Canal Caribe.- Para Katy Herrera Lemus, directora del Centro de Estudios de Técnicas de Dirección de la Universidad de la Habana, las micro pequeñas y medianas empresas, que irrumpirán como parte de la Tarea Ordenamiento en Cuba, serán un actor fundamental y estratégico para el desarrollo de la economía cubana.

Micro, pequeñas y medianas empresas hacia su perfeccionamiento

Jeniffer Rodríguez Martinto/ ACN 19 Junio 2021

LA HABANA.- Recientemente se informó de la aprobación por el Consejo de Ministros del perfeccionamiento de los actores de la economía cubana, entre los que se incluyó a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

Al respecto el primer ministro cubano, Manuel Marrero, explicó que se constituirán en el sector estatal y en el privado, y en ambos casos se establecerán condiciones similares en la gestión.

En el caso de las privadas, detalló, para definir a qué podrán dedicarse se toma como punto de partida el listado de actividades negativas ya aprobado para el trabajo por cuenta propia.

Entre las ocupaciones no permitidas se encuentran aquellas consideradas ilícitas para todos los actores económicos o prohibidos expresamente por ley como, por ejemplo, la caza y pesca de especies prohibidas y en peligro de extinción, explotación de las plantas endémicas, empleo infantil y trabajo forzado, entre otras.

Marrero destacó que inicialmente no incursionarán en algunas actividades profesionales, incluyendo las que sí pueden realizar trabajadores por cuenta propia, como programador de equipos de cómputo, tenedor de libros, traductores e intérpretes, veterinarios para animales afectivos o domésticos, diseñadores y ciertos tipos de consultorías.

El tema de las mipymes no es nuevo en la agenda del Estado cubano; en julio de 2020 Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, expresó en el programa televisivo Mesa Redonda que este se encontraba dentro de la Estrategia Económico-Social del país.

Señaló en esa ocasión que la estrategia contemplaba el inicio del diseño de las micro, mediana y pequeñas empresas, "siempre ajustadas a nuestra condiciones y no exclusivas del sector privado".

Dentro de la transformación de la empresa estatal socialista vamos por ese camino. Estas instituciones pueden funcionar tanto como estatales o privadas e incluso mixtas, alegó. Gil Fernández explicó que, en este caso, no entrarían en funcionamiento inmediatamente, pero ya se trabajaba para su instrumentación.

Durante el Quinto Período Ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su IX Legislatura, el 29 de octubre de 2020, el vice primer ministro se refirió también a este actor de la economía.

Puntualizó que se había avanzado en el diseño de su marco jurídico e institucional, bajo el criterio de que no fuera una opción exclusiva para personas con solvencia de recursos financieros, por lo que previamente se estaban ordenando los mecanismos de acceso a créditos bancarios y de apoyo y fomento a través de recursos del Presupuesto del Estado.

En abril del actual calendario, en un encuentro con trabajadores por cuenta propia, cooperativistas no agropecuarios y directivos del sistema empresarial estatal, y en presencia de las máximas autoridades del país, el primer ministro Manuel Marrero abordó el desarrollo de las mipymes.

Se han elaborado las regulaciones que nos permitirán hacer las propuestas para, una vez aprobado, comenzar ya, de manera gradual, a desarrollar esta nueva forma de gestión, informó.

Marrero manifestó la confianza en que si se lograba una buena implementación de estas, sin lugar a dudas harían un aporte importante a la economía nacional.

El desarrollo de las diferentes formas de gestión no estatal, indicó, es un complemento a la empresa estatal socialista, la que se define en el artículo No. 27 de nuestra Constitución como el sujeto principal de la economía.

En mayo, en una reunión del Consejo de Ministros, el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, destacó que para superar la crisis era preciso dinamizar el proceso de actualización del Modelo Económico y Social, así como la implementación de la Estrategia y del Plan Nacional de Desarrollo Económico-Social hasta el 2030.

A su vez se debe combinar flexiblemente la planificación centralizada, la descentralización y la autonomía de todos los actores económicos: la empresa estatal, las cooperativas y otras formas de gestión, dijo el mandatario.

Asimismo el Presidente de la República comentó sobre cuestiones en las cuales se debe continuar trabajando con prioridad, como la concreción de los procedimientos para la creación de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Según Antonio Fidel Romero, profesor titular del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional de la Universidad de La Habana, las mipymes están presentes en todas las economías del mundo, incluida Cuba.

Lo novedoso es que se da un gran paso de avance al considerar que existe un sector pyme en el país, que se va a potenciar, al que se le va a garantizar un nivel de personalidad jurídica y que es imprescindible para ganar autonomía, comentó.

Un elemento a tener en cuenta es que en el caso de la mayor de las Antillas ocurre algo muy peculiar, y es que se dice que el sector estará constituido por empresas estatales y las privadas, cuando en el resto del mundo no existen prácticamente países que tengan micro, pequeñas y medianas empresas estatales, dijo Romero.

En otras naciones, las empresas del gobierno son públicas, esencialmente se concentran en determinados sectores para la producción o la prestación de servicios públicos, y son grandes.

Otro aspecto importante es que se apunte, muy certeramente a su juicio, a la idea de que es un sector trascendente y que tiene que formar parte del tejido económico nacional.

La economía es un sistema y no se puede seguir segmentando el tejido productivo y empresarial con normas y regulaciones distintas para cada una de las partes, afirmó el especialista.

Una característica relevante de las pymes es que están muy relacionadas con el desarrollo local, de manera que ayudan a levantar la economía de los territorios en los que se ubican, un área precisamente en la que el país trabaja desde hace un tiempo.

En América Latina, por ejemplo, estas estructuras son generadoras de puestos de trabajo para muchas personas.

Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el prólogo del libro Mipymes en América Latina: un frágil desempeño y nuevos desafíos señaló su peso en el tejido productivo (el 99 por ciento de las empresas formales latinoamericanas son mipymes) y en el empleo (el 61 % del empleo formal es generado por empresas de ese tamaño).

Sobre este tema precisamente, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba -abril de 2016-, en su Informe Central afirmó que existía la necesidad de "llamar a las cosas por su nombre y no refugiarnos en ilógicos eufemismos para esconder la realidad".

El incremento del trabajo por cuenta propia y la autorización de la contratación de fuerza de trabajo ha conllevado, en la práctica, a la existencia de medianas, pequeñas y microempresas privadas que hoy funcionan sin la debida personalidad jurídica, advirtió.