Disfruta de la diversidad de playas, pantanos, ciénagas, manglares y otros destinos naturales que salpican la geografía cubana

Erik Mugarza

La isla de Cuba, en las Antillas Mayores, destaca por la singular belleza de sus entornos naturales, capaces de maravillar al visitante. Contiene seis Reservas de la Biosfera declaradas por la UNESCO, catorce parques nacionales y dos lugares declarados Patrimonio Mundial Natural.

Los cayos son uno de los mayores reclamos de este país con sus playas de arena blanca, agua cristalina, exuberantes palmeras y radiante sol. Es el caso de los denominados Cayos de Cuba, desperdigados a lo largo y ancho de la isla: Cayo Santa María, Cayo Ensenachos, Cayo Las Brujas (donde puedes admirar el segundo mayor arrecife de coral del planeta), Cayo Coco o Cayo Guillermo (conocido por sus dunas y su fascinante fondo marino) son tan solo algunos ejemplos.

Desde La Habana se puede llegar fácilmente a la Isla de la Juventud, donde puedes bucear en sus aguas transparentes o disfrutar de sus playas casi vírgenes. Aquí es también donde se localiza la Ciénaga de Lanier, un humedal repleto de cocodrilos, grullas, tortugas bobas y otras especies.

El mayor humedal de las islas caribeñas es la Ciénaga de Zapata, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 2000. Es imprescindible visitar el criadero de cocodrilos, donde se pueden admirar dos especies de estos imponentes reptiles (el cocodrilo americano y el cubano) entre otros animales, de la mano de guías que te revelarán todos los secretos que éstos guardan. Tampoco olvides visitar la Aldea Taína, con construcciones que evocan la Cuba precolombina y estatuas que reproducen a los taínos, pobladores originarios de la isla.

En este mismo entorno encontramos la Laguna del Tesoro, la mayor marisma de agua dulce del país y un auténtico imán para animales como los ciervos y jabalíes. Por otro lado, explora la Cueva de los Peces, una piscina natural de aguas cristalinas en contacto directo con el mar a través de un túnel subterráneo, donde podrás hallar todo tipo de animales acuáticos, incluyendo peces, corales y esponjas.

En la parte oriental de esta ciénaga podrás visitar las salinas de Brito. Este conjunto de marismas es el lugar ideal para admirar las 65 especies de aves migratorias que, procedentes sobre todo de Norteamérica, vienen a alimentarse, refugiarse del viento y reproducirse. Además es hogar de varias especies autóctonas como la cartacuba, el tocororo, la torcaza, el pelícano, varios tipos de garza y flamencos rosados.

Si quieres adentrarte en la cara más desconocida de Cuba, el Valle de Viñales, localizado en la provincia de Pinar del Río, al oeste de la isla, y declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1999, es la opción idónea. Aventúrate a hacer una excursión en este encantador paisaje, ya sea a pie, a caballo o en bicicleta, o a escalar por las impresionantes formaciones rocosas conocidas como mogotes.

Uno de los rincones más bellos del país es El Nicho, situado a unos 50 kilómetros de la ciudad de Cienfuegos, desde donde se puede llegar con coche de alquiler o taxi. La mayor altitud del lugar le concede un frescor que te ayudará a olvidar por un tiempo el calor típico de Cuba. Además lo adornan las hermosas cascadas y pozas aptas para el baño.

En pleno centro de Cuba resalta el Gran parque natural Topes de Collantes. Este conjunto de montañas, ríos, valles y cuevas en estado salvaje y de exuberante vegetación es una de las mayores zonas naturales protegidas de la isla y el lugar perfecto para disfrutar del senderismo. Se encuentra aproximadamente a 30 kilómetros de Trinidad, desde donde puedes acceder fácilmente en taxi. Partiendo de Santa Clara la distancia es algo mayor, unos 70 kilómetros.

Una vez ahí, admira el Sendero de Caburní, que culmina en una impresionante cascada de 62 metros de caída, en cuyo final hay piscinas naturales donde puedes bañarte para disipar el calor. Otra opción es la ruta de la Hacienda Codina, que incluye maravillas como la Cueva del Altar y la Isla de los Enamorados y termina en un mirador natural desde donde puedes observar la Sierra del Escambray, el Valle de los Ingenios y la ciudad de Trinidad. Otros senderos más difíciles pero igual de interesantes son el Sendero Ecológico, el de Vegas Grandes o La Batata.

Soroa, apodado “el arcoiris de Cuba” y declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, se halla a una distancia corta de La Habana. Aventúrate en la impresionante cascada del Salto del Arco Iris, de 22 metros de altura y rodeada de palmeras y otras plantas tropicales.

La exuberante vegetación de este apasionante lugar se encuentra bellamente representada en el Orquideario de Soroa, jardín botánico que contiene una impresionante colección de 20.000 ejemplares de orquídeas,entre más de 100 variedades cubanas y otras 700 variedades del resto del mundo. No se puede dejar Soroa sin subir al Mirador de Venus, donde a una altura de más de trescientos metros te vas a asombrar con unas inigualables vistas de la Sierra del Rosario.

A 75 kilómetros al oeste de La Habana se encuentra Las Terrazas, una comunidad rural localizada en la Sierra del Rosario, catalogada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 1985. Aquí te puedes sumergir en un entorno natural privilegiado, rebosante de aves exóticas y atravesado por el río San Juan, además de contar con lugares perfectos para el baño como la Cascada de los Baños del San Juan y los Baños del Bayate.

Al oeste de la isla hallamos también Guanahacabibes, un conglomerado de bosques costeros que son el hogar de aves, iguanas, venados, cangrejos, cocodrilos y tortugas marinas, además de poseer unos 150 sitios arqueológicos aborígenes.

Dirigiéndonos hacia el este, a tres horas de Santiago de Cuba en taxi, encontraremos el Parque Nacional del Desembarco del Granma, conocido por sus terrazas de hasta 360 metros de altura que dan paso a manglares y costas con arrecifes coralinos y sus 600 especies de plantas, aves reptiles y anfibios (muchas de ellas endémicas).

En el extremo oriental de Cuba se encuentra el Parque nacional Alejandro de Humboldt, la reserva de biosfera más amplia e importante de la isla, declarada Patrimonio de la Humanidad. Se trata de reconocimientos bien merecidos por sus ecosistemas de montaña, costa y ríos. Contiene el 2% de todas las especies de flora del planeta y a curiosos animales como el pequeño mamífero insectívoro llamado almiquí.

En la costa sur de la zona oriente llegamos al Archipiélago de los Jardines de la Reina, formado por más de 600 cayuelos que albergan infinidad de tipos de peces, crustáceos, tortugas y corales que lo convierten en un escenario inigualable para el buceo.

Terminamos nuestro viaje en Sierra Maestra, que se sitúa al oriente de la isla y constituye el macizo montañoso más importante de la misma. Destaca por la singular belleza de su diversidad biológica, con húmedas selvas tropicales formadas por espesos helechos, palmeras y muchos otros tipos de plantas y pobladas por infinidad de especies de mamíferos, aves, reptiles, anfibios, insectos, arácnidos y moluscos. Donde mejor se puede apreciar esta asombrosa vida salvaje es en el Parque Nacional La Bayamesa. Asómbrate asimismo con las elevadas cumbres de esta impresionante cadena montañosa, como el Pico Turquino, la más alta de Cuba, que roza los 2000 metros de altura; y los no menos imponentes Pico Cuba y Pico Suecia.