Canal Caribe / TV Cubana.- Las Casitas Infantiles son una variante de atención educativa de la primera infancia en la modalidad institucional, donde se prestan servicios a las madres y familiares. En Santiago de Cuba, una de ellas lleva por nombre Abdala, y está ubicada en una de las instalaciones del Hospital General Juan Bruno Zayas, donde educadores y pequeños comparten como una gran familia.

Casitas Infantiles, una alternativa a la demanda de círculos

Periódico Sierra Maestra

Cada mañana, la maestra Magdielis Mendoza acude al Seminternado Carlos García Castillo con la confianza de que Magdiel, su niño de cuatro añitos, estará cerca, en otro salón, y recibirá la misma dedicación que ella brinda a sus propios estudiantes.

Desde que se inauguró una Casita Infantil en su centro de trabajo, ya no se cuestiona con quién se quedará su hijo mientras ella labora, dificultad que generalmente atraviesan las madres que no cuentan con un círculo. “En el primer año, me lo otorgaron, pero vivía en Granma, al mudarme para acá el niño no pudo entrar y quedó fuera; no me aceptaron el traslado, y así estuvo tres años”, contó.

Como ella, Leticia Díaz aprecia la buena comunicación que existe entre las educadoras de la Casita y los padres, también la atención que ofrecen a los 20 pequeños que allí acuden. “Mi niño no quería ir al ‘cuido’ pero desde que comenzó aquí tiene mejor disposición, es un poquito más independiente, ya se quiere vestir solito y me ayuda en algunas cosas, eso es consecuencia de las herramientas que les dan.”

Esta maestra expresó que durante cuatro años estuvo solicitando que se le asignara un círculo infantil para su hijo Jairo, sin embargo no existían capacidades disponibles.

La Resolución 58/2021 del Ministerio de Educación, define a la Casita Infantil como una variante de atención educativa, en la modalidad institucional de la primera infancia, donde se presta servicios a los niños, hijos de las madres, padres o tutores, en entidades que, a partir de sus condiciones económicas y materiales, puedan destinar fondos para su apertura, mantenimiento y garantizar su sostenibilidad.

Actualmente en el municipio de Santiago de Cuba existen dos instituciones de ese tipo que funcionan en centros de enseñanza primaria. “Teníamos 10 trabajadoras sin círculo y la exploración que se realizó en el Consejo Popular determinó que en otras escuelas también había madres necesitadas, entonces se solicitó la creación de la Casita infantil”, explicó Odelsis Matos Mastrona, directora del Seminternado Carlos García Castillo.

Añadió que para este fin fue utilizado un local en desuso al cual se le crearon todas las condiciones que demanda la atención a la primera infancia. “Lo diferente es que el salón es multi año. De acuerdo con la matrícula, tenemos cuatro educadoras, una es la responsable del salón y el resto atiende todos los procesos que realizan los infantes”.

El recibimiento comienza a las 7:00 a.m., y hasta las 6:30 p.m. desarrollan distintas dinámicas pedagógicas. De la experiencia formativa, la educadora Yudilaisy Faure López señaló se imparten las mismas actividades que reciben los pequeños en un círculo infantil, para lo cual es indispensable una adecuada preparación, teniendo en cuenta que trabajan con todos los años de vida en un mismo espacio.

“La atención a los niños es diferenciada, ayuda incluso a que los más grandes sepan cómo tratar a los más pequeños y desarrolla una mayor sensibilidad entre ellos. La colaboración de los padres favorece porque tienen la posibilidad de que sus hijos estén en su centro de trabajo y cualquier inquietud respecto a su desarrollo pueden acudir rápidamente”, dijo.

Además del mobiliario, la institución garantiza la alimentación de los niños y los útiles de aseo que utilizan, destacó la directora. “En el centro tenemos madres recién paridas que tendrán aquí su capacidad, según los niños que están matriculados vayan pasando de año, así las capacidades que estén disponibles en círculos infantiles serán para otras madres que lo necesiten. También podemos atender a los casos sociales de la comunidad: madres numerosas, con situaciones económicas precarias; si presentan solicitudes serán evaluadas”, aseguró.

Sumar iniciativas

Según Zureysi Frómeta Sánchez, Jefa del Departamento de Primera Infancia en la Dirección Municipal de Educación, a los 55 círculos infantiles con los que cuenta el territorio acude -aproximadamente- el 30 % de la población de uno a seis años, el resto se encuentra atendido por el programa social comunitario Educa a tu Hijo. Ante las necesidades de las familias y las complejidades que conlleva la construcción de círculos, las casitas infantiles se posicionan como una alternativa viable.

“Anteriormente podíamos utilizar el 120 % de la capacidad en cada salón, teniendo en cuenta que por diferentes causas, no siempre asisten todos los niños, pero con el distanciamiento físico que debe mantenerse, ahora no es posible, y tenemos mucha más demanda pues las estudiantes con niños pequeños también pueden solicitar un círculo.

“De ahí la necesidad de que los organismos evalúen la situación de sus trabajadores y soliciten el acompañamiento de Educación para realizar casitas infantiles; tenemos que seguir trabajando con los directores para que se logren cumplir los planes previstos”, insistió en que cada institución de ese tipo será significativa tanto para los empleados como para las entidades laborales.

“Estamos haciendo el compromiso de garantizar el personal educativo para que los niños tengan su plan de actividades, porque todo lo que hagamos en función de ellos es positivo”, recalcó que dentro de esta modalidad también es posible que las familias suministren los alimentos de los infantes.

De igual forma explicó que el Ministerio de Educación debe continuar sumando casitas infantiles para beneficiar a otros trabajadores, en tanto, se prepara su creación en el Hospital Clínico Quirúrgico Dr. Juan Bruno Zayas y en el Hospital Provincial Saturnino Lora, asimismo se evalúan las condiciones de otras entidades que han solicitado desempeñar esta actividad.