Roberto Díaz Martorell - Juventud Rebelde.- Cuando la vanguardia artística cubana se reúne para pensar los derroteros del consumo cultural del país —o del territorio— el resultado de ese debate no puede ser otro que ponderar la cubanía, el buen gusto y la calidad, eso es lo que espera el pueblo.
Todavía emocionados y estimulados por el éxito del recién concluido 9no. Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), creadores pineros se propusieron pensar y proponer la ruta crítica que a partir de ahora regirá el trabajo de esa organización en esta parte del país.
Por eso no fue casual que Julio César Sánchez Guerra, poeta y profesor universitario, acotara que «nada podrá hacerse si no se es coherente con la política cultural que definió el país y para eso urge buscar más participación en los medios de comunicación en aras de favorecer el gusto estético desde el debate y el pensamiento.
«Eso es importante para que la banalidad no secuestre nuestra realidad y en esos espacios establecer códigos de identidad nacional, es imprescindible además, crear puentes de comunicación con el público, ese que hoy prefiere estar en internet donde el ancho de banda es necesario, pero también la anchura de pensamiento puede ser una buena propuesta de conexión», comentó.
A esa propuesta se sumó Ana Esther Zulueta, periodista, quien agregó que ese empeño no puede ser unidireccional, «es preciso convocar a personas con saberes diversos que aporten, desde el conocimiento, ideas y proyectos que tributen a la construcción colectiva del consumo cultural local y nacional», dijo.
De igual modo, destacó Zulueta que el establecimiento de alianzas con otras instituciones y en especial con las comunidades, «pudiera generar una agenda insospechada de oportunidades a partir de las potencialidades que existen en esos lugares, escenario fértil para que la cultura plante bandera», comentó.
En ese sentido, el crítico y profesor de arte, Freddy David Rodríguez, tras reconocer la responsabilidad colectiva de la vanguardia artística por las banalidades que inundan el consumo cultural hoy, acotó que el compromiso es revertir esa realidad, «hay que promover la crítica y el debate como herramientas para educar a la población, debemos funcionar como una institución censora de calidad, pero hay que actuar de inmediato», expresó.
Teresita Freyre Gallardo, vicepresidenta de la Uneac, en Isla de la Juventud, enfatizó que es responsabilidad de los artistas defender la cultura con humildad, decencia y calidad, «no tenemos que esperar a que baje una resolución de «arriba» para hacerlo, la invitación está hecha, salgamos entonces a construir una sociedad más hermosa, culta y genuina.
«Urge rescatar la convocatoria a proyectos, preservar el patrimonio local y estimular la participación de los arquitectos en aras de que aporten a la construcción colectiva de una conducta social adecuada, que tribute al establecimiento del gusto estético, cultural e identitario de la población», expresó.
Por su parte, Iraida Zayas González, directora de Cultura en el territorio, reafirmó la voluntad institucional de apoyar y promover espacios de trabajo conjunto, acompañar y representar a los artistas al tiempo que los convocó a presentar proyectos y a movilizar todas las reservas creativas en función de dibujar un entorno de consumo a la altura de las exigencias y demandas de la cultura Nacional.
Otros creadores como Jaime Prendes, reconocido por su obra fotográfica expresaron su optimismo, no solo por las directivas emanadas del cónclave, sino también con las proyecciones de la nueva dirección de la Uneac en Isla de la Juventud, fortaleza que la organización convertirá en oportunidades de desarrollo para el bien de Cuba.
Cuando algunos aprovecharon el diálogo para recordar errores, malas prácticas y hacer catarsis, Rafael Jorge Carballosa, poeta y actual presidente de la vanguardia artística pinera, recalcó que la organización existe para ser parte de la solución, no de los problemas; «es hora de enmendar errores, volver a los espacios públicos y convertirnos en referencia para las nuevas generaciones para desde la Cuba que tenemos, construir la Cuba que queremos», acotó.
