Dedicado a la gestión de la innovación y la salud a nivel mundial, este evento es el primero de su tipo en Cuba por su alcance y temáticas y reúne a una amplia comunidad científica y empresarial, en una apuesta por construir alianzas desde el sector biotecnológico que permitan un mayor impacto en la salud pública.

Al dejar inaugurado el congreso, Rolando Pérez, secretario científico de BioHabana 2022, destacó que en la cita participarán 130 conferencistas y se abordarán una decena de temáticas, entre las que destacó las relacionadas con la COVID-19, su impacto en la biotecnología y la salud y cómo ha revolucionado el enfoque de las enfermedades infecciosas y las enfermedades crónicas no transmisibles, estas últimas comorbilidades que influyen en el cuadro clínico de los pacientes afectados por la pandemia.

La tecnología médica, la industria 4.0, la inflamación crónica y el envejecimiento, las enfermedades del cerebro y la inmunoterapia del cáncer, la biotecnología agropecuaria, el desarrollo de procesos y las ciencias regulatorias, son otros de los tópicos a tratar.

Pérez sostuvo que en BioHabana 2022, que contará con la presencia de participantes de Cuba y otras 50 naciones, será una oportunidad para identificar áreas potenciales de colaboración y el surgimiento de nuevas ideas que promuevan el desarrollo de las ciencias de la vida y su aplicación a la solución de los principales problemas que enfrenta la humanidad.

“Este evento — que aspiramos celebrar cada dos años en lo adelante —se realizara en un contexto único. Existe un fenómeno de convergencia de las ciencias de la vida con la ciencia de los datos. Está ocurriendo una cuarta revolución industrial que alcanza esta industria, en medio de un mundo que se ha visto afectado por una pandemia sin precedentes”, sostuvo.

La conferencia inaugural estuvo a cargo de Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), quien presentó los principales aportes y proyectos en los que hoy trabaja el sector y destacó que el país cuenta con 13 productos con medallas de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

Entre otros logros, Martínez Díaz resaltó como un hito la vacunación pediátrica anticovid en Cuba, que permitió proteger a niños a partir de los dos años de edad del virus SARS-CoV-2.

La industria biotecnológica cubana desarrolló 27 productos contra la covid-19 que resultaron esenciales para combatir la enfermedad, destacó.

Con gran impacto en el sector en la salud pública cubana, mencionó el Sistema Ultra Micro Analítico (SUMA), desarrollado hace alrededor de 35 años, presente en la red de laboratorios del país y con el cual se lleva a cabo la pesquisa masiva en prácticamente en todas las etapas de la vida mediante su introducción en programas esenciales.

Contribuyó a que Cuba fuese el primer país distinguido por la Organización Mundial de la Salud con la condición de primer país del mundo en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH/sida y la sífilis; y a que Cuba sea además el segundo país del mundo en implementar el programa de alfafetoproteína, vital en la atención materno infantil.

Una de las áreas estratégicas del sector biofarmacéutico cubano, dijo, es la producción de vacunas propias. Destacó la vacuna cubana antimeningocócica VA-MENGOC-BC, la primera de su tipo que se logró desarrollar a nivel global y comenzó a utilizarse en Cuba en momentos donde existía una epidemia de esta enfermedad y que fue decisiva en su control.

Asimismo con el inmunógeno cubano contra la hepatitis B ha sido vacunada toda la población cubana menor de 40 años. Desde el año 2000 no se registra en el país ningún niño menor de 5 años que haya contraído esta enfermedad. Igual de importante, sostuvo, ha sido la  vacuna Quimi-Hib contra el Haemophilus influenzae tipo B, causa importante de meningitis y otras infecciones invasoras en niños menores de 5 años.

El desarrollo de productos contra el cáncer, explicó, es otra de las líneas de desarrollo del sector en la isla, con productos novedosos y de notable impacto como el anticuerpo monoclonal Nimotuzumab, la vacuna terapéutica contra cáncer de pulmón CIMAvax-EGF®; ambos del Centro de Inmunología Molecular, y el Heberferon para el tratamiento de cáncer de piel, desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.

Medicamentos como el Heberprot-P, fármaco cubano que revolucionó el tratamiento de la úlcera del pie diabético constituyen también productos distintivos de la ciencia cubana, refirió Martínez Díaz; quien mencionó entre los proyectos más novedosos actuales la NeuroEpo para la indicación de la enfermedad de Alzheimer leve y moderada, que obtuvo registro sanitario condicional por la autoridad regulatoria recientemente.

Luego de la ceremonia de inauguración de BioHabana 2022, fue abierta la feria comercial paralela al evento, también en el Palacio de Convenciones, donde se exponen las carpetas de productos exportables de las empresas de BioCubaFarma y de otros expositores.

Estuvieron presentes el vice primer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella, el ministro de Salud, doctor José Angel Portal Miranda; el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe del Departamento de Atención al Sector Social, Jorge Luis Broche Lorenzo; el representante de la OPS/OMS en Cuba, doctor José Moya Medina, y directivos de centros del sector biotecnológico y farmacéutico.

Entre los fármacos de impacto producidos por el Grupo Empresarial mencionó la mayor parte de las vacunas que conforman el Programa Nacional de Inmunización, así como el Heberprot-P para pacientes con úlcera del pie diabético.

Para el tratamiento del cáncer destacan el Nimotuzumab, la vacuna CIMAvax-EGF y el HeberFERON, detalló Martínez Díaz en la presentación inicial, que aconteció en el capitalino Palacio de las Convenciones.

Nombró también al medicamento NeuroEpo, que obtuvo recientemente el registro condicionado para uso en pacientes leves y moderados con enfermedad de Alzheimer.

El presidente de BioCubaFarma (Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba) dijo que la experiencia adquirida permitió dar respuesta ante la pandemia de la COVID-19.

En ese sentido se refirió a las vacunas cubanas contra la enfermedad (Abdala, Soberana 02, Soberana Plus) y a medicamentos como Jusvinza y el Nasalferon.

Reconoció el esfuerzo realizado en medio del recrudecimiento del bloqueo estadounidense (económico, comercial y financiero) para obtener los logros que hoy exhibe Cuba en el control del coronavirus SARS-COV-2, causante de la COVID-19, lo cual se debe al trabajo de los científicos y el personal de la salud.

Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma y secretario científico del Comité Organizador del evento, expresó que este se desarrolla en un contexto único, en medio de un fenómeno de convergencia de las ciencias de la vida con las ciencias de los datos, la ocurrencia de una cuarta revolución industrial y la pandemia.

Al intervenir en la sesión inaugural acotó que la crisis sanitaria ha revolucionado el paradigma de las enfermedades infecciosas y las crónicas no transmisibles, y ha reforzado la necesidad del enfoque de una sola salud y de mayor resiliencia de los sistemas sanitarios y la industria biofarmacéutica.

El Congreso pretende, precisó, poner en contacto al sector académico con el empresarial para vincular las ciencias de la vida con el desarrollo de negocios y contribuir a expandir la red de alianzas de BioCubaFarma en el exterior.

Con la participación de más de 900 delegados e invitados de 51 países, BioHabana 2022 tiene un formato híbrido, y en la cita, hasta este viernes 29 de abril, se expondrán los resultados recientes de diferentes empresas del sector.

Durante esta jornada, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, vice primer ministro cubano, inauguró la Feria Comercial, que sesionará de forma paralela al evento, y en la que se expondrá la carpeta de productos exportables de BioCubaFarma y otros expositores.

A la apertura del Congreso Internacional BioHabana 2022 asistieron Marta Ayala Ávila, directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, y Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del PCC y jefe del Departamento de Atención al Sector Social.

También estuvieron presentes José Angel Portal Miranda, ministro cubano de Salud Pública; y José Moya Medina, representante en Cuba de la OPS/OMS (Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud).