Syara Salado Massip y Victor Villalba Gutiérrez/ Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.- Un amanecer tranquilo, con una temperatura que todos los cubanos agradecieron, luego de un acalorado verano. Un pequeño grupo, de aquellos que odian y destruyen, incitó a irrumpir la tranquilidad ciudadana de un pueblo que lleva 2 años afectado en todas sus esferas por la pandemia del Covid-19.
Pero la mayoría de los cubanos, los que “aman y construyen”, salieron hoy con sus niños de la mano. Los obreros, las niñas y niños, los médicos y enfermeros, los artistas, los científicos, los maestros y deportistas, salieron hoy, 15 de noviembre a la marcha más hermosa que ojos humanos hayan visto.
Una marcha de esperanza, de retomar la vida en la nueva normalidad en que la gran mayoría de la población está inmunizada, incluyendo a la población pediátrica de 2 a 18 años, con vacunas 100% cubanas y soberanas.
Una marcha sin el miedo a contagiarse del virus. Una marcha de cubanas y cubanos que salieron a las calles a validar su derecho a recuperar la rutina que tanto se añora, defender la tranquilidad ciudadana que hoy en toda Cuba se respira y decirle alto y claro a Washington y sus patéticos payasos: Cuba es un Continente, Cuba Vive.