Karina Marrón González - Cubainformación / Cuba en Resumen / Resumen Latinoamericano - Foto: @CIGBCuba/ Twitter.- La compañía para la producción y comercialización de medicamentos innovadores Ubisson y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba, firmaron un convenio para la distribución en Malasia del Heberprot-P, un producto creado por el CIGB para la cicatrización de las heridas complejas, las úlceras isquémicas y las resultantes del pie diabético.
Según la cuenta de Twitter de la empresa biotecnológica cubana, el acuerdo fue rubricado en la nación asiática y constituye un importante paso para que el fármaco llegue a “lugares en el mundo donde se le necesita”.
La agencia Prensa Latina reseñó que el director ejecutivo de Ubisson, Peter Ting, fue el encargado de certificar el convenio, mientras que la embajadora de la isla en Malasia, Ibete Fernández, fue testigo del acontecimiento.
También participó en la ceremonia el Secretario General del Ministerio de Industria y Comercio malasio, Dato Lokman Hakim Bin Ali, quien se pronunció a favor de extender la cooperación para introducir en el mercado nacional otros productos biotecnológicos creados en la mayor de las Antillas, los cuales han demostrado una alta efectividad. Por la parte cubana el acuerdo fue suscrito antes en La Habana por Eulogio Pimentel, director del CIGB, una institución de investigación, desarrollo, producción y comercialización de productos biofarmacéuticos de la cual han salido también varios medicamentos valiosos para el enfrentamiento a la COVID-19 en la isla.
Ejemplo de ello es el Jusvinza, que se emplea en los pacientes graves o críticos para disminuir los procesos inflamatorios, y también dos candidatos vacunales que iniciaron sus ensayos clínicos.
El Instituto Nacional de Diabetes de Malasia, que ampara el acuerdo, espera que se expedite el registro del Heberprot-P en ese país antes de que finalice este año, lo que contribuirá a mejorar la calidad de vida de la población, al disminuir el riesgo de amputaciones de los miembros afectados por las úlceras.
De acuerdo con estadísticas del CIGB, este fármaco ha beneficiado en Cuba a 75 mil pacientes, reduciendo el número de amputaciones hasta 920 anualmente. En el mundo superan las 270 mil personas atendidas con el medicamento, y 20 las patentes registradas.