"La pandemia de COVID-19 continúa generando una crisis de múltiples y demoledores efectos, mientras Estados Unidos y sus aliados adoptan doctrinas nucleares más agresivas, y modernizan y amplían sus arsenales", indicó el canciller cubano.
Intervención del ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla en Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas, para conmemorar y promover el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares. 28 de septiembre de 2021
MINREX
Señor Secretario General:
Señor Presidente:
Distinguidos delegados:
La pandemia de COVID-19 continúa generando una crisis de múltiples y demoledores efectos, mientras Estados Unidos y sus aliados adoptan doctrinas nucleares más agresivas, y modernizan y amplían sus arsenales.
Son vergonzosos los billonarios gastos en armas, ante tanta desigualdad en el acceso a las vacunas contra la COVID-19; cuando más de 800 millones de seres humanos padecen hambre en el mundo y se prevé, según cálculos conservadores por Naciones Unidas, que 130 millones de personas caerán en la pobreza extrema en 2021.
Alarma que aun existan en el planeta 13 mil 80 armas nucleares, 3 mil 825 de ellas desplegadas y unas 2 mil en alerta operacional. Estados Unidos, único país que ha lanzado de forma criminal bombas atómicas, mantiene el mayor número de estos devastadores artefactos listos para ser usados.
Cuba, junto al Movimiento de Países No Alineados, ha demandado con firmeza y de manera sistemática la prohibición y eliminación total de las armas nucleares, que es y debe continuar siendo la mayor prioridad en la esfera del desarme. Al propio tiempo, reafirmamos el derecho al desarrollo y uso pacífico de la energía nuclear y sus aplicaciones.
Abogamos por la universalización del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que establece claramente el carácter inhumano, inmoral y éticamente indefendible de estas armas y también su ilegalidad. Cuba se enorgullece de ser el quinto Estado en haberlo ratificado, de integrar la primera Zona Libre de Armas Nucleares en un área densamente poblada y de pertenecer a la primera región del mundo en proclamarse como Zona de Paz.
Como expresara el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz: "El ruido de las armas, del lenguaje amenazante, de la prepotencia en la escena internacional debe cesar. Basta ya de la ilusión de que los problemas del mundo se puedan resolver con armas nucleares”.
Muchas gracias.