Yessica Arteaga Ibal - Granma.- Lúcia Murat es una cineasta brasileña comprometida con temas políticos y feministas. Para los seguidores de su obra, es muy fácil apreciar su dedicación a mostrar la voz de su generación con una perspectiva crítica del pasado. Lo anterior es posible por su capacidad de revelar la verdad, por la significación que tiene para ella el concepto de identidad. Murat explora la ficción y el documental, ya que siente que son formas valiosas de interpretar los contextos.
Por estos días la directora de filmes como: Que Bom Te Ver Viva (1989), Quase Dois Irmâos (2004), Maré, nossa história de amor (2008) y Praça Paris (2017); ha sido invitada a integrar la comisión encargada de premiar las cintas concursantes en el apartado de Ficción dentro del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. Esta realizadora, galardonada en varios festivales, ha estado vinculada al activismo político desde su época universitaria, cuando fue apresada y torturada por la dictadura militar en Brasil. Antes de salir hacia el Icaic (lugar donde se encuentra el jurado de Ficción), tuvo la cortesía de conversar con Granma sobre el Festival y sus significados para Latinoamérica.
«Vivimos momentos muy difíciles no solo en Latinoamérica, el mundo está frente a una situación complicada: el neofascismo, la globalización... En Brasil, particularmente con las elecciones no sabemos lo que va a suceder. Las relaciones con Cuba, por las que hemos luchado mucho, se han visto afectadas. En este sentido todo lo que se pueda hacer para aumentar el diálogo y hacer posible que la gente de Latinoamérica se encuentre, es importante. América Latina ha comenzado a trabajar más consigo misma, entre los países. El Festival del Nuevo Cine Latinoamericano es muy representativo, porque es aquí donde siempre se han encontrado los cineastas del nuevo cine. Creo que ahora es el momento para que las nuevas generaciones se reúnan y encuentren nuevas maneras de hacer cine, nuevas estéticas y nuevas identidades. No se trata de hacer lo que ya está
hecho, porque desde el punto de vista estético sería muy malo, sería una repetición. Es un momento importante para que los jóvenes renueven el cine».
–¿Qué historias le faltan por contar a Lúcia Murat?
–No sé. La vida está llena de historia, siempre surge algo. Tengo películas que narran historias de la actualidad, pero realmente había pensado en contarlas hace diez años atrás. Hay pequeñas historias que guardamos y un día necesitan ser expuestas.
