Daylén Vega Muguercia - Cubadebate.- Tres días de festejos tuvieron la Cucarachita Martina y el Ratoncito Pérez por sus Bodas de Plata. La Colmenita celebró el acontecimiento en el Teatro Nacional de Cuba durante viernes, sábado y domingo. La reconocida compañía de teatro infantil rememoró, en el mismo escenario de hace 25 años, el estreno de su particular y memorable versión del clásico cuento para niños.
Sobre la escena se unieron decenas de infantes de los diversos talleres que componen La Colmenita, para regalar un espectáculo de maravilla y ternura a todos los niños y padres que colmaron la sala teatral en estos tres días de enero. Fue un homenaje también al aniversario 61 de la Revolución Cubana y a los 30 años de vida de la compañía infantil, que estarán festejando el próximo 14 de febrero.
Cada día, al presentar el espectáculo, Carlos Alberto "Tin" Cremata lo dedicó especialmente a Nisia Agûero -extraordinaria promotora cultural y directora del Teatro Nacional por muchos años-, a los creadores principales de esta versión de la Cucarachita y a los niños que entonces hicieron la obra (hoy jóvenes entre 30 y 40 años) y a su madre ya fallecida, Iraida Malberti, Abeja Reina y Directora Artística de La Colmenita por más de dos décadas.
En declaraciones a Cubadebate, Cremata resaltó que "retomar la versión completa fue muy difícil para nosotros, porque coincidió, en los días de fin de año, con sendos espectáculos muy grandes y especiales que hicimos los colmeneros -también dedicados al triunfo de la Revolución-: uno en el Aeropuerto Internacional "José Martí", para celebrar el 90 aniversario de Cubana de Aviación (el centro de trabajo de mi Papito inolvidable) y el otro, para un evento hermoso con la Dirección y la membresía de nuestra Fiscalía General de la República.
"Y todo eso ocurrió en la última semana del 2019, junto con los ensayos intensos para remontar nuestro Gran Musical Infantil (en su versión completa de II Actos), que no hacíamos desde hace más de 15 años."
La Colmenita seguirá durante el año repartiendo mieles de arte y bien por toda Cuba, como lo ha hecho durante sus tres décadas de fructífera y enaltecedora labor.
