En la Empresa Deportiva Batos, que sirvió de sede al encuentro, el Jefe de Estado hizo tal valoración porque en verdad lo allí escuchado nació de la pasión y de la sinceridad; de la soltura que va ofreciendo una praxis con resultados; de la claridad ante deficiencias que persisten y deben ser superadas; y en sentido general, de una autoestima que siempre contagia e invita a seguir venciendo.

En la Asamblea que contó con el cien por ciento de los militantes que debían asistir y que forma parte del proceso de balance del Partido Comunista de Cuba (PCC) —el cual busca pulsar a lo largo del país cómo se van implementando las ideas, conceptos y directrices que emanaron del 8vo Congreso de la organización—, emergió un Cerro vivísimo, cuya fundación se remonta a inicios del siglo XIX; que hoy tiene unos 133 000 habitantes, 649 centros laborales, importantes industrias, un centro emblemático de Salud como el Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Salvador Allende”, y barrios renacidos a partir de intensas transformaciones que son acompañadas por muchos actores —entre ellos, el Ministerio de Energía y Minas.

El informe central aprobado por los militantes en un momento de la Asamblea, resultó ser punto de partida para sustanciosas intervenciones en un encuentro que también contó desde la presidencia con Roberto Morales Ojeda, Miembro del Buró Político y Secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido Comunista; con Luis Antonio Torres Iríbar, Primer Secretario del Partido en la capital; entre otras autoridades.

Una frase incluida en el texto del informe fue seguida en su impronta por quienes hicieron uso de la palabra:

“Es vital evaluar con profundidad, integralidad, sin formalismos, cómo avanzamos; para prever y evitar a tiempo los problemas, actuar con agilidad en la corrección de las deficiencias e insuficiencias y fortalecer la vida interna del Partido para lograr tener una vida externa, en su vínculo con la sociedad, que impulse el desarrollo económico y social del municipio”.

De la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”, el joven Sergio Arturo Pérez Echavarría habló de compromiso con la Revolución, recordó a Fidel; y realizó una pregunta esencial para los tiempos actuales: ¿Qué significa hacer trabajo político-ideológico? En su entender la respuesta está en “hacer bien lo que nos toca, desde el lugar donde nos toca”.

Esa idea abrió el camino a otras reflexiones; y puso el tono en una jornada donde militantes comunistas, que son trabajadores de importantes empresas, compartieron experiencias sobre cómo los centros a los cuales pertenecen han sabido revertir situaciones adversas, se han propuesto irradiar bienestar a las comunidades cercanas, y han comprendido que el trabajo cotidiano con las nuevas generaciones resulta una premisa para el fortalecimiento de la organización.

A propósito de esta última arista el presidente Díaz-Canel Bermúdez comentó a los militantes:

“Lo importante es que oigan a los jóvenes, las cosas que explican. Los jóvenes tienen otras visiones, tienen otra preparación, pueden aportar, vienen con muchos deseos de hacer, rompen esquemas que nosotros tenemos a veces planteados durante años y que no nos dejan ver las trabas que tenemos, no nos dejan ver el desarrollo”.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista compartió esta certeza: “Si trabajamos bien con los jóvenes y les damos esa oportunidad y ese nivel de participación y de responsabilidad, las cosas avanzan, y mejor”. Igualmente abogó porque ellos puedan superarse de modo permanente, “que no se queden solo con el título universitario, que puedan hacer maestrías, que puedan hacer doctorados, trabajando en la solución de los mismos problemas que hay en la empresa”.

Díaz-Canel habló, entre otros conceptos, de “aprender a sortear adversidades”. Y sobre la opinión expresada por un militante acerca de que a veces hay miedo a realmente cambiar lo que deba ser cambiado, reflexionó —sobre ese fragmento del concepto de Revolución dado por Fidel— que la propia definición del Comandante “nos dice hasta dónde pueden ser los cambios: es cambiar todo lo que tiene que ser cambiado, sin ceder en principios”.

“Aquí no puede haber dogmas, aquí no pueden haber trabas, aquí no pueden haber autolimitaciones, aquí no puede haber censura”, dijo en clara alusión al cotidiano ejercicio de hacer Revolución; y enfatizó: “Aquí lo que no se puede es ceder en los principios del socialismo, en los principios de la Revolución. Todo lo otro que haya que transformar lo tenemos que transformar, y hay que transformarlo con audacia, y hay que transformarlo a partir del razonamiento lógico”.

La economía, y en particular el fortalecimiento de la Empresa Estatal Socialista motivaron más de una intervención. La Secretaria del Comité del Partido en la Empresa Suchel (centro con vasta experiencia en productos de aseo, perfumería y cosmética), Nilda de la Caridad Gómez, recordó la necesidad de un concepto fidelista: emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios recursos; “¿si no lo hacemos nosotros, dijo, quién lo va a hacer?”.

En un asunto como el de funcionar desde lo económico, Luis Antonio Torres Iríbar resaltó la importancia de que los núcleos partidistas trabajen por estremecer al sector empresarial. Tenemos, enfatizó, que acompañar a la Revolución desde ese ámbito. Tenemos, expresó, que desvelarnos por la felicidad del pueblo, inmersos en una obra que ya es imborrable, que es de pureza y de amor.

Iván Barreto, Director de la Empresa Cubana de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesoft), recordó en la Asamblea que, de las cuatro primeras Mipymes creadas en Cuba, una pertenece al Cerro. Resaltó cuántas potencialidades tiene el municipio habanero para aportar al país y satisfacer a sus pobladores desde lo local. Todo lo que se está haciendo en barrios que mucho lo necesitaban, dijo, “demuestra que el Cerro sabe lo que hay que hacer”.

Todos los actores económicos del municipios deben aportar al desarrollo local, apuntó Iván Barreto, y en tal sentido dejó en el aire una interrogante para ser pensada: ¿Por qué unos lo intentan y lo logran, y otros no?

Hacia el final de la Asamblea –donde fue conformado el Comité Municipal del Partido que a su vez eligió a su Buró Ejecutivo, y donde Yosvany Cañete Vega asumió la responsabilidad como primer secretario—, el Miembro del Buró Político y Secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, afirmó que las intervenciones escuchadas “nos dan mucha satisfacción, nos dan optimismo, nos dan confianza”.

El dirigente partidista habló de elevar la ejemplaridad de la militancia, hizo referencia al tema de la política de cuadros vista desde cada núcleo del Partido —ese primer espacio donde empieza a definirse la vida de la organización y que es garantía para el fortalecimiento a otros niveles—. De igual manera hizo referencia a la labor con los jóvenes, especialmente con quienes están en condiciones de asumir responsabilidades en los núcleos.

El fortalecimiento de las organizaciones de masas, el impacto del trabajo en las comunidades, reconocer a los jóvenes con condiciones para asumir determinadas tareas, fueron temas abordados por Morales Ojeda desde la perspectiva de la labor partidista. Y en cuanto al trabajo político-ideológico, resaltó la trascendencia de hacer diferente las cosas, “empezando por los niños, por los adolescentes, por los jóvenes, utilizando vías que realmente generen emociones, sentimientos”.

“Que encantemos con nuestra labor”, exhortó Morales Ojeda. Nosotros, afirmó, podemos dar la batalla ideológica, y también la económica, y en ambas seguiremos venciendo.