Los estudios de secuenciación del virus SARS-CoV-2 en Cuba están arrojando de forma preliminar, que la variante ómicron prevalece en el país. Foto: Tomada de portal del Minsap. Video: TV Cubana.


Cubadebate

Desde la semana epidemiológica 40 del 2021 se han incrementado de forma acelerada los casos de COVID-19 en varios países de Europa y recientemente, en la región de las Américas. La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) alertan sobre la emergencia de la variante de preocupación ómicron, detectada en al menos 149 países, en solo seis semanas.

La nueva variante ha desplazado a la delta a un ritmo sostenido en varias regiones, por lo que pudiera convertirse en la dominante en las próximas semanas. El escenario epidemiológico, al que se unen brotes de influenza, puede persistir y afectar a más países.

Los estudios de secuenciación del virus SARS-CoV-2 en Cuba están arrojando de forma preliminar, que la variante ómicron prevalece en el país, desplazando a otras como delta, según lo reportado por el Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”. Los modelos pronósticos de la enfermedad arrojan de forma global un rápido crecimiento del número de casos confirmados, con elevados picos y un descenso abrupto para mediados de marzo.

La transmisibilidad de la variante ómicron supera a delta, por lo que se prevé que continúe un aumento de casos, los que no serán en la misma proporción del reporte de graves, críticos y fallecidos.

A pesar de la compleja situación, el país posee fortalezas para enfrentar el nuevo rebrote del virus, destacándose, la estrategia de vacunación. La aplicación de tres dosis de nuestras vacunas y un acelerado programa para la dosis de refuerzo, sumado a otras acciones que garantizan el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias, contribuyen al control de propagación de la enfermedad.

Teniendo en cuenta el contexto epidemiológico, es necesario actualizar los protocolos establecidos y adoptar medidas que permitan hacer un uso racional de las pruebas diagnósticas, garantizar medicamentos preventivos y terapéuticos y redefinir criterios de ingreso en la red asistencial, entre otros aspectos.

En cuanto a la vigilancia de la COVID-19:

  • Se dispondrá de test de antígeno (diagnóstico rápido) en los servicios de urgencias.
  • Los casos que acudan al sistema por sintomatología sugestiva de COVID-19 (irritación de garganta, congestión nasal, tos seca, dolores musculares, fiebre, pérdida del gusto o el olfato, cansancio) se les realizará test de antígeno (diagnóstico rápido). Si es positivo se considera sospechoso y se toma muestra para PCR.
  • Los que presenten cuadro clínico compatible de la enfermedad y el test de antígeno resulte negativo, se aislarán (según el protocolo establecido) y a las 48 horas si continúan con cuadro clínico sin evolución favorable se procede a realizar toma de muestra para PCR.
  • Solo se considerará caso confirmado de COVID-19 quien presente resultado de PCR positivo.

Los contactos de casos confirmados de COVID-19:

  • Se estudiarán mediante test de antígeno (SUMA) los contactos directos o de primer orden que presenten síntomas, en el momento que se conozca su condición de contacto. Si el resultado es positivo se realizará PCR, si diera negativo se descarta. Si el PCR es positivo se considera caso confirmado.

Otras indicaciones:

  • No se realizarán estudios (Test de Antígeno y PCR) para el ingreso en instituciones hospitalarias, ni para la realización de procederes quirúrgicos o pruebas invasivas (tomografías, resonancias magnéticas, endoscopías y otras).
  • No se estudiarán personas asintomáticas.
  • No se realizarán estudios para dar alta a los pacientes activos.

Se implementarán además, medidas farmacológicas preventivas para la actual etapa, las cuales determinan el proceso para el uso de los fármacos:

Uso de Nasalferón preventivo en los siguientes grupos de riesgo:

  • Embarazadas ingresadas en Hogar Materno.
  • Embarazadas contactos de casos positivos.
  • Adultos mayores internos en Hogares de Ancianos.
  • Pacientes mayores de 60 años internos en Centros Médicos Psicopedagógicos.
  • Personas mayor de 50 años en Centros de Protección Social.

La Biomodulina T se aplicará a embarazadas en formato de estudio de intervención y adultos mayores internos en Hogares de Ancianos y el Factor de Transferencia a niños inmunocomprometidos según indicación médica.

Los pacientes que cumplan los siguientes criterios serán ingresados en la red asistencial de salud:

  • Todos los niños menores de dos años.
  • Niños con esquema de vacunación incompleto o no vacunado, independientemente de su edad y cuadro clínico.
  • Pacientes en edades pediátricas con factores de riesgo que según evaluación clínica sea tributario de ingreso.
  • Todas las embarazadas y puérperas.
  • Personas no vacunadas (por cualquier razón).
  • Pacientes, independientemente de la edad y estado de vacunación, que por su cuadro clínico y comorbilidades sean tributarios de ingreso previa evaluación en la unidad asistencial correspondiente.

Protocolos para pacientes asintomáticos o con síntomas leves y esquema de vacunación completo:

  • Todos los pacientes sospechosos (clínica y epidemiología) y confirmados que sean asintomáticos o presenten síntomas leves, (que no entre en las categorías antes mencionadas) serán ingresados en el hogar o quedarán en aislamiento domiciliario y espera vigilada en la Atención Primaria de Salud.
  • Este tipo de paciente está sujeto a medidas higiénicas sanitarias generales y conducta expectante y con vigilancia.

(Tomado del Ministerio de Salud Pública)

 

Primer ministro de Cuba: Con la variante ómicron no podemos confiarnos para nada

René Tamayo - Cubadebate

Los estudios de secuenciación del virus SARS-CoV-2 están arrojando, aunque todavía sea de forma preliminar, que la variante ómicron es la que empieza a prevalecer en Cuba, desplazando a otras como la Delta.

La doctora en Ciencias María Guadalupe Guzmán, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del IPK, lo informó en el encuentro de esta semana de científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica para el enfrentamiento al coronavirus.

El intercambio estuvo encabezado por el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y fue moderado por el titular del Ministerio de Salud Pública (Minsap), José Angel Portal Miranda.

Es más que evidente que ómicron está asociada a la alta transmisibilidad actual del virus que provoca la COVID-19, así está ocurriendo en el mundo y no será diferente en nuestro país.

No obstante, afirmó la investigadora, Cuba está mejor preparada que muchas otras naciones para enfrentar el actual rebrote, por el proceso de vacunación con tres dosis, que es único en el mundo, y que incluyó a niñas y a niños de dos años de edad en adelante, y por la estrategia de acelerar las dosis de refuerzo con nuestras vacunas.

La científica hizo el análisis como parte del debate que siguió a la actualización de los modelos de pronósticos de la pandemia para Cuba en las próximas jornadas, y que habitualmente presenta el doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana.

Tras presentar los gráficos de tendencia y sus respectivos análisis, el experto consideró que la región occidental, con énfasis en las provincias de La Habana, Artemisa y Pinar del Río, es la de pronósticos más desfavorables para las próximas semanas. Los modelos prevén, además, que, en la región oriental, Holguín, Las Tunas, Santiago de Cuba y Granma presentarán los picos más elevados.

Para el país, de forma global, los modelos arrojan, de forma cualitativa, que enfrentaremos un “rápido crecimiento del número de confirmados, con elevados picos, que podrían tensar el sistema sanitario, pero también un descenso abrupto para mediados de marzo”.

Guinovart Díaz explicó que debemos prepararnos para esta posibilidad y tener garantizada la atención de los más vulnerables, seguir profundizando en el trabajo de la atención primaria, el ingreso domiciliario y la campaña de comunicación a la población, además de continuar, de forma acelerada, con el refuerzo de vacunas.

El doctor en Ciencias José Raúl de Armas Fernández, jefe del Departamento de Enfermedades Transmisibles del Minsap, coincidió con el consenso de sus colegas sobre las fortalezas de la nación ante el nuevo rebrote de la COVID-19.

La estrategia de vacunación en Cuba –argumentó– ha sido muy superior a la de otros países, tanto por aplicar tres dosis de nuestros productos, cuando en el mundo el protocolo ha sido emplear dos dosis, como por la aceleración del programa de la dosis de refuerzo.

Los científicos y expertos también concordaron en la necesidad de la autorresponsabilidad individual y colectiva, manteniendo con rigor las medidas higiénico-sanitarias, especialmente el uso del nasobuco, el distanciamiento físico y el lavado frecuente de las manos, entre otras acciones ya más que conocidas.

El doctor en Ciencias Pedro Más Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Epidemiología, presentó, por su parte, un estudio realizado en las últimas semanas, en el que se hace una Actualización epidemiológica de la COVID-19 en Cuba y en el mundo.

La investigación coincidió, en esencia, con los pronósticos y el debate sostenido anteriormente. Enfatiza que la transmisibilidad de la variante ómicron supera a Delta, por lo que se prevé que continúe un aumento de casos, pero no será en la misma proporción del reporte de casos graves, críticos y fallecidos, que será reducido.

Subrayó, además, que las vacunas y la estrategia de vacunación cubana nos lleva a una atención diferente a los casos en el nuevo escenario epidemiológico; y que la administración de dosis de refuerzo a la población adulta ayudará a un control de la situación actual.

Aprueban actualización de los protocolos de atención

En el encuentro de esta semana con científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica para el enfrentamiento a la COVID-19, también fue aprobada la actualización del protocolo de manejo preventivo-terapéutico vigente.

La doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, presentó la propuesta, que incluye medidas farmacológicas preventivas y terapéuticas para la actual etapa de enfrentamiento a la pandemia, y los criterios de ingreso en la red asistencial, entre otros aspectos.

Sobre los ingresos en la red asistencial, explicó que en esta se deberán acoger a todos los niños menores de dos años, a los niños con esquema de vacunación incompleto o no vacunados, independientemente de su edad y cuadro clínico, y a pacientes en edades pediátricas con factores de riesgo que, según evaluación clínica, sean tributarios de ingreso.

La red asistencial también deberá dar ingreso a todas las embarazadas y puérperas, a las personas no vacunadas (por cualquier razón), y a pacientes –independientemente de la edad y estado de vacunación– que por su cuadro clínico y comorbilidades sean tributarios de ingreso, previa evaluación en la unidad asistencial correspondiente.

La actualización del protocolo de manejo preventivo-terapéutico ahora aprobada también establece la conducta con pacientes asintomáticos o con síntomas leves y con esquema de vacunación completo.

Sobre estos fija que todo paciente sospechoso (según la clínica y la epidemiología) y confirmado que sea asintomático o presente síntomas leves (o sea, que no entre en las categorías anteriormente mencionadas), será ingresado en el hogar o quedará en aislamiento domiciliario y espera vigilada en la atención primaria de salud.

“Este tipo de paciente está sujeto a medidas higiénico-sanitarias generales y conducta expectante y vigilancia”, puntualizó la doctora Morales Suárez.

Al resumir el encuentro, el primer ministro reflexionó que nuestro proceso de vacunación y protocolo de atención nos han puesto en condiciones más ventajosas que otros países para enfrentar y controlar el actual rebrote de la COVID-19.

Sin embargo, enfatizó el Jefe del Gobierno de la República, no podemos confiarnos. Todos tenemos el deber de cuidarnos a nosotros mismos y cuidar a los demás.

En la reunión participaron el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Jorge Luis Broche Lorenzo, y los vice primeros ministros Inés María Chapman Waugh y Jorge Luis Perdomo Di-Lella.

Todo cuidado es poco

En la tarde de este martes, el primer ministro también encabezó, junto al miembro del Buro Político, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, la reunión del Grupo temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y control de la COVID-19.

En formato de videoconferencia, como es costumbre, se intercambió con las autoridades políticas y gubernamentales de todos las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud.

Marrero Cruz les hizo un resumen de los principales tópicos y conclusiones a que se había llegado en el encuentro con científicos y expertos en la materia –con quienes acababa de reunirse– e insistió en que, “con la variante Ómicron, no podemos confiarnos para nada”.

Indicó aplicar todas las lecciones aprendidas en dos años de enfrentamiento a la pandemia, y seguir con rigurosidad lo establecido en la actualización del protocolo de actuación para el manejo preventivo y terapéutico de la enfermedad en la actual etapa.

Asistieron al intercambio, además, Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, y los vice primeros ministros, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Ricardo Cabrisas Ruiz, Inés María Chapman Waugh, Alejandro Gil Fernández, Jorge Luis Tapia Fonseca, y Jorge Luis Perdomo Di-Lella.

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