Prensa Latina.- Cuba se trazó el gran reto de promover cada vez más la seguridad alimentaria, aseveró hoy en esta capital el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Marcelo Resende.
Hay que reconocer al Ministerio de la Agricultura (Minag), el Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) como un sistema agroalimentario que tiene una sinergia, expresó Resende en la apertura del proyecto de cooperación Cobimas.
Ese programa trata acerca de la introducción de nuevos métodos agrícolas sobre conservación y uso sostenible de la biodiversidad, incluidos recursos fito y zoogenéticos en paisajes productivos de áreas seleccionadas de la isla.
Al decir del funcionario, el Minag logró lanzar un plan de autoabastecimiento municipal muy importante, y eso es un gran paso.
Los municipios tienen que ser capaces de crear producciones locales para el abastecimiento de su población y la FAO está poniendo todos sus esfuerzos y capacidad para apoyar esa intención, aseveró durante el primer taller de Cobimas que tendrá lugar hasta el jueves en el Hotel Meliá Habana.
Resende calificó de innovador el plan de autoabastecimiento municipal cubano, el cual logra vincular la producción con la necesidad nutricional que tiene el pueblo de cada territorio.
La FAO reconoce a Cuba como un país en que no hay hambre, celebró. En varios países de América Latina y el Caribe aún existen indicadores de número muy alto de hambrientos, lamentó.
Nuestra organización no tiene interés en aprobar proyectos por aprobar, hay que vincular la producción, sustentabilidad y resiliencia, agregó.
La ocasión fue marco propicio para que la directora de Ciencia y Técnica e Innovación del Minag, Maricela Díaz, destacara la realización de este proyecto que abarca cuatro áreas protegidas (AP).
Las AP incluidas son: Ciénaga de Zapata de la provincia de Matanzas, el mayor humedal del Caribe, Tunas de Zaza y Jobo Rosado, de Sancti Spíritus, y Delta del Cauto, de Granma.
El proyecto es ejemplo de lo que realiza Cuba por el rescate de la biodiversidad y es una luz más para lograr los compromisos que tenemos por alcanzar la soberanía y seguridad alimentaria, consideró Díaz.
El taller permitirá la coordinación con diferentes organismos, entidades, productores, centros de investigación y proyectos de cooperación relacionados con la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad, expresó Loreta García, vicepresidenta del Grupo Empresarial Flora Humana.