Giusette León García - CubaSí.- Ya sabía que una violinista espectacular acompañaría al músico cubano Nachito Herrera en el concierto inaugural del Cubadisco 2022. Karen Briggs nació en Manhattan, Nueva York, Estados Unidos.
Por: Ha tocado en medio mundo y con músicos tan virtuosos como ella (la referencia más conocida es la banda del pianista griego Yanni). Pero cuando llegó, más expresiva que el rosa de su camisa, no había idioma ni diferencia cultural, ni rango artístico, que la hiciera ajena, ni siquiera lejana.
«Antes de tocar con Yanni, lo que ustedes no saben es que ya yo conocía la música cubana, ya había tenido experiencias con la música cubana, incluso tocaba en un club que se llamaba Miami Space, donde conocí a muchos músicos latinos como Papo Conga...», nos contó.
«Ahí tocaba charanga, tocaba rumba, tocaba salsa, y aprendí mucho de la música cubana; aprendí a tocar muchos ritmos, que ampliaron muchísimo mi repertorio musical, cosas que no te enseñan en los conservatorios, y me ayudó muchísimo a expandir mi vocabulario musical, por eso precisamente fui capaz de hacer esos grandes solos, esos solos tan complejos, incluso mi primera gira internacional fue con Soul II Soul. Era un proyecto donde tenías que cantar y tocar el violín a la misma vez. Era muy complicado y lo podía hacer, precisamente, gracias a que conocía la música cubana y tenía esa experiencia. Es muy buena música, me encanta», afirmó.
Conversamos antes de que ocupara titulares por conquistar la escena del Cubadisco 2022, mucho antes de que intercambiara con estudiantes y profesores de la Escuela Nacional de Arte. Estaba recién llegada a la isla y ya se sentía:
«Encantada, emocionada de estar aquí, estoy extasiada de estar aquí y lo agradezco muchísimo. Yo antes de venir sabía que lo iba a amar, sabía que me iba a encantar. Llevo muchísimo tiempo tratando de viajar a Cuba y, por suerte, hace algunos años, alrededor del 2015, conocí a Nachito, tocamos juntos en Minneapolis, hemos tocado juntos varias veces desde entonces y le dije: tienes que llevarme a Cuba, para cumplir ese sueño. Tal vez tomó mucho tiempo, treinta años quizás, pero finalmente estoy aquí, estoy agradecida, estoy en la luna y realmente estoy en casa».
Esta fue la primera, pero ella está segura de que no será su última visita a Cuba. De hecho, cuando le preguntamos sobre la posibilidad de grabar algún material en la isla, fue categórica: «Me encantaría poder hacer eso, prácticamente considérese hecho».
