Jaime del Río.- La Habana Vieja es el Centro Histórico de la ciudad de La Habana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1982 gracias, en gran medida, a las acciones del ilustre historiador cubano Eusebio Leal Spengler, director de la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana y director del Museo de La Ciudad de La Habana.


La Habana Vieja se presenta hoy en día como uno de los cascos antiguos más atractivos y mejor conservados de toda latinoamérica, y esto es, sin lugar a dudas, una de las pruebas del irrefutable buen hacer de la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana y su director, quien ha asumido la rehabilitación y restauración del Centro Histórico de la ciudad desde 1967, comenzando por una de sus edificaciones más importantes: el Palacio de los Capitanes Generales (Hoy en día sede del Museo de la Ciudad).

Solo el centro histórico de La Habana ya cuenta con más de 550 edificios catalogados como monumento. Cabe destacar la restauración de dos de las cuatro plazas principales de la ciudad: la Plaza de Armas y la Plaza de la Catedral, así como las calles Oficios, Tacón, Obispo y Mercaderes, y la restauración de grandes monumentos como el Convento de Santa Clara, el Castillo de los Tres Reyes del Morro y de San Carlos de La Cabaña o el espectacular Museo de la Maqueta de La Habana, punto de obligada referencia para conocer la ciudad desde una perspectiva amplia.

Plaza de la Catedral (Fotografía: Andrezj Wrotek)

En apenas 10 años (desde 1981 hasta 1991) se rehabilitaron más de sesenta edificaciones monumentales. Tan solo 1 año después del inicio de dichas obras, en 1982, las obras realizadas hasta el momento fueron suficientes como para que La Habana Vieja fuera declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, en el puesto nº 27 de la lista de Patrimonio Mundial.

A día de hoy, La Habana Vieja es un lugar imprescindible para todo aquel que llegue a Cuba. Solo así podrás afirmar que has conocido esta increíble ciudad, que cuenta ya con más de 500 años de historia. Sus 4 plazas principales (incluyendo la Plaza Vieja y la Plaza de San Francisco de Asís) se encuentran rodeadas de hermosos palacetes y mansiones coloniales totalmente restaurados que acogen interesantes museos de arte, galerías de arte y otras instituciones culturales.

Otras edificaciones monumentales, tales como templos, iglesias y conventos, también albergan museos y salas de conciertos, como es el caso del extraordinario Convento de San Francisco de Asís o la Iglesia de Paula.

Digna de elogiar es la acción desarrollada por la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana, cuyos trabajos no se limitan solamente a La Habana Vieja, sino que se extiende ya hasta otras zonas como Miramar o el Vedado, e incluso hasta otros centros históricos de ciudades importantes de la isla de Cuba.

 

L’Avana Vecchia: un’imponente opera di restauro che ha un nome e un cognome, Eusebio Leal Spengler

L’Avana Vecchia è il centro storico della città. Nel 1982, in gran parte grazie al lavoro del celebre storico cubano Eusebio Leal Spengler, direttore della Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana e del Museo de La Ciudad, è stata dichiarata Patrimonio dell’umanità dall’UNESCO.

Oggi, L’Avana Vecchia si presenta come uno dei centri storici più attrattivi dal punto di vista turistico e meglio conservati dell’intera America Latina, e questa è, senza ombra di dubbi, una delle prove più evidenti del buon lavoro svolto dalla Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana e dal suo direttore, che dal 1967 si occupa del recupero e del restauro del centro storico della città, iniziando da una delle sue opere più importanti: il Palazzo dei Capitani Generali, oggi sede del Museo de La Ciudad.

Solo nel centro storico dell’Avana si possono contare più di 550 edifici catalogati come monumento. Va sottolineato il restauro di due delle quattro piazze principali della città: Plaza de Armas e Plaza de la Catedral, così come quello delle calle Oficios, Tacón, Obispo e Mercaderes e quello del Castello dei Tre Santi Re del Morro e della Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, oppure la visita al meraviglioso Museo Maqueta dell'Avana Vieja, tappa obbligatoria per coloro che vogliono avere una visione globale della città.

In soli 10 anni (dal 1981 al 1991) furono restaurati più di 60 complessi monumentali. A un solo anno dall’inizio dei lavori delle opere citate, nel 1982, la quantità di opere realizzate fu giudicata sufficiente affinchè L’Avana Vecchia sia proclamata Patrimonio dell’umanità dall’UNESCO e inserita al 27° posto della lista dei patrimoni dell'umanità.

Al giorno d’oggi, L’Avana Vecchia è un luogo imprescindibile per tutti coloro che arrivano a Cuba. Solo coloro che l’hanno visitata potranno affermare di aver conosciuto quest’incredibile città, la cui storia è iniziata più di 500 anni fa. Le 4 piazze principale della città, incluse Plaza Vieja e Plaza de San Francisco de Asís, sono circondate da palazzi bellissimi e ville coloniali completamente restaurate che ospitano interessanti musei d’arte, gallerie d’arte e altre istituzioni culturali.

Altri edifici monumentali come templi, chiese e monasteri ospitano anch’essi musei e sale concerti. Gli esempi più evidenti sono la Basilica minore di San Francesco d'Assisi o la Chiesa di San Francesco di Paola.

Degna di nota è l’azione sviluppata dalla Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana, i cui lavori non riguardano soltanto L’Avana Vecchia, ma sono estesi anche ad altri quartieri della città come Miramar o El Vedado, e includono persino altri centri storici della città più importanti dell’isola di Cuba.

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