Cuba Hoy.- El pueblo cubano expresa su respaldo al llamado del Presidente de los Consejos de Estado de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ante la coyuntura energética que atraviesa el país. Desde varias provincias llegan las opiniones populares. (Sistema Informativo de la Televisión cubana).


El pueblo cubano confía en su Revolución

«Hoy Cuba amaneció viva, energizada, funcionando mejor que ayer, porque hubo más solidaridad entre los cubanos», aseguró este jueves el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante su intervención en el segundo programa televisivo de la Mesa Redonda

Yudy Castro

Yisel Martínez García

Alejandra García Elizalde

Gladys Leidys Ramos

Granma

El mandatario también dio gracias a los jóvenes, sobre todo por el compromiso con el cual han interpretado el llamado hecho y la convicción mostrada para dar las respuestas que precisamos. Eso, enfatizó, «es pensar como país. Es pensar Cuba». Foto: Ismael Batista

«Hoy Cuba amaneció viva, energizada, funcionando mejor que ayer, porque hubo más solidaridad entre los cubanos», aseguró este jueves el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante su intervención en el segundo programa televisivo de la Mesa Redonda, dedicado a explicar el plan de medidas coyunturales para enfrentar la situación energética que vive el país.

Con un agradecimiento al pueblo de Cuba por el apoyo expresado, no solo en materia de respaldo, sino de aporte y solidaridad, inició sus palabras. Esa actitud, dijo, a la que estamos acostumbrados, resulta mucho más importante que un barco de combustible.

¡Qué clase de pueblo tenemos!, aseveró, y con ello evocó una de las frases dichas por el General de Ejército. «Gracias Cuba por el apoyo» y por lo que se aporta con las dudas, las preo­cupaciones, e incluso con las pocas, pero reales insatisfacciones. Eso, aseguró, nos dice por dónde vamos y hasta dónde no llegamos.

El mandatario también dio gracias a los jóvenes, sobre todo por el compromiso con el cual han interpretado el llamado hecho y la convicción mostrada para dar las respuestas que precisamos. Eso, enfatizó, «es pensar como país. Es pensar Cuba».

Al decir del Presidente cubano, todo el que comparte ideas y esfuerzos, no solo desde su pedacito, está pensando como país. Toca al Gobierno entonces entender, escuchar y, sobre todo, explicar.

Hay dificultades, reconoció, las cuales han sido explicadas; pero no hay alarmas. Las dificultades son coyunturales y no son fruto de negligencias ni de la improvisación. Nunca hemos estado de espalda a las posibles crisis que se avizoraban ante la escalada imperial, aseveró.

De acuerdo con Díaz-Canel, no se puede esperar que en la Isla todo transcurra con normalidad, si se vive bajo un injusto bloqueo que dificulta la entrada de suministros a Cuba. El Gobierno enfrenta intensamente las contingencias, que se derivan de esta medida. Por la labor gubernamental no hemos sentido con más fuerza el impacto del bloqueo.

La importancia de mantener informada a la población fue otro tema abordado. «Esa es nuestra obligación como servidores públicos: comunicar con transparencia. Es la vía más certera para evitar la incertidumbre y los rumores, los mismos que utiliza el enemigo para resquebrajar la moral del pueblo», significó.

Entre las noticias falsas que se han divulgado a raíz de esta coyuntura, reconoció el Jefe de Estado, se encuentra el rumor de que el Gobierno tomará medidas extremas. «Aprovechamos este espacio para ponerle fin a esa información. Explicaremos con claridad las decisiones que hemos implementado. Al pueblo le decimos la verdad. Esa es la mejor manera de vencer los obstáculos».

A la persecución del imperio, que insiste en generar rumores, responderemos con firmeza, sentenció, al tiempo que agradeció a la prensa cubana, pues, a pesar del bloqueo de tantas cuentas en Twitter, el men­saje del pueblo se ha llevado al mundo.

En palabras de Díaz-Canel, Cuba hoy amaneció intensa, activa, no está paralizada. Amaneció con un sentimiento multiplicado de solidaridad, a pesar de la disminución del transporte.

Amanecimos, señaló, entregando firmas para hacer llegar a Naciones Unidas nuestro rechazo a las agresiones del imperio contra nuestra hermana Venezuela; amanecimos dando ayuda a Bahamas para su recuperación, tras el paso del huracán Dorian, lo que demuestra el concepto del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de que Cuba comparte lo que ­tiene y no lo que le sobra, porque en este ­momento nos faltan muchas cosas y no nos sobra nada; pero seguimos dando solidaridad.

Además, amanecimos, añadió, con dos noticias estimulantes para la economía: una empresa mixta con Rusia en el sector industrial y la oposición al bloqueo de empresarios agrícolas estadounidenses.

Otra de las orientaciones del Presidente estuvo relacionada con el seguimiento a las dudas, en correspondencia con las particularidades de cada Ministerio. Informó sobre el análisis en el Consejo de Ministros de las medidas adoptadas y a partir de ahora comenzarán las visitas a las provincias para evaluar su implementación y socializar las mejores experiencias.

A la sensibilidad de cuadros y dirigentes llamó una vez más Díaz-Canel, especialmente en temas tan complejos como el transporte, a la vez que demandó, en las oficinas de atención a la población y los sitios web, ser más activos en la tramitación de los asuntos y en el traslado de las respuestas.

En su intervención también repasó las coincidencias y los misterios de las fechas, porque «en el calendario ­cubano no hay un día sin historia».

Recordó que «un 12 de septiembre, hace 21 años, fueron detenidos brutalmente en Miami nuestros agentes infiltrados en los grupos terroristas de esa ciudad. Ya hoy los Cinco están en la Patria y son héroes por su dignidad y resistencia.

Otro 12 de septiembre, continuó, pero de 1973, Fidel, en medio de la guerra, visitaba Vietnam y reconocía el heroísmo de ese pueblo, su decisión y valor admirable.

Casi al finalizar, Díaz-Canel volvió a Fidel y a una de sus frases pronunciadas en diciembre de 1991: «Con nuestra vergüenza, con nuestra dignidad, con nuestro honor, con nuestro patriotismo, con nuestra conciencia revolucionaria, con nuestro espíritu, seremos capaces de vencer cualquier obstáculo que pueda sobrevenir. Pero, de hecho, ya nuestro pueblo –podemos decirlo con orgullo– está escribiendo una página histórica sin precedente».

Y si el agradecimiento al pueblo cubano marcó el inicio de su comparecencia, también el final fue de gratitud y firmeza: «¡Patria o Muerte, Venceremos!».

 

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