Laura V. Mor / Cobertura Especial Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.- Este sábado regresamos al municipio de Regla, como en varias ocasiones anteriores tras el paso del devastador tornado. En este nuevo recorrido pudimos corroborar los avances en las tareas de recuperación tras haber transcurrido 20 días de aquella noche del 27 de febrero. El panorama es bastante diferente y alentador.
Juan Carlos Mendoza Naranjo, Vicepresidente del Poder Popular, nos confirmaba que “en 19 días se han visto todos los casos” y que “para no cometer errores se cerraron el pasado viernes las oficinas para nuevos casos”; sin embargo, se continúa trabajando con aquellos que fueron registrados y evaluados en las sucesivas visitas a las zonas afectadas.
En Regla existen un total de 123 casos de derrumbe total, contando todos con su ficha técnica, materiales necesarios y un constructor designado que estará a cargo de la reedificación de la vivienda de las familias damnificadas.
Hay casos puntuales, nos comentó Mendoza, en donde se hizo necesario reubicar la nueva vivienda dentro del mismo municipio debido a que la afectación fue de tal magnitud que era imposible construir sobre los mismos cimientos originales. “No queremos apresurar las cosas, cuando se entregue una obra queremos hacerlo con el 100% de calidad”, afirmó Mendoza, siguiendo la premisa enunciada por el Presidente Díaz-Canel.
Consultado sobre la asignación de subsidios, nos explica que hay casos en donde coincide el derrumbe con el subsidio total y otros en donde el subsidio es parcial; pero que “los que no se ajusten al subsidio total están bonificados por el Estado”. La Revolución, una vez más, no los dejará librados a su suerte.
Nos comenta también con orgullo y emoción que los propios damnificados están trabajando en la recuperación de su propia casa, generando así un sentía red de trabajo y sentido de pertenencia, lejos del paternalismo y el asistencialismo estatal.
Mientras conversábamos con él, veíamos pasar trabajadores con bolsas y paquetes de alimentos, producto de las donaciones de miles de cubanos y cubanas que, bajo el principio de "no dar lo que nos sobra, sino compartir lo que tenemos", continúan dando ejemplo de humanidad.
Recorriendo el barrio notamos aquello de lo que nos hablara Juan Carlos: un cambio visible a simple vista. Ya no nos encontramos con escombros ni cables o árboles caídos; por el contrario, se visualizaban muchas brigadas de construcción, mezcladoras, arena, vigas, bloques de cemento y para sorpresa nuestra, casas que habíamos visto desmoronadas ya en plena construcción.
La intensa labor colectiva de trabajadores del Estado, voluntarios (incluso de otras provincias que han llegado por su propia voluntad a ayudar en lo que sea necesario) y vecinos va dando sus frutos, a 20 días después del tornado.
