Dailenis Guerra Pérez - Foto: Yaimi Ravelo - Resumen Latinoamericano Cuba.- Un estudio de la Universidad estadounidense de Yale, coloca a Cuba entre los 10 países del mundo que más protegen al Medio Ambiente, debido a sus esfuerzos en la reducción de las emisiones de carbón a la atmósfera, entre otros parámetros.

En su perfil oficial en Twitter, José Ramón Cabañas, embajador de la nación caribeña en Estados Unidos, explicó que la lista la encabeza Islandia, seguida por Suiza, Costa Rica, Suecia, Noruega, Mauricio, Francia, Austria, Cuba y Colombia; donde la isla es el único país del Caribe incluido en este estudio, destaca la revista Bohemia en su versión digital.

En el material se destaca el actuar de las autoridades cubanas en la reducción del uso de pesticidas tóxicos en el campo para no contaminar el suelo, productos que son sustituidos por compuestos orgánicos. De igual manera se reconoció la investigación de un equipo multidisciplinario, compuesto por científicos cubanos y estadounidenses, que subraya la calidad de las aguas de los ríos de Cuba y la incidencia de este factor para la agricultura y el Medio Ambiente.

El artículo “¡Cuba! La Química del Agua del Río Revela la Meteorización Química Rápida, la Promesa de una Agricultura Más Sostenible y su Impacto”, fue publicado por el sitio The Geological Society of America; estudio que llegó a la conclusión de que los ríos cubanos tienen que agradecer a la agricultura ecológica que sus aguas sean más limpias, y esta interacción entre el agua y el cultivo de la tierra puede ser un buen ejemplo para otros países del Caribe, al decir de Rita Yvelice Sibello Hernández, científica del Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos, (CEAC) uno de los líderes por la parte cubana, señala Bohemia.

El equipo Cubano-estadounidense ha destacado que 25 ríos cubanos mantienen bajos niveles de contaminación de nutrientes, gracias a la agricultura de conservación que se inició después de 1990, lo que significa también que proporcionan un modelo para una agricultura más sostenible en todo el mundo.

Según la publicación, es la primera vez en 50 años que un equipo con esas características se une para cuantificar el impacto de los desechos químicos en la calidad del agua y también las consecuencias para los cultivos.