa esa ausencia que sienten los padres por la pérdida de sus hijos, y las pocas luces empleadas subrayan determinados puntos de interés en la escena. La visión de los directores era tratar la imagen como si fuera una puesta teatral, aunque utilizamos otros elementos cinematográficos como movimientos de cámara, enfoque-desenfoque, etc.», explica Rodríguez.

La directora de los Estudios, Esther Hirzel, afirma que «Los dos príncipes constituyen un nuevo aporte para el camino que no abandonaremos nunca, que es llevar la obra martiana al animado cubano para que así pueda continuar siendo disfrutada y sirva de enseñanza al público infantil, adolescente, joven, y a la familia.

El cortometraje, que ya está inscrito en varios festivales internacionales en Portugal, Francia y Latinoamérica, se estará exhibiendo desde este 28 de enero en los cines de toda la Isla, y tendrá una proyección especial, el lunes 29, a las 4:00 p.m., en el Memorial José Martí.

Recrea la historia de diferencias y el sufrimiento de dos familias, reyes y pastores, ante la pérdida de los hijos. Autor: Cortesía de los Estudios de Animación del Icaic

 

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