René Tamayo

Cubadebate

La situación que se vivió en la provincia de Matanzas durante las pasadas 48 horas, donde las intensas lluvias provocaron numerosas inundaciones, obligando a la evacuación de centenares de personas en varios asentamientos poblacionales, es una muestra de que los problemas que puede acarrear el actual proceso hidrometeorológico no han cesado y hasta pudieran incrementarse en los próximos días.

Tras una evaluación del comportamiento de las precipitaciones y el anegamiento a que estas han conducido, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, señaló que el escenario continúa siendo complejo, debido a la saturación de los suelos.

El Jefe de Estado indicó mantener la vigilancia del clima y trabajar duro en la recuperación de los daños provocados hasta ahora por el fenómeno. Las afectaciones, dijo, han sido pocas, fundamentalmente en los viales, las viviendas y la agricultura, y  orientó priorizar las acciones en estas áreas.

El chequeo sobre el impacto de las lluvias en lo que va de junio (iniciadas con la extensa zona de baja presiones que condujo finalmente a la formación en el Atlántico de la tormenta tropical Alex) y el proceso de recuperación de los daños provocados por estas, fue parte de la reunión de este martes del Grupo temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y el control de la COVID-19, que también fue encabezada por el miembro del Buró Político y Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.

La sesión fue moderada por el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, y contó con la participación de los también viceprimeros ministros Ricardo Cabrisas Ruiz, Inés María Chapman Waugh y Jorge Luis Perdomo Di-Lella, además de ministras, ministros y otras autoridades.

Al frente del Órgano Económico y Social del Consejo de Defensa Nacional, Alejandro Gil Fernández, también titular del Ministerio de Economía y Planificación, informó sobre los daños a la planta habitacional, la infraestructura y la agricultura.

Según el más reciente parte, puntualizó el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, hasta ahora se han reportado 1 219 afectaciones en la vivienda, entre ellas, 90 derrumbes totales y 114 parciales, y 108 pérdidas totales de techo y 546 parciales, además de daños en más de 350 viviendas de tipología uno, para las que se evalúan diferentes soluciones constructivas.

Los recursos fundamentales para resolver las afectaciones en las viviendas están disponibles en las provincias o se están enviado de los inventarios de la nación, mientras que la respuesta a los viales, sobre todo en Pinar del Río, Mayabeque y Matanzas, donde se acumulan las principales averías, se irán solventando en el menor tiempo posible, pero de forma paulatina, a partir de la magnitud de los trabajos en cada lugar.

Sobre la agricultura, Gil Fernández explicó que los principales daños se concentran en unas 4 000 hectáreas de hortalizas, calabazas, boniato y yuca, entre otras.

En el tabaco se reportan afectaciones en 443 toneladas recolectadas en Pinar del Río; 17,5 toneladas fueron declaradas como perdidas y el resto tienen algún daño, no obstante, los perjuicios totales son menos del uno por ciento de la hoja preservada en Vueltabajo.

El Viceprimer Ministro informó que se ha logrado estabilizar la alimentación de la masa aviar y se detuvo el decrecimiento en la producción diaria de huevos. También explicó las medidas adoptadas para garantizar la producción de alimentos de línea económica en las provincias afectadas y la distribución de colchones para las familias que perdieron esos bienes.

Gil Fernández alertó sobre la necesidad de ir disminuyendo el déficit en la distribución de productos agrícolas para la venta a la población y mantener una vigilancia sobre el comportamiento de los precios de estos para evitar que «se disparen».

Sobre el comportamiento de las lluvias y el llenado de los embalses, el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez Rodríguez, señaló que en los primeros días de junio (el mes más lluvioso del año en Cuba) ha precipitado el 55 por ciento de la media mensual, aunque en algunos territorios, como Matanzas y la Isla de la Juventud, el acumulado supera el cien por ciento del estimado para el mes.

A las 8:00 de la mañana de este martes, 7 de junio, los embalses del país acumulaban 4 925 metros cúbicos, el 54 por ciento de la capacidad nacional. Con relación a inicios de mes, la cifra representa 684 millones de metros cúbicos más, casi la media histórica para esta altura del año.

Con respecto al servicio eléctrico, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, señaló que el evento hidrometeorológico privó del servicio de manera temporal a 208 084 consumidores; hoy quedan apenas pocos casos sin el mismo, sobre todo en Sancti Spíritus, al estar en áreas aisladas. Los daños al sistema fueron, en lo fundamental, a 53 postes, 1,6 kilómetros de conductoras y 29 transformadores.

En la videoconferencia con las autoridades políticas y gubernamentales de las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, las gobernadoras o gobernadores de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, y el intendente de la Isla de la Juventud, informaron sobre los trabajos de recuperación en cada uno de sus territorios.

La COVID-19 amaina, pero no es pasado

En la habitual reunión del martes del Grupo temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y el control de la pandemia, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, informó que en la pasada semana decreció el diagnóstico de casos de COVID-19.

Se acumula una disminución de nuevos casos positivos por diez semanas consecutivas, aunque en los últimos días incrementó la incidencia en La Habana (cuatro casos más que en la semana precedente), y en Las Tunas y Granma (un caso más en cada una).

Al cierre de la semana 22 (del 29 de mayo al 4 de junio) se mantenían activos 137 casos, para una disminución de 30,1 por ciento con respecto a la semana 21.

La letalidad acumulada fue de 0,77 por ciento, aunque en mayo llegó solo a 0,09 por ciento (dos fallecidos en el mes) y en la semana recién concluida no se reportaron fallecidos, al igual que en la anterior.

El Grupo temporal de trabajo prestó atención, como es costumbre, a la disponibilidad de oxígeno y otros gases y su distribución en todos los territorios, con el fin de mantener la estabilidad alcanzada y velando por el uso racional de esos recursos.

También evaluó la situación de los inventarios de combustibles en la red de servicentros y el cumplimiento de las medidas para la protección de los servicios básicos que se prestan a la población y la distribución de combustibles para la generación de electricidad.

Analizó, además, el cumplimiento de las acciones encaminadas a garantizar la protección y el refuerzo del abasto de agua con pipas y las labores de saneamiento; y dio seguimiento a la implementación de las acciones dirigidas al uso racional de la energía y a promover el cumplimiento de las medidas de ahorro en todos los sectores.