Alejandro Gavilanes Pérez - Cubadebate.- La respuesta a esta pregunta de seguro podrá encontrarla el lector en los dos extraordinarios libros que presentó hoy el Dr. Eusebio Leal Spengler, en la Sala Nicolás Guillén de La Cabaña: El diario perdido de Carlos Manuel de Céspedes y El camino de la desobediencia.
El primero de esos volúmenes, transcripción cotejada con el manuscrito original, resulta una entrega de importancia porque pone en manos del pueblo de Cuba, por primera vez desde 1998, los más personales escritos del Padre de la Patria.
Leal Spengler repasó la historia del diario, desde la muerte del expresidente hasta su definitiva aparición en España en 1992. Para la fecha, recordó, se hizo un esfuerzo titánico para su publicación, de relevancia para poder comprender cabalmente el pensar y el accionar de a quien Cuba debe el inicio de las luchas por su independencia.
El historiador se refirió a la personalidad de Céspedes, no comprendida por muchos de sus contemporáneos detractores, no pocos de ellos también héroes de las gestas independentistas.
La nueva edición del diario tiene como valor agregado el prólogo de la doctora Hortensia Pichardo y los juicios emitidos por el Ministro de Cultura, Abel Prieto, para la presentación de la primera impresión cubana del libro.
Por otro lado, la novela biográfica del joven escritor Evelio Traba, El camino de la desobediencia, mereció elogios y felicitaciones por parte de Leal. El volumen, que tiene como personaje central al propio Carlos Manuel de Céspedes, intenta rellenar las grietas, los espacios en blanco que ha dejado la historia con respecto a la vida del Mártir de San Lorenzo.
Además, no pretende ser una apología dulzona que mate al héroe ocultando sus errores. Por el contrario, la novela tiene en cuenta la ley física de la que Leal se vale incansablemente: los cuerpos que más luz reciben son los que más sombras proyectan. Y solo acercándose a esas sombras pausadamente al inmenso resplandor, puede adaptarse la visión humana al encanto de las penumbras.
