Prensa Latina.- Cuando la meta este año apunta a los cinco millones de visitantes extranjeros, la calidad, el desarrollo de la infraestructura y la ampliación de servicios constituyen elementos fundamentales a tener en cuenta por las autoridades cubanas para tal cifra.
Complementar la oferta hotelera, impulsar escenarios como La Habana aparecen en carpeta cual elementos medulares para una espiral que desde hace varios años se mantiene creciendo en materia de la industria de los viajes.
La afirmación por expertos de que el turismo cubano tiene esta espiral creciente es el signo más sobresaliente no solo para la mayor ínsula antillana, sino noticia apreciable para el Caribe.
Con la renovación constante de su infraestructura hotelera, los proyectos recreativos diversos y la preocupación de las autoridades por la calidad de los servicios, esta isla reclama su espacio privilegiado en el mercado del sector, y ello también está en el año que recién inicia.
Precisamente, poco antes de concluir 2018, el ministro de Turismo, Manuel Marrero, refirió que en el 2019, cuando se cumplen 500 años de la fundación de La Habana, la capital cubana será un destino de recreo renovado.
Marrero certificó que esa ciudad con sus pobladores y visitantes celebrarán la fecha por todo lo alto, lo que clasifica como una especie de símbolo de todo el turismo insular.
Dijo que la planta hotelera asciende a 69 mil 514 habitaciones, el 76 por ciento de categoría de cuatro y cinco estrellas.
Las estadísticas reportan una considerable baja en los viajes vía aérea de los estadounidenses a la Isla a causa de las presiones de Washington, aunque crece el número de cruceristas.
Canadá se mantiene en el primer puesto en el mercado de emisores, seguido por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, México y España.
Sobre los vínculos con el sector no estatal, el ministro destacó que existen dos mil restaurantes y 24 mil 217 habitaciones en casas de alquiler.
En toda Cuba hay esas casi 70 mil habitaciones en hoteles con nivel internacional. Por demás, en la capital cubana prestan servicio 11 hoteles cinco estrellas, y al finalizar el 2023 deben estar abiertos 10 más con esa categoría.
Existe un plan de desarrollo del turismo de cara a 2030, serían 100 mil habitaciones para esa fecha en toda Cuba. El peso mayor se ejecuta con limitados recursos propios, pero también se prioriza la inversión extranjera en el país.
Ya suman cinco mil habitaciones de capital mixto; están constituidas 27 empresas mixtas con entidades extranjeras, varias de ellas se están preparando y van a iniciar las inversiones.
Son 21 las gerencias foráneas administrando instalaciones en Cuba con más de 45 mil habitaciones, lo que indica que el 64 por ciento de esas están bajo la modalidad de contratos de administración y comercialización.
Por demás, el evento más importante del turismo cubano, la Feria Internacional FITCuba, ocurrirá este año en La Habana, con España como país invitado de honor y los viajes de congresos e incentivos en el centro de atención.
La calidad es la principal prioridad, pues Cuba dispone de una cantidad de atributos que la diferencia de la competencia, como el hecho de tener varios sitios declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Otro de los temas claves en el turismo cubano, lo sentenció en varias oportunidades Marrero, es el atributo que otorga la seguridad ciudadana en este planeta de guerras y de terrorismo.
Un país donde no hay crimen organizado y no hay secuestros ni carteles de la droga tributa de una manera importante a la diferenciación y a la calidad del producto, afirmó el titular.
