Canal Caribe.- La canción es reverenciada a través del proyecto audiovisual Remolino, de la Luna Naranja en Santa Clara. Los integrantes de La Trovuntivitis defienden esta iniciativa que se conecta con diversas formas de la música.
La Trovuntivitis – Más de 20 años de buena Trova
Havana Music School
Bastante ha llovido y se ha cantado desde que, en la ciudad de Santa Clara, un grupo de jóvenes con ganas de compartir buscaron un lugar para manifestar su amor por la trova.
Han pasado ya más de 20 años de aquel verano del 1997, y los sueños se han trocado en realidades. Hoy por hoy La Trovuntivitis es un referente de la trova que se escucha y se hace en la isla a fuerza de sacrificios.
Los fundadores
Los primeros en impulsar este espacio villaclareño y genuinamente cubano fueron los trovadores Alain Garrido, Leonardo García, Raúl Marchena, Diego Gutiérrez y el trío Enserie, integrado por Roly Berrío, Raúl Cabrera y Levis Aliaga. No obstante, este esfuerzo contó desde el principio con el apoyo del promotor Ramón Silverio, que los recibió en el Centro Cultural El Mejunje.
La peña semanal de La Trovuntivitis ha funcionado desde aquel entonces hasta la actualidad, estableciendo puentes entre los trovadores nuevos y los consagrados. A los fundadores se les han ido sumando nombres como Yaíma Orozco, Yunior Navarrete, Michel Portela, Irina González, Karel Fleites, Yordan Romero, Yatsel Rodríguez o Miguel de la Rosa, que han garantizado que el proyecto se renueve de forma constante.
Un espacio sin restricciones
La Trovuntivitis es un proyecto atípico y completamente libre: no hay membresía ni plantilla, tal como funcionaron esfuerzos similares como Habana Abierta o Interactivo. De esta forma, sus integrantes también trabajan en solitario o forman conjuntos ocasionales, solo con la buena música cubana como consigna. Además de los cantautores, numerosos instrumentistas han colaborado con La Trovuntivitis.
Así, el proyecto se nutre lo mismo de la tradición trovadoresca más tradicional hasta el rock o el pop, pasando por sones, boleros, ritmos brasileros o flamencos, reggae y funk, rap, guaracha y música campesina. La única limitante es el gusto del público, en el esfuerzo de desencartonar la trova y traerla a la contemporaneidad.
Esta diversidad de estilos es el pegamento que una a La Trovuntivitis, que cuida por igual música y letras. Los textos de los artistas del proyecto reflejan la realidad del cubano, mezclados con el lirismo cuidado de la cooperación con poetas cubanos de la talla de Edelmis Anoceto, Yamil Díaz, Ricardo Riverón o Samuel Feijóo.
La Trovuntivitis dentro y fuera de Santa Clara
La fama de este proyecto cultural ha rebasado la frontera de lo local, gracias a espacios como Verdadero Complot (Centro Hispanoamericano de Cultura), A Guitarra Limpia y Puntal Alto (coordinados por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau) o La Casa de la Bombilla Verde. Gracias a ellos, los amantes de la buena trova de todo el país han conocido la labor de estos artistas.
En 2018 La Trovuntivitis lanzó un disco homónimo con 25 temas de sus integrantes, que reúnen la labor artística de dos décadas. Coproducido por la EGREM y el Centro Provincial de la Música Rafael Prats de Villa Clara.
A lo largo de su decursar por la Trova, miembros del proyecto se han presentado en escenarios de Suiza, Argelia, Francia, España, Guatemala, México, Chipre, Bolivia, Chile, Colombia, Venezuela y Argentina. La Trovuntivitis ha recibido como colectivo los premios Pablo del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau y la Distinción 25 años de la AHS.
