Claudia Díaz Pérez - trabajadores.cu.- Un reconocimiento infinito a todos ustedes, a todos los que de una manera u otra hacen el milagro de salvar vidas, expresó el miembro del Buró Político y Primer Ministro de la República, Manuel Marrero Cruz, al agradecer -en nombre del Partido y el Gobierno- a médicos, enfermeros, ingenieros, directivos, técnicos que han afrontado una de las etapas más complejas del sistema sanitario cubano.
La exaltación tuvo lugar en la reunión de trabajo anual del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), desarrollada este sábado en el Centro de Convenciones de Cojímar, ocasión en la que el Jefe de Gobierno trasladó la máxima confianza que tiene la dirección del país en los profesionales de la Salud y el conocimiento sobre las carencias que enfrentan para el desarrollo pleno de sus funciones, a las que irán dando respuesta, en la medida de lo posible, comentó.
Una de las prioridades principales en su sistema de trabajo -definió el Premier a los dirigentes del organismo- debe ser la implementación del Plan de Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Salud, recientemente aprobado y que se concibió a partir de las experiencias adquiridas durante la COVID-19.
Marrero Cruz se refirió a uno de los temas -que a su modo de ver, debe ser priorizado en la aplicación del plan de perfeccionamiento- que es el fortalecimiento del Programa del médico y la enfermera de la familia, ampliamente debatido durante el balance y señalado en el informe.
Qué cosa no estamos haciendo bien, qué debemos recuperar, pero también qué tendríamos que cambiar sin renunciar a nuestros principios, en ese tono reflexionó el miembro del Buró Político en torno a la atención primaria, «ese cimiento insustituible del sistema nacional de salud cubano, que concibió el Comandante en Jefe Fidel Castro».
Si mañana tuviéramos otra pandemia tan despiadada como esta, qué cambiaríamos -preguntó al tiempo que continuó sus reflexiones- sin dudas, no cometeríamos de nuevo la misma acción, trasladar a los médicos de la familia para atender los centros de aislamiento.
Sobre ese primer peldaño del sistema de salud, Marrero Cruz comentó que hay que preservar la atención secundaria y terciaria para procederes más complejos porque hoy acuden a los hospitales, pacientes con afecciones que podrían resolverse en el consultorio o policlínico.
En la tasa de mortalidad infantil alcanzamos este año cifras que no son habituales, ahí tuvo un peso la pandemia, pero también -aseguró- hay otros aspectos relacionados con el funcionamiento de la atención primaria, que sin dudas incidieron en el seguimiento al Programa Materno Infantil, cuestiones que pueden prevenirse desde el acompañamiento del médico en etapas, incluso, previas a la gestación.
A otros frentes que necesitan una mirada crítica y constructiva también hizo alusión el Jefe de Gobierno, como los hogares de ancianos, la formación, superación y motivación de los jóvenes del sector, el perfeccionamiento de la infraestructura de salud, particularmente en la provincia de Ciego de Ávila, asunto al que las autoridades gubernamentales de cada localidad y territorio deben prestar atención .
El titular del sector, Dr. José Ángel Portal Miranda, en la presentación del informe reconoció que el 2021 fue un año difícil, marcado por la pandemia COVID-19, sin embargo se logaron implementar nuevas medidas sanitarias, basadas en evidencias científicas, que permitieron perfeccionar protocolos de actuación y otros procedimientos clínicos, epidemiológicos y organizativos más efectivos para el control de la pandemia.
“El sistema nacional de salud ha afrontado múltiples desafíos. Las lecciones de este periodo -afirmó- no pueden, ni deben olvidarse”.
Ideas compartidas por el Titular en la presentación del informe:
-En el año 2021 se graduaron 17 mil 117 profesionales y técnicos de la salud.
-En el periodo que se evalúa la atención primaria y el Programa Materno Infantil fueron objeto de análisis para su transformación.
-Se realizaron 130 ensayos clínicos.
-Una campaña de vacunación que ha llegado a toda la geografía cubana.
-Se mantuvieron laborando 59 brigadas en el exterior.
-Se posicionó el sitio web del Ministerio de salud Pública.
El informe crítico y objetivo- señaló deficiencias que son líneas de trabajo para mejorar la calidad de los servicios:
-Desempeño y competencias de dirección de algunos cuadros
-Problemas organizativos en instituciones de salud
-Dificultades en el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia
-Incremento de la tasa de mortalidad infantil en menores de 1 año
-Problemas de infraestructura tecnológica
-Resultados desfavorables en grupos de riesgo
En medio de los esfuerzos para contener la pandemia, el MINSAP alcanzó resultados loables que distinguen a Cuba a nivel mundial:
-Aplicadas más de 35, 4 millones de dosis de vacunas contra COVID-19
-La vacunación pediátrica contra la COVID-19 es única de su tipo en el mundo
– El protocolo cubano para el enfrentamiento de la COVID-19 ha permitido que el 99% de los pacientes contagiados se recuperen
Una decena de intervenciones sucedieron en el balance del MINSAP. En valoraciones del Primer Ministro, todas estuvieron enfocadas y en correspondencia con el contexto adverso que vive el país y las dificultades del sector.
Carlos Trujillo Cubillas, director nacional de Cuadros del MINSAP, afirmó ante el asombro de todos que el 2021 no fue un año duro, pero en la continuidad de su discurso pronunció enfáticamente: “fue muy duro” y relató cómo muchas veces se vieron al límite de sus fuerzas y en esas situaciones encontraban las mejores soluciones y las personas más comprometidas para asumir la dirección, muchos de ellos ni siquiera integraban la reserva de cuadros.
«Cada vez que veo esas imágenes de los hospitales, los laboratorios, los centros de aislamiento, se me aprieta el pecho -confesó allí la Dra. Yagén Pomares, Directora Provincial de Salud de Cienfuegos- pero precisamente la COVID-19 significó más allá de dolor, una escuela para la formación y superación, un campo de batalla para probar disciplina, arrojo y compromiso»
En esa misma línea, el Dr. Salvador Tamayo del departamento de Enfermedades no Transmisibles, catalogó a la pandemia como «calamidad que nos ha hecho crecer y eso se debe a que nos ha permitido ver de manera diferente la capacidad que tienen los recursos humanos formados por la Revolución».
No imaginábamos las reservas que teníamos-subrayó la Dra. Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del MINSAP- quien destacó que los estilos de trabajo adoptados durante la difícil situación epidemiológica deben ser sostenibles.
«El hecho de que nosotros en la COVID hayamos podido en tiempo tan breve borrar las fronteras entre las ciencias, entre las instituciones, acortar tiempo, destruir burocratismos a la hora de dirigir procesos complejos y proponernos llegar a soluciones, en ocasiones en horas, nos demostró que para los cuadros del sistema de salud no hay nada imposible».
Directivos del sector de las batas blancas ahondaron en otros tópicos como la importancia de la epidemiología, la compleja situación en la disponibilidad de medicamentos e insumos, que afecta las intervenciones quirúrgicas, el altruismo de los colaboradores que regresaron al país o no partieron a otros destinos para ayudar en el tratamiento de pacientes en provincias muy afectadas.
(Tomado de presidencia.gob.cu)