Este alimento proviene de la Empresa de Productos Lácteos y Confitería de Pinar del Río. Foto: ACN.
Cubadebate.- Los lotes de leche en polvo fortificada que se distribuyeron a los niños menores de un año en algunos municipios de la capital, no presentaban ningún tipo de irregularidad en su composición físico-química, aunque desde el punto de vista sensorial pudo apreciarse algún cambio, aclaró Dailys Álvarez Delgado, directora de Calidad y Tecnología del Complejo Lácteo de La Habana.
La especialista precisó al periódico Granma que este alimento proviene de la Empresa de Productos Lácteos y Confitería de Pinar del Río, encargada de procesar el alimento que se comercializa en La Habana.
Como parte del proceso de verificación de calidad, aseguró, todos los productos que reciben de fábricas externas y comercializan, deben poseer su respectivo certificado de conformidad; un aval que refrenda su calidad, según las normas predeterminadas.
En este caso, pudimos comprobar que la leche fortificada que se distribuyó cumple con los estándares requeridos, ya sea desde el punto de vista nutricional, o en cuanto a su aspecto, olor y sabor, dijo.
Los análisis sensoriales y microbiológicos dieron conformes, añadió la directiva.
Precisó que la industria láctea tiene proveedores de países como Nueva Zelanda, Argentina, Holanda y Polonia, entre otros, y aunque la materia prima sigue siendo la misma, o sea, leche de vaca que se procesa para convertirse en polvo, en ocasiones tiene características específicas de sabor o aspecto de acuerdo con el productor y los procesos que se emplearon para la obtención del alimento.
La leche que se distribuyó –y que fue objeto de inquietudes– era de procedencia polaca, y tanto la descremada como la entera que provienen de ese destino presentan usualmente una textura diferente, aclaró Álvarez Delgado.
Emilia Aguirre López, directora del área de Regulación y Control de Producción de la Empresa de Productos Lácteos y Confitería de Pinar del Río, reiteró que en esa industria solo se le adicionan otros componentes para fortificarla, cumpliendo los requerimientos nutricionales de los bebés a los que está dirigida.
Concretamente, estamos hablando de gluconato de hierro y de zinc, agregó.
Tras conocer sobre las inconformidades con algunos lotes comercializados en La Habana, la funcionaria aseguró que el lácteo pinareño procedió a revisar toda la trazabilidad de la elaboración de la producción, y evaluar además las muestras patrones que permanecen en la empresa de todos los surtidos que salen de ella.
Teniendo en cuenta el sector al que va dirigida esta leche, existe un gran rigor en el control, desde el proceso de fortificación hasta el producto terminado; que sea más amarilla, más gruesa o más fina, dependerá de la planta productora y de la tecnología que se haya utilizado en el país de origen, detalló.
Si bien puede detectarse algún cambio al paladar o en el aspecto de la leche, no se trata de un alimento diferente al que se ha distribuido en otras ocasiones, pues cumplen con los mismos requisitos de porcentaje de grasa, humedad, acidez y proteínas.
Este año deben ingresar a Cuba, como plan, 48 mil toneladas de leche en polvo, lo cual constituye un gran esfuerzo teniendo en cuenta las sanciones y restricciones financieras de la que es objeto la isla, además de que cada tonelada le cuesta al país entre tres mil 400 y tres mil 600 dólares.
(Con información de la ACN)
