Reunión del Grupo de Trabajo en Biotecnología Cuba-China, este jueves 2 de diciembre de 2021, vía teleconferencia desde el Salón de los Embajadores del hotel Habana Libre. Video: TV Cubana.


Deny Extremera San Martín

Cubadebate

Directivos de BioCubaFarma y de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (CNDR) evaluaron este jueves, vía teleconferencia entre La Habana y Pekín, los logros y experiencias de la cooperación bilateral en biotecnología durante los dos últimos años y definieron objetivos y prioridades para el periodo 2022-2023.

En la apertura de la Undécima Reunión del Grupo de Trabajo en Biotecnología Cuba-China, el vice primer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella afirmó que la cooperación en los campos biotecnológico y farmacéutico ha sido un pilar fundamental de las relaciones entre ambos países.

“El trabajo conjunto en este sector se ha venido desarrollando con altísima prioridad, especialmente a partir de 2004, con la firma del acuerdo bilateral y la creación del grupo de trabajo conjunto en la biotecnología. Esa cooperación marcha a buen ritmo y son palpables los resultados de las empresas mixtas en el desarrollo y obtención de anticuerpos, vacunas y fármacos novedosos”, dijo.

“Gracias al potencial científico de nuestro país, fruto del liderazgo y la visión estratégica del Comandante en Jefe Fidel Castro, al sentir humanista del pueblo cubano y a su vocación de estudio y trabajo en pro del bienestar de todos, hoy podemos exhibir reconocidos logros en la biotecnología a pesar de los obstáculos que nos impone el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, recrudecido en tiempos de pandemia”, destacó el vice primer ministro.

Perdomo Di-Lella agradeció, en nombre del pueblo cubano, “la ayuda ofrecida en todo momento a nuestro país en el enfrentamiento a la pandemia de covid-19 por parte de las autoridades de China, sus instituciones y empresas, gesto de amistad y solidaridad que ratifica el principio de apoyo mutuo entre ambas naciones en los momentos más difíciles”.

Desde Pekín, Lin Nian Xiu, vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, señaló que en los últimos 20 años la cooperación biotecnológica entre Cuba y su país ha sido fructífera.

Ambas partes –dijo– han firmado cuatro memorandos de entendimiento sobre cooperación y el grupo de trabajo conjunto ha celebrado con éxito 10 reuniones. Se han emprendido más de 30 proyectos, incluidos los relacionados con anticuerpos monoclonales e interferones, comercializados en China y otros países.

“Tras el inicio de la pandemia ha habido una nueva cooperación, que es complementaria y mutuamente beneficiosa. Estamos dispuestos a trabajar con Cuba para llevar la cooperación biotecnológica a un nivel superior”, añadió.

Al abordar los resultados de la cooperación en 2019-2021, la Dra. Mayda Mauri Pérez, vicepresidenta primera de BioCubaFarma, sostuvo que las empresas mixtas Biotech Pharmaceutical Limited (BPL), Changchun Heber Biological Technology Co., Ltd (ChangHeber) y Heber-Shandong Lukang “han mantenido resultados positivos, convirtiéndose en ejemplos de las potencialidades de ambos países en el sector biofarmacéutico”.

BPL continúa siendo una compañía exitosa, con un incremento en las ventas como resultado del uso continuado del Nimotuzumab, su producto líder, incorporado al seguro médico nacional de China para el tratamiento del cáncer nasofaríngeo. Además, avanza en los estudios clínicos del fármaco para su registro en las indicaciones de cáncer de esófago, páncreas y cabeza y cuello.

Mauri Pérez destacó que en este periodo fue aprobado el proyecto de laboratorio conjunto Centro de Inmunología Molecular-BPL.

“Resalta en el inicio de la pandemia de covid-19 la rápida respuesta de la empresa mixta ChangHeber a la solicitud de la Comisión Nacional de Salud de China, que permitió distribuir más de 189 000 viales de interferón alfa 2B humano recombinante en 11 provincias del país asiático. Ese fármaco se incluyó entre los 30 productos que China aprobó en sus protocolos de actuación contra la covid.

“Igualmente, la empresa mixta concluyó en tiempo récord la facilidad productiva y se produjeron los lotes exigidos para culminar la transferencia de tecnología del componente proteico toxoide tetánico de la vacuna Quimi-Hib y la certificación de su proceso productivo. Se concluyó el ensayo clínico fase I de seguridad con resultados positivos y en mayo de 2021 se inició el estudio clínico fase III, que concluirá en 2023”, apuntó.

Recordó que Hubei China-Cuba Biopharmaceutical Co., Ltd logró la renovación del registro sanitario del Policosanol (PPG) en 10 mg por otros cinco años para su importación y venta.

La cooperación prevé un complejo industrial Cuba-China para la producción del PPG y otros productos naturales en la nueva Zona de Desarrollo de Alta Tecnología del Lago Occidental de Wuhan, “proceso en el que ambas partes deben trabajar en el próximo periodo para incorporar nuevos productos de interés común”.

Otro resultado de la etapa fue el establecimiento del Centro China-Cuba de Innovación Conjunta en Biotecnología, en la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Yongzhou, primero de su tipo en el área de la colaboración científico-técnica, la incubación de proyectos y el codesarrollo científico de medicamentos, vacunas y terapias innovadoras para el cáncer y enfermedades neurológicas e infecciosas, en beneficio de la salud de ambos pueblos.

“Los acuerdos de licencia y codesarrollo se han identificado como un modelo de negocios de beneficios y sinergias entre las empresas chinas y BioCubaFarma, que cuenta con un portafolio de alrededor de 20 proyectos innovadores para el mercado chino. Además, se llevan a cabo acciones para futuros proyectos con otras compañías del país asiático”, precisó la vicepresidenta primera del grupo empresarial del sector biotecnológico y farmacéutico cubano.

Entre los logros del Laboratorio Conjunto de Investigación en Neurotecnología Traslacional, inaugurado en 2015 y que unifica las capacidades del Centro de Neurociencias de Cuba y la Universidad de Ciencia y Técnica Electrónica de China, el Dr. Pedro Valdés-Sosa mencionó publicaciones en revistas de la familia Nature y en NeuroImage, la participación en un proyecto de mapeo cerebral humano y la diferenciación de individuos con daño cerebral por la covid-19.

El Dr. Gerardo Guillén, director de Investigaciones Biomédicas del CIGB, habló sobre el protocolo, los medicamentos y la estrategia de Cuba en el desarrollo de vacunas contra la covid-19. También se refirió a Pan-Corona, una vacuna que desarrollan científicos de Cuba y China y que busca proteger ante posibles nuevas emergencias de cepas de coronavirus.

El proyecto, que avanza en el centro conjunto de I+T en Yongzhou, provincia de Hunan, se basa en la plataforma tecnológica desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de La Habana, para potenciar la respuesta inmunológica por la vía nasal, y es uno de los pocos candidatos vacunales en los cuales se emplea esa vía de administración.

“Es una plataforma tecnológica similar a la del candidato vacunal Mambisa, actualmente en estudios clínicos en Cuba como dosis de refuerzo para convalecientes y personas que recibieron los esquemas primarios de vacunación”, explicó, y mostró en una gráfica las construcciones diseñadas para abarcar todas las regiones inductoras de anticuerpos y de respuesta celular contra las diferentes variantes de cepas de betacoronavirus, “las primeras de las cuales ya se encuentran en síntesis”.

En el cierre de la Undécima Reunión del Grupo de Trabajo en Biotecnología Cuba-China, el Dr. Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, concluyó que el encuentro estuvo marcado por el espíritu de hermandad y colaboración, “con una clara visión de que la alianza Cuba-China en el sector biofarmacéutico es estratégica para ambos países”.

Subrayó que “es nuestra responsabilidad identificar y estructurar las mejores propuestas que contribuyan a elevar el nivel de la relación bilateral con resultados tangibles de impacto para la salud y la alimentación de nuestros pueblos, y la economía de ambos países”.

Martínez Díaz reiteró el agradecimiento a las autoridades chinas por las donaciones en apoyo al enfrentamiento a la covid-19 en Cuba.

“En esta compleja situación, la solidaridad es un decisivo aporte para la batalla de los países contra el SARS-CoV-2, en la que tanto el Gobierno chino como sus empresas e instituciones han sido un ejemplo a seguir por su permanente apoyo a la comunidad internacional, gesto que Cuba reconoce y admira”, dijo.

“De igual forma, Cuba rechaza la marcada postura incriminatoria de Occidente hacia China sobre el rastreo de los orígenes del nuevo coronavirus, y reitera su desacuerdo ante cualquier intento de politizar, singularizar y estigmatizar el posible origen del SARS-CoV-2”, agregó.

Entre las proyecciones para el periodo 2022-2023 en la cooperación bilateral, mencionó el incremento de las ventas de los productos biotecnológicos registrados en China: el Nimotuzumab, el INF-alfa, el PPG y el Hebernem.

Igualmente, desarrollar una estrategia de contratación de servicios de manufactura de terceros con las empresas mixtas establecidas y otras cooperaciones, a partir de las tecnologías transferidas, tanto para Cuba como para terceros mercados, con el fin de incrementar los ingresos de esas entidades en el mercado chino.

También se incluyen el intercambio estratégico sobre desarrollos normativos entre las agencias reguladoras de China y Cuba y la implementación de mecanismos para el seguimiento de proyectos de cooperación entre las industrias de los dos países, “promoviendo la celeridad en la evaluación y ejecución de estudios clínicos, transferencias tecnológicas y el registro sanitario de los productos en ambas agencias”.

Señaló que continuará la búsqueda de empresas chinas interesadas en el modelo de licencia y/o empresas mixtas para el codesarrollo de los proyectos del grupo empresarial cubano hasta su registro y entrada al mercado chino.

Otro punto en las proyecciones en 2022-2023 es apoyar las propuestas de cooperación entre los ministerios de Salud de las dos naciones como parte de la voluntad de aunar esfuerzos en la búsqueda de soluciones efectivas contra la covid-19, incluyendo el empleo combinado de vacunas sino-cubanas contra el virus y el trabajo conjunto en el diagnóstico y tratamiento de las secuelas producidas por la enfermedad.

Martínez Díaz apuntó que se proponen seguir impulsando las investigaciones básicas y aplicadas de los proyectos de BioCubaFarma y fortaleciendo la actividad de I+D a partir de las fundaciones ya creadas, como base estratégica para el desarrollo de nuevos productos y tecnologías innovativas cubanas para el mercado chino.

Además, continuar promoviendo las inversiones de compañías chinas en Cuba, especialmente en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, para construir plantas de productos biofarmacéuticos, y diversificar la participación de las empresas del país asiático en los suministros que necesita la industria biofarmacéutica de la Isla.

“Las dos partes concuerdan en que la industria biotecnológica y farmacéutica desempeña un rol cada vez más decisivo en la cooperación bilateral, con perspectivas alentadoras, ya que no solo beneficia a los pueblos chino y cubano, sino también al resto de los países”, afirmó.

Por su parte, Lin Nian Xiu, vicepresidente de Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, destacó que “hemos logrado avances significativos en la cooperación biotecnológica Cuba-China”.

China es actualmente el segundo mercado mundial en el sector farmacéutico. Lian Nian Xiu sostuvo que los próximos cinco años serán claves en el desarrollo de la bioeconomía.

“China proseguirá su trabajo en la inversión para impulsar la innovación en la biotecnología. Debemos seguir trabajando conjuntamente en la misma dirección. Ese objetivo está en consonancia con las estrategias de desarrollo de los dos países”, subrayó.

El alto funcionario chino consideró importante fortalecer los vínculos de cooperación sobre la base de empresas mixtas y centros de investigación.

“Debemos ampliar los ámbitos de cooperación. Seguir consolidando los tradicionales y ventajosos proyectos de colaboración en biomedicina y tratamiento de enfermedades; acelerar la expansión en la aplicación de los avances tecnológicos y ampliar los resultados de transformación industrial. Al mismo tiempo, explorar nuevas oportunidades de cooperación en áreas como terapia celular y ciencia del cerebro”, dijo.

En cuanto a vías para profundizar la cooperación, habló de “la construcción conjunta de laboratorios, zonas y parques de desarrollo industrial, y la exploración conjunta de mercados de terceros. China y Cuba seguirán promoviendo la investigación conjunta y la información internacional”.

Como parte del programa de la Undécima Reunión del Grupo de Trabajo en Biotecnología Cuba-China, fueron firmados varios acuerdos en el ámbito empresarial que garantizan la continuidad y fortalecen la cooperación bilateral en ese sector. El próximo encuentro se realizará en Cuba en 2023.

Asistieron a la reunión, además, Marta Ayala, miembro del Buró Político y directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología; Déborah Rivas Saavedra, viceministra del Mincex; Alberto Blanco Silva, director de Asia y Oceanía del Minrex, y los embajadores Carlos Miguel Pereira Hernández y Ma Hui.

Además, Antonio Carricarte, presidente de la Cámara de Comercio de Cuba; Olga Lidia Jacobo Casanueva, directora del Cecmed; Yamila de Armas Águila, presidenta de la Comercializadora Servicios Médicos Cubanos, y otros representantes de BioCubafarma.

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