Canal Caribe.- “A mano y sin permiso”, se titula la exposición colectiva que exhibe galería #Habana, la cual reúne más de 80 carteles creados por decenas de artistas que sin pedir permiso y con el talento de sus manos echaron a producir sus propios carteles promocionales en #Cuba.
A mano y sin permiso. Carteles de y por el arte cubano 1982 - 2019
Exposición colectiva
Noviembre - Diciembre 2021
Galería Habana
Hay diversas maneras de publicitar una acción plástica o una exposición de arte; el cartel es una de ellas. Hay diversas maneras de hacer un cartel; esta es la más desenfadada.
En A mano y sin permiso Galería Habana presenta, a través de 82 ejemplares de la colección de Eduardo Marín, la singularísima zona de convergencia de dos poderosos afluentes de nuestro gran río visual. En sus aguas híbridas se desdibujan las fronteras entre arte y diseño, y lo que vemos ya no es ni lo uno puro ni lo otro impuro, es una amalgama.
La selección que se exhibe, solo un fragmento de tan valioso compendio, inicia en los primeros años ochenta del siglo pasado y llega hasta fecha muy reciente. Los ejemplos más antiguos que han logrado ser coleccionados permiten identificar a una generación de jóvenes artistas plásticos cubanos que recurrió al cartel como medio promocional de sus primeras exposiciones individuales o colectivas, asumiendo la realización, y en ocasiones hasta la impresión, de las piezas.
Empezaron siendo carteles relativamente convencionales. Con el tiempo y con la llegada de otras promociones aún más noveles e iconoclastas, dejaron de serlo hasta convertirse en retos al espectador de ayer y de hoy, atrevidos desplantes a las reglas del buen diseño y desafíos a las convenciones de lo políticamente correcto. En no pocas ocasiones las obras que se exhiben acompañaron a eventos igual de polémicos, de los que mucho se debatió entonces y eventualmente se continúa debatiendo hoy. Estas imágenes pertenecen a una zona hiper energizada de la plástica cubana. En tal sentido la exposición propone regresar a ella una vez más con mirada crítica, ahora enfocada en el aspecto específico de su expresión en el soporte cartel.
Desde el punto de vista del diseño, esta exposición recoge un "accidente" espléndido. Se trata de una atípica producción de carteles por parte de creadores plásticos, a contrapelo de la conocida tradición cubana en este campo. Desde el punto de vista de la plástica nacional, esta exposición ubica la atención sobre un período cuasi legendario, poniendo en evidencia, entre otras aristas de interés, cierta actitud del individuo creador ante el hecho artístico, ante la obra propia y generacional, y ante los contextos socio-culturales en que existe.