Yaima Puig Meneses - Cubadebate / Granma - Video: Canal Caribe / TV Cubana.- «Vamos a abrir el 2022 con esperanza; vamos a abrir el 2022 con alegría, porque nos podemos reponer, a partir de todo lo que hemos logrado y de todo lo que tenemos previsto».
Esa certeza fue compartida este sábado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con las máximas autoridades del Partido y el Gobierno del país, durante la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, donde además se analizaron las acciones que se han diseñado para los días de festividades que se avecinan.
Existen suficientes motivaciones políticas, suficientes vivencias de un año duro, que nos permiten celebrar un nuevo aniversario del triunfo de la Revolución con un concepto de victoria, valoró el Jefe de Estado. Y la victoria está, fundamentalmente, destacó, en el hecho de haber enfrentado y controlado la pandemia, en lo cual un gran mérito corresponde a las vacunas.
A pesar de las medidas de recrudecimiento del bloqueo la Revolución sigue, enfatizó. Es cierto que tenemos una situación compleja de desabastecimiento —reconoció— pero imagínense cómo estaríamos si no hubiéramos enfrentado con éxito los planes del enemigo. «Hoy los que están molestos, los que están frustrados, los que no tienen esperanza son ellos», subrayó.
Y con ese espíritu de victoria, acentuó, vamos a festejar el aniversario de la Revolución y el nuevo año, las dos cosas: como país, como nación, como municipio, como territorio y como familia. «Esta es una celebración en familia, hay una gran familia que es toda Cuba».
Como parte de las múltiples actividades que se han diseñado en el país con motivo de los festejos, el Presidente de la República insistió en aquellas que se deben realizar para apoyar a los más vulnerables. Asimismo, destacó la necesidad de continuar el trabajo en los barrios y de priorizar en los territorios las acciones en función de incrementar los abastecimientos y de bajar los precios, tareas ambas en las que muchos podemos hacer si se trabaja de conjunto.
Llamó la atención, además, sobre las actividades que se destinen a los jóvenes y a los niños. Estos últimos —dijo— han estado sometidos a un estrés tremendo, aislados, sometidos solo al rigor de la vida familiar, y ahora puedan tener un momento de esparcimiento, de alegría, con un grupo de actividades diseñadas para ellos.
Nuestros jóvenes, destacó, también vieron limitadas sus posibilidades de disfrute y merecen retomarlas. Y sobre todo merecen el reconocimiento por el papel que han desempeñado y la manera en que se incorporaron junto al pueblo a enfrentar la COVID-19: en zona roja, ayudando a los vulnerables, en misiones internacionalistas, y en toda la batalla de defensa de la Revolución.
Merecen el reconocimiento —enfatizó— por todo lo que han demostrado como confianza para el futuro.
«Vamos al 63 aniversario de una Revolución que, con 63 años, es una Revolución joven y seguirá siendo joven»
Controlamos la pandemia, pero el virus no ha desaparecido
El comportamiento de la epidemia en Cuba evidencia —desde hace varias semanas—, una tendencia al control que demanda una mayor responsabilidad de todos, en el propósito de hacer sostenible la contención que se ha logrado del virus.
Al comentar las cifras más significativas de la jornada, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, destacó la disminución sostenida que se observa en la tasa de incidencia por cada 100 000 habitantes en todas las provincias en los últimos 15 días, periodo en el que se reportaron 1 625 casos en el país.
Comportamiento a la disminución se muestran también en otro aspectos: este sábado estaban ingresadas 334 personas por estar contagiadas con el virus, 50 menos que en la jornada anterior; y 14 pacientes se encontraban en estado grave o crítico, una semana atrás la cifra era de 23.
Al intercambiar con las autoridades de cada uno de los territorios del país, el Presidente Díaz-Canel reconoció de manera particular el control de la epidemia que se ha logrado en Mayabeque, donde por ocho días consecutivos no se han reportado nuevos contagios con la COVID-19.
Por el contrario, este sábado se observaba en la Isla de la Juventud que, tras varios meses con un control del virus, se han comenzado a deteriorar sus indicadores epidemiológicos y en la jornada se reportaron nueve casos. «Para un municipio, con la población de ustedes, en el momento en que está el país, eso es mucho», consideró el Jefe de Estado.
«En los últimos siete días han tenido casos en todos ¿qué ha pasado?», quiso saber el mandatario. Desde la Isla de la Juventud se conoció que, los contagios han comenzado a detectarse a partir de la pesquisa que se realiza a los viajeros y el control de dos focos activos donde se comprobaron violaciones de los protocolos establecidos, lo cual generó 50 casos.
Ante el ingreso de estos pacientes en su domicilio, el Presidente Díaz-Canel insistió en la importancia de que allí se logre cumplir esta medida con efectividad, porque de lo contrario se multiplicarán los enfermos. «Los grupos básicos de trabajo de la atención primaria tienen que estar alerta», enfatizó.
La pandemia la hemos controlado, pero el virus está —subrayó— ahora tenemos que seguir aplicando y llevando las medidas con rigor, porque si no, echamos por tierra todo el esfuerzo de vacunación que se ha hecho en Cuba.