La Habana, 5 may (ACN) El senador Patrick Leahy y el congresista Jim McGovern encabezan un grupo de 25 miembros del Senado y la Cámara de los Estados Unidos firmantes de una carta donde instan al gobierno norteamericano a certificar que el sistema político de ese país no impide a empresas y personal especializado del mundo a colaborar con Cuba en el enfrentamiento a la COVID-19.

En dicha misiva, enviada al Secretario de Estado, Mike Pompeo y al Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, señalan que es “peligroso y contrario a nuestra larga tradición de no politizar la entrega de ayuda humanitaria. En una emergencia sin precedentes causada por un virus mortal que es tan fácilmente transmisible, la salud pública y la seguridad deben tener prioridad”.

El documento, citado en Twitter por José Ramón Cabañas, embajador de Cuba en Washington, explica que, dada la cercanía geográfica entre ambas naciones, la transmisión del virus amenaza la salud y la seguridad no solo de los cubanos, sino también de los estadounidenses y otros en la región del Caribe, por lo que reitera la necesidad de la cooperación para erradicar la pandemia.

Igualmente, la petición hace referencia a la contradicción que representa el bloqueo económico, comercial y financiero, así como las sanciones y amenazas a compañías extranjeras interesadas en proporcionar a Cuba insumos médicos necesarios, con los principios de humanismo establecidos en las leyes norteamericanas.

En numerosas ocasiones figuras de la política y el gobierno estadounidenses han alzado su voz en apoyo y solidaridad con el pueblo cubano, como muestra de la obsolescencia del bloqueo que, durante casi 60 años, ha constituido el mayor obstáculo para el desarrollo de la mayor de las Antillas.