Cubadebate.- El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Cuba, Marcelo Resende, envió un mensaje de felicitación, a propósito de la década de ambos organismos, que se celebra este 2 de marzo.

La misiva felicita a los trabajadores de ambos organismos por los logros obtenidos en los esfuerzos por alcanzar la seguridad y soberanía alimentarias durante una década bien compleja para la región, “caracterizada por el retroceso en la erradicación del hambre y la malnutrición, el incremento del sobrepeso y la obesidad, así como por la incidencia de los efectos del cambio climático”.

Precisa que Cuba ha demostrado que los avances en seguridad alimentaria y nutricional solo pueden derivarse de una auténtica voluntad política, la cual le ha permitido cumplir con las “metas internacionales acordadas en torno a la eliminación del hambre y ser uno de los tres países en el área latinoamericana y caribeña -junto a Brasil y Uruguay- que exhiben los mejores resultados en ese afán, no obstante sus limitaciones económicas y el impacto de severos eventos climáticos. El fortalecimiento de los entornos institucionales en estos años, ha sido determinante para que el compromiso político se traduzca en acciones concretas”.

“Tanto el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera como el de la Industria Alimentaria, desempeñan roles sustanciales en el cumplimiento de Cuba de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y, en particular, en el aseguramiento de sistemas alimentarios resilientes e inclusivos”.

Luego de resaltar la trascendencia de los desafíos que tienen por delante ambos organismos, y su importancia para el desarrollo económico del país, en especial la inversión, la sustitución de importaciones y el aumento de las exportaciones, junto con los niveles de calidad e inocuidad de los alimentos y los requerimientos nutricionales de una población con tendencia al envejecimiento y el sobrepeso, el funcionario de la FAO rprecisa:

“La nueva Constitución de la República refuerza el derecho de cada cubano y cubana a la alimentación de calidad, al tiempo que otorga mayor autonomía a los municipios y reconoce la importancia de la inversión extranjera y del enfrentamiento al cambio climático. Con esa guía y la experiencia acumulada, Cuba se encamina hacia una loable aspiración: producir con eficiencia y calidad para todos y todas, de forma sostenible”.

(Con información de Bohemia)