Cubainformación.- La política exterior de Casa Blanca está dirigida por un grupo de criminales con un largo recorrido en intervenciones y agresiones militares: John Bolton, Elliott Abrams, Mike Pence, Mike Pompeo y Marco Rubio pilotan la agresión sin precedentes contra el pueblo de Venezuela. También la nueva escalada en las medidas de asfixia económica a Cuba, que apuntan a dinamitar, una a una, sus fuentes de ingresos: el turismo, las remesas, los servicios médicos, la inversión extranjera…
Texto publicado en el nº 43 de Cubainformación Primavera 2019
La política exterior de Casa Blanca está dirigida por un grupo de criminales con un largo recorrido en intervenciones y agresiones militares: John Bolton, Elliott Abrams, Mike Pence, Mike Pompeo y Marco Rubio pilotan la agresión sin precedentes contra el pueblo de Venezuela. También la nueva escalada en las medidas de asfixia económica a Cuba, que apuntan a dinamitar, una a una, sus fuentes de ingresos: el turismo, las remesas, los servicios médicos, la inversión extranjera…
La aplicación de los títulos III y IV –hasta ahora en moratoria– de la Ley Helms–Burton persigue ahuyentar toda inversión extranjera en Cuba, habida cuenta la apuesta clara de La Habana por alcanzar, bajo reglas soberanas, acuerdos con el capital internacional para conseguir capital, mercado y tecnología.
La emigración cubana ve limitada de nuevo su capacidad de envío de remesas, y se restringen las ya reducidas posibilidades de viajar a Cuba del pueblo estadounidense, con una evidente merma en los ingresos por turismo.
Se imponen fuertes sanciones a las navieras que se presten a transportar petróleo de Venezuela a Cuba, con la intención de provocar el ahogo energético de la Isla.
Hasta al deporte llega la mano negra de estos psicópatas. Un esperanzador acuerdo para que los beisboleros cubanos pudieran fichar por las Grandes Ligas sin perder su residencia en la Isla y que habría ayudado a financiar el deporte base de Cuba fue anulado por decisión de Donald Trump.
Previamente a estas medidas, la Casa Blanca había dado un fuerte golpe a los acuerdos médicos internacionales de Cuba, que ayudan a financiar la salud pública en la Isla. Consiguió que Jair Bolsonaro rompiera el acuerdo Brasil–Cuba, firmado años atrás por la presidente Dilma Rousseff. Y el títere venezolano Juan Guaidó ha repetido hasta la saciedad que expulsaría a los 20 000 cooperantes de la salud cubana que atienden a los sectores más humildes en tierra bolivariana.
Es una coyuntura gravísima, en la que la Solidaridad con Cuba vuelve a ser crucial. Asociaciones de amistad, comités de solidaridad, plataformas contra el bloqueo deben reactivarse de manera urgente. Hay que hacer sonar la denuncia de esta política genocida, que pretende matar por hambre a los pueblos de Cuba y de Venezuela. Y activar todas las formas de lucha contra el fascismo imperial.
Esta es la viñeta del dibujante Tasio de Cubainformación en papel nº43