teleSUR.- El gobierno cubano impulsa la creación de 17 plantas bioeléctricas, cercanas a las productoras de azúcar, para que en 2030 provean el 24 por ciento de la necesidad del país.

Cuba: ¿por qué es importante aprovechar la biomasa?

Laydis Milanés y Claudia Yilén Paz - Cubahora

• Biomasa: La biomasa es materia orgánica utilizada como fuente energética. Los recursos biomásicos pueden agruparse de forma general en agrícolas y forestales, también en aguas residuales, los lodos de depuradora, la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y residuos de las industrias.

La biomasa es el combustible más antiguo empleado por la humanidad. Es una fuente de energía renovable y su empleo reduce la dependencia a los combustibles fósiles, tan contaminantes para el planeta.

Se genera a partir de residuos sólidos de las ciudades, residuos agroindustriales y subproductos de las explotaciones forestales.

La producción de energía eléctrica se realiza a través de su quema a gran escala, mediante bioeléctricas, en las cuales la combustión calienta al agua de las tuberías, que a su vez se convierte en vapor. Este mueve las turbinas y a partir de ese momento se comienza a generar electricidad.

En Cuba la biomasa constituye la principal fuente de energía renovable. Su materia prima se genera fundamentalmente del residuo de la industria cañera, es decir, de bagazo de caña. La otra fuente, menos representativa, es la obtenida a partir de la producción de leña.

Está planificado que la biomasa contribuya con el 14% del total de la generación eléctrica del país. Se construyen bioeléctricas para su explotación.

BIOELÉCTRICAS TRADUCIDAS EN ENERGÍA

Las bioeléctricas constituyen una tecnología de elevada eficiencia, que multiplica notablemente la generación de electricidad a partir del bagazo de caña y del marabú. Como parte del programa de diversificación de la industria azucarera y la estrategia para contribuir a cambiar la matriz de generación eléctrica cubana hasta 2030, Cuba apuesta por la introducción de esta técnica que permitirá ahorra combustibles al país y no contamina el medio ambiente.

Bárbara Hernández, directora de Generación Eléctrica del grupo Azucarero Azcuba, ha comentado a la prensa que del programa de 19 bioeléctricas aprobado en 2014, se priorizan 17, que conjuntamente aportarán 612 mega watts (MW) al año, de los 755 contemplados en las 19 instalaciones.

Hasta el momento, están en proceso de construcción tres, situadas en los centrales Jesús Rabí (Matanzas), Héctor Rodríguez (Villa Clara) y Ciro Redondo (Ciego de Ávila), esta última con tecnología china y ejecutada por la empresa mixta BioPower S.A.

Se estima que esta comenzará a aportar energía en la venidera campaña azucarera con el empleo del bagazo, durante los 150 días de molienda, y el resto, con marabú, una planta forestal invasora que tiene cualidades energéticas y abundan en áreas de esa provincia.

Como se ha explicado, las bioeléctricas se construyen aledañas a centrales azucareros. Por tanto, estas toman como materia prima para su operación el bagazo -biomasa de la caña de azúcar- durante los 150 días de molienda, y el resto del tiempo, para completar no menos de 300 días de funcionamiento, lo suministrará el Grupo Agroforestal del Ministerio de la Agricultura, en el período inter-zafras.

La entidad tiene la responsabilidad de desarrollar bosques energéticos, como parte del encadenamiento que suscita ese programa, con otras actividades de la economía, por ello será necesaria la siembra de 89 mil 230 hectáreas para producir posturas de especies escogidas.

De acuerdo con la directora de esta entidad, el volumen de plantación se fomenta en viveros tecnificados con simientes genéticamente seleccionadas de huertos semilleros y preparación de suelos mecanizada.

Las especies para ese desarrollo las constituyen el piñón florido, el bambú, acasia, eucaliptus, soplillo e ipil-iplil, las cuales tienen como características favorables su crecimiento rápido y capacidad de rebrote y de reproducirse por semillas o de forma asexual.

Poseen además entre las cualidades elevado rendimiento de biomasa por hectárea y fácil manejo silvicultural en turnos cortos de rotación.