Canal Caribe.- Este martes, 2 de noviembre, celebraremos los 60 años de la primera emisión del Noticiero Nacional de la Televisión. Un espacio que, por seis décadas, ha informado sobre lo que sucede en Cuba y el resto del mundo, siempre desde el compromiso con la verdad, la nación y su pueblo.
Noticiero de la Televisión Cubana sesenta años con alta audiencia
Paquita Armas Fonseca - Cubadebate
Estoy consciente que el CIS nunca ha tenido recursos suficientes para realizar investigaciones a nivel nacional, por grupos etarios, de sexo, nivel adquisitivo, lugar de residencia, en fin todos los parámetros que indican que un conjunto poblacional tiene características similares, pero los resultados de sus investigaciones tienen una aproximación a la verdad. Y creo que el NTV es muy visto para varias razones.
En primer término porque hasta las personas no adictas a la TV, cuando hay una “bola” en la calle escuchan el noticiero para ver si es verdad. Se escucha también por el parte del tiempo que tiene su público y las culturales atraen a sus televidentes.
No todas sus emisiones son aplaudibles, a veces se pasa de tiempo, en oportunidades se ven imágenes de productos que por excepción existen en un lugar y da la impresión que es en todo el país sin ser así, pero durante 60 años ha salido al aire, ese solo es un mérito para prender velitas de un cumpleaños.
El 2 de Noviembre de 1961, salió al aire el NTV, como resultado de la fusión de los noticieros de CMBF TV Revolución, antes Canal 2., y CMQ TV. El primero ya era un baluarte de la difusión de la campaña ideológica que se libraba en Cuba a favor de la Revolución.
El director editorial del NTV fue José Rodríguez Méndez, los locutores, Manolo Ortega y Eddy Martin. El primero con una larga experiencia profesional y política. Renunció a un contrato exclusivo de la cerveza Hatuey y a CMQ, y se incorporó TV Revolución, donde moderó múltiples comparecencias del entonces joven Primer Ministro, Fidel Castro.
Eddy, un excelente locutor también, estuvo preso a raíz de la huelga del 9 de abril. En la cárcel se hizo miembro del movimiento 26 de julio y desde entonces hasta su muerte fue un defensor auténtico de la Revolución. Esos dos tremendos locutores inauguraron el NTV sesenta años atrás.
El espacio nació en la época de un gran éxodo de profesionales, ante el empuje telúrico de la Revolución, porque le temían al comunismo
El 12 de septiembre de 1960, unos 800 empleados de los Mestre, en una asamblea en el Teatro Martí, apoyaron la Resolución No. 20.042 del Ministerio del Trabajo, que disponía la intervención del Circuito CMQ y de CMQ Radio.
Obreros, artistas, locutores, autores y periodistas apoyaron la intervención. En esa ocasión habló Violeta Casals, secretaria general de la Asociación Cubana de Artistas Teatrales y voz de Radio Rebelde.
El 15 de diciembre de 1960 un sabotaje provocó un incendio en los pisos 4 y 5 del Radiocentro, que destruyó el control maestro de televisión, la cabecera de microondas nacionales y otros equipos de importancia. Ese atentado con fósforo blanco costó más de un millón de dólares. Los trabajadores de CMQ acordaron donar el plus de Navidad y una semana de sueldo para sufragar las reparaciones. Incluso, como no podían transmitir desde 23 y M, lo hicieron montando la planta en los estudios del Focsa.
EL NTV ha sido desde su inicio voz de La Revolución. En él se han anunciado y denunciado los actos atroces de los vecinos del Norte contra Cuba, también decisiones transcendentales adoptadas en el país sobre asuntos variopintos relacionados con la sociedad cubana.
En 1981 se emitió el Primer parte del tiempo, a cargo del Dr. José Rubiera. Desde entonces el NTV es perseguido por ese fragmento, especialmente en época de ciclones o de frentes fríos.
Por el han desfilado buenos periodistas y locutores, que han tenido que enfrentar además de los de su profesión, el inmenso desafío de dos cambios de tecnología: en los años 60 cuando por el bloqueo no se pudo comprar piezas en EEUU y se comenzó a importar desde el campo socialista, y en los 90, al derrumbarse Europa del Este, hubo que empezar a comprar equipamiento en otras partes.
Cada día es un combate para ese colectivo: tienen que informar bien de lo que sucede en Cuba y el mundo, a la vez que satisfacer la necesidad de saber de un público diverso y culto, que exige la verdad bien dicha.
Su colectivo actual y los que le precedieron pueden estar orgullosos de su trabajo, aunque no siempre realicen el buen periodismo que reclama la sociedad cubana, pero ese es un asunto para otro texto, no para este que es de felicitaciones.