Participa Presidente cubano en el balance del Ministerio de la Construcción. Foto: Marcelino Vázquez Hernández / ACN.

Marcelino Vázquez Hernández, Lissett Izquierdo Ferrer - Cubadebate.- Miguel Díaz-Canel, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, llamó a que a partir de este año se marque la diferencia en la construcción de viviendas, “el problema social más complejo que presenta el país”.

Se trata de una de las cosas que más espera la población, dijo el mandatario al intervenir en el balance de los resultados del Ministerio de la Construcción (MICONS) en 2018, al cual asistieron el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Ulises Guilarte, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, y representantes de organismos.

Díaz-Canel calificó de exacta la Política de la Vivienda aprobada en el país y aseveró que ahora se precisa “hacerla cumplir”. Para ello, es clave primeramente incrementar la producción local de materiales de la construcción, “con la meta de que en un día cada municipio tenga capacidad para producir los materiales necesarios para construir una vivienda”, argumentó.

El Presidente cubano añadió que siguiendo tales ritmos se lograría en 10 años un impacto favorable.

De acuerdo con el informe del MICONS, al cierre del año pasado se terminaron por el sector estatal y la población 30 mil 437 casas, 8 mil 610 más que en 2017.

El plan de terminación de viviendas por el sector estatal se cumplió al 97%, al concluirse 15 mil 899. Mientras que por esfuerzo propio la población terminó 14 mil 538, de ellas el 49% corresponde a células básicas habitacionales mediante el otorgamiento de subsidios y el 51% por otras vías, créditos y pagos en efectivo.

Persisten deficiencias en lo referente a la preparación técnica de las obras, control de la calidad, cumplimiento de los cronogramas de terminación, ejecución del presupuesto y calidad de la información. Además, no se logra detener la fluctuación de la fuerza especializada hacia otros sectores.

En otro momento de su intervención, Díaz-Canel destacó la importancia del sector de la construcción, al estar involucrado en todos los programas estratégicos del país. “Para desarrollarnos hay que incrementar las inversiones, lo cual depende de la producción de materiales de la construcción”, expresó.

Subrayó la necesidad de velar por una cultura del detalle. “Una de las problemáticas que tenemos es que la calidad nos falla. A veces hacemos esfuerzos organizativos, de convocatoria, constructivos, y luego las cosas quedan mal. La chapucería hay que eliminarla. Cuando las obras se entregan debe hacerse con la calidad requerida”.

El Jefe de Estado insistió en fortalecer la batalla contra la corrupción en las entidades. En ese sentido, se refirió a la violación en determinadas inversiones de los índices de consumo. “Cuando esto ocurre hay pie para el robo y las ilegalidades”.

También habló de ejecutar inversiones con mayor eficiencia, así como eliminar trabas que demoran los procesos. “Hay que normar lo necesario y controlar más. A veces normamos tanto y luego no sabemos cómo controlar”.

Por más control y organización…

Francisco Díaz, presidente del Grupo Empresarial de Materiales de Construcción, informó que este año se prevé producir un millón 670 mil toneladas de cemento. En 2018 este indicador cerró al 96%, con un millón 600 mil toneladas.

Según el informe, el pasado calendario las ventas de cemento al Ministerio de Comercio Interior se cumplió en todas las provincias. Las 416 mil 458 toneladas reportadas representan el nivel más alto desde el inicio del programa en el año 2011.

De acuerdo con Díaz, en Cuba el coeficiente de disponibilidad técnica de los equipos para la producción de materiales de la construcción es del 75%, no obstante solo se utiliza el 28% de ellos. “Hay equipos listos para trabajar y que no se emplean”.

Citó entre las causas la falta de organización en algunos lugares.

En el encuentro, René Mesa, titular del MICONS, también alertó sobre este asunto. Expresó que en ocasiones las dificultades no tienen que ver con falta de recursos, sino con problemas organizativos y de dirección.

En palabras del ministro, un tema que requiere atención son los mandos intermedios. En la actualidad hay brigadas o centros que carecen de cuadros preparados, y estos son los que deciden la terminación correcta de las obras.

Precisamente con el objetivo de lograr una mayor calidad de los graduados universitaritos y garantizar la superación profesional de los cuadros y especialistas, el MICONS ha fortalecido sus relaciones de trabajo con el Ministerio de Educación Superior y con la Enseñanza Media.

La urgencia de construir más, mejor y con belleza

Resolver los problemas del país y de su gente, desde la sensibilidad de los directivos y la eficiencia, constituye un imperativo, insistió el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la reunión de balance sobre el trabajo realizado en 2018 por el Ministerio de la Construcción

Juventud Rebelde

La gestión eficiente, la cultura del detalle, así como la sensibilidad de los cuadros y directivos para resolver los problemas del pueblo, constituyen algunas de las ideas en las que ha insistido Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y que también se reiteraron este lunes en la reunión de balance del trabajo realizado en 2018 por el Ministerio de la Construcción (Micons).

Para ello es necesario que cuadros y directivos «tengamos inquietud revolucionaria, que nos molestemos cuando las cosas salgan mal y que propiciemos una reacción proactiva en función de las soluciones», aseguró el mandatario cubano, quien se refirió a la importancia de la sistematicidad en la rendición de cuentas y a la comunicación como puentes para afianzar el vínculo entre líderes y pueblo, entre dirección y base.

Señaló que lo que se construya en el país tiene que tener mayor calidad y belleza, tiene que estudiarse detenidamente para que no se malgasten recursos y esfuerzos organizativos, lo que responde a conceptos básicos de desarrollo.

Facilitar la vida de los ciudadanos, dijo, es una prioridad; para ello «tenemos que eliminar las trabas y la burocracia, la dilación en los procesos de licencia y permisología; hay que normar solo lo elemental y controlar más».

Un ejemplo lo constituye el hecho de que solo el 44 por ciento de las viviendas construidas en 2018 tienen el habitable. «Ya las personas resolvieron un problema, tienen la vivienda, pero ahora tienen otro, son ilegales y pueden ser hasta multados por la demora del proceso. Este es un problema que se debe solucionar con urgencia», alertó Díaz-Canel.

Construir el orden

Los resultados del Micons no se corresponden con las necesidades reales del país, ni tampoco con lo que se espera de un sector que interfiere y define en la mayoría de los programas de desarrollo económico que se han diseñado.

Aunque la poca disponibilidad de recursos y la situación económico-financiera de Cuba limitan la ejecución de obras y la adquisición de equipos necesarios, el mayor problema radica en la falta de organización, exigencia y control, destacó René Mesa Villafaña, titular del sector.

En el informe presentado se evidencia la necesidad de poner un alto a la ineficiencia, la ilegalidad y la corrupción, tres males que por años han causado cuantiosas pérdidas económicas y que frenan programas de gran impacto, como es el caso de la recuperación del fondo habitacional.

Con tal objetivo se ejecutaron 695 inspecciones estatales y 92 acciones de control extraordinarias. El 27 por ciento de las entidades fueron evaluadas de deficientes y se aplicaron 463 medidas disciplinarias a los responsables de las infracciones detectadas.

Al cierre de diciembre último sumaban 4 152 las deficiencias en cuanto a control, documentación, proyecto, construcción y montaje, industria, así como precios y tarifas.

Entre estas se destacan la falta de calidad en las inspecciones realizadas por la organización superior; la inexistencia, no cumplimiento o no actualización del plan de calidad; errores en la confección de contratos y suplementos; incumplimiento de los cronogramas de obras, índices de consumo y de los requisitos para el almacenamiento de los materiales.

Las producciones de piedra triturada, arena total, muebles sanitarios, piso cerámico y cemento, en sus casos puntuales, estuvieron limitadas por el déficit de barrenación y voladura, paralización de la planta de piso cerámico de Santa Cruz del Norte y San José de las Lajas, falta de materias primas, roturas de equipos tecnológicos y maquinaria, así como baja calificación de cuadros y obreros.

Las principales dificultades en la ejecución de las edificaciones previstas estuvieron dadas por el déficit de materiales hidrosanitarios, eléctricos, carpintería de aluminio y manta impermeable.

Otros programas constructivos también incumplieron los planes previstos —obras viales, Agricultura, Antillana de Acero y Planta de Fertilizante NPK—, fundamentalmente por retraso en la llegada de suministros de importación o en la producción nacional, falta de organización y efectiva planificación.

Uno de los programas que avanzó en 2018 fue el diseñado para el desarrollo de las fuentes de energía renovables, con la ejecución de 21 parques solares fotovoltaicos y los alcances previstos en los parques eólicos Herradura I y II, así como en el Bloque Mariel 6. También muestran resultados positivos las obras hidráulicas, de defensa y del turismo.

El plan en cuanto a importación de equipos se cumplió al 19 por ciento, y se dejó de adquirir 1 680 de los 2 080 equipos previstos, debido a dificultades en la contratación de las importadoras por el sistema de pago y la existencia de deudas con los proveedores.

Además, continúa la tendencia a la disminución e insuficiente reparación capital de equipos o máquinas básicas para la construcción, lo que incide directamente en la capacidad constructiva o de producción de materiales, según aparece en el informe del balance.

El añejo problema de la vivienda

El plan de terminación de viviendas por el sector estatal se cumplió al 97 por ciento, para un total de 15 899, mientras que la población terminó 14 538; 7 103 mediante el otorgamiento de subsidios y 7 435 mediante créditos y pagos en efectivo.

El Micons trabaja arduamente en la implementación de políticas asociadas a la vivienda para resolver en el menor tiempo posible uno de los problemas sociales que más afectan a la población cubana.

Entre ellos se encuentran la modificación del Acuerdo 7387 del Consejo de Ministros Reglamento del otorgamiento de subsidios a personas naturales para realizar acciones constructivas, así como el traspaso de viviendas estatales en ejecución para su terminación por esfuerzo propio, la legalización de viviendas y el reconocimiento del derecho perpetuo de superficie a afectados por eventos climatológicos.

Igualmente el organismo labora en la transmisión de la propiedad de las viviendas asignadas por el Estado o células básicas construidas con subsidios y el valor referencial que se debe aplicar para el cálculo de los impuestos asociados a la transmisión de viviendas por donación y compraventa.

La aprobación de la Política de la vivienda en Cuba y el desarrollo de una nueva Ley General de Vivienda resultan pasos importantes en la solución de un problema que se ha ido agudizando con el tiempo y que preocupa a gran parte de los habitantes de la Isla.

En este aspecto desempeñan un papel determinante varias entidades, entre estas las empresas de Servicios Técnicos del Arquitecto de la Comunidad, las cuales en 2018 superaron los 310 000 servicios, dirigidos fundamentalmente a las células básicas del programa de subsidios.

Tres provincias cuentan ya con sistemas automatizados para ofrecer este servicio, mientras que el resto posee herramientas informáticas que viabilizan y controlan el flujo de trámites.

Como se dijo en la reunión de balance, la voluntad de resolver la compleja situación de la vivienda en Cuba existe, pero lograrlo no solo dependerá del esfuerzo que realice la dirección del país o de las nuevas legislaciones, también se necesita el desarrollo de una conciencia ciudadana, del sentido de responsabilidad y de la vigilancia permanente de los procesos, tareas que también competen al pueblo.

Al encuentro asistieron el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, ambos miembros del Buró Político del Partido. También estuvo el general de división Samuel Rodiles Planas, presidente del Instituto de Planificación Física, entre otros invitados.