Una enfermera aplica a una mujer embarazada una inyección de la vacuna cubana Abdala para COVID-19 en una clínica durante la nueva pandemia de coronavirus en La Habana, Cuba. Foto: AP.


Lisandra Fariñas Acosta - Cubadebate.- “Cuba acumula hoy 64 días consecutivos sin fallecidos como causa de la covid-19”, informó el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, en conferencia ante la prensa nacional y extranjera.

Estamos en un escenario muy diferente al de un año atrás, y continuar en ese camino depende también de la responsabilidad y el autocuidado de cada uno de nosotros, insistió.

Al repasar la situación epidemiológica actual del país, el ministro refirió que durante el año 2022 han sido diagnosticados poco más de 140 000 casos.

“A partir del mes de febrero comenzó a disminuir el número de contagios, reduciéndose sostenidamente durante 11 semanas consecutivas el número de positivos en todo el país. Al cierre del mes de junio, la transmisión de la epidemia de COVID-19, disminuyó en un 69.3% con respecto al mes de mayo”.

Dijo que, si bien en las dos últimas semanas se ha incrementado ligeramente los casos, el promedio se mantiene por debajo de los 50 diagnósticos al día, por lo cual la enfermedad sigue bajo control.

“No obstante, elevar la percepción del riesgo es un imperativo, en aras de que esos pequeños repuntes no se conviertan en una nueva ola de contagios”, insistió Portal Miranda.

El contexto epidemiológico del mundo y de Cuba sigue marcado por la pandemia de covid-19, que no ha terminado, y no lo hará mientras no esté controlada en todos los países, apuntó Portal Miranda, quien detalló que pese a la disminución del número de casos a nivel internacional, todavía hay regiones como la de Las Américas, donde se constatan situaciones crecientes de casos confirmados, en tanto en otras latitudes también se registran nuevos picos de contagios.

Recordó que ante los indicadores que evidencian control de la epidemia de covid-19 y los elevados niveles de inmunización, se ajustó el protocolo de actuación ante la enfermedad en el país. “Desde el pasado 31 de mayo se modificaron algunas medidas del plan nacional de enfrentamiento, como la eliminación del uso obligatorio de mascarillas”, puntualizó.

El ministro reiteró que las modificaciones a la última versión, la 2.0, del protocolo de actuación nacional para la covid-19, relacionadas con la vigilancia clínico epidemiológica de esta enfermedad buscan colocar los recursos en aquellos casos que de verdad lo requieran como son los lactantes, embarazadas, personas con comorbilidades que puedan poner en peligro su vida, y destinar también recursos a otros programas de salud igual prioritarios para el sistema sanitario y para el bienestar de la población.

En todos los casos lo primero es tratar de acuerdo al cuadro clínico y los factores de riesgo de cada persona, dijo.

En las últimas semanas ha predominado la subvariante BA.5 de ómicron

Portal Miranda destacó que hoy el nivel inmunitario de la población nos permite hacerle frente a la circulación de las variantes del SARS-CoV2.

“Gracias a ello el impacto de la ola de ómicron en el mes de enero fue diez veces menor en Cuba que en el mundo. Si bien elevó el número de contagios, no ocurrió así con la incidencia de casos graves, críticos o fallecidos”, subrayó.

De acuerdo con la vigilancia genómica del centro de referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), la subvariante BA.2 de ómicron ha sido la predominante en el primer semestre.

Sin embargo, en las últimas semanas (fundamentalmente a partir de la semana 24) se comenzó a incrementar la circulación de la subvariante BA.5 — responsable de las olas de contagios que se han estado generando en Europa y América— en algunas provincias del occidente del país, informó el ministro.

Destacó que existe evidencia de que estas subvariantes de ómicron, específicamente BA.4 y BA.5, son capaces de reinfectar a personas con infecciones previas por BA.1 (ómicron) u otras variantes de SARS CoV-2. También existen evidencias de que estas subvariantes puedan infectar a las personas que han sido vacunadas.

Por lo tanto, los expertos pronostican en el mundo un aumento de los casos de covid en las próximas semanas y meses debido a las reinfecciones, dijo Portal Miranda, y reiteró que mientras el virus esté circulando, continuaremos viendo nuevos linajes y variantes del virus.

“Si bien estas nuevas variantes son más contagiosas que sus predecesoras, al igual que otras subvariantes de ómicron, las infecciones con BA.5 son más leves que las infecciones con otras variantes de covid; como por ejemplo, la delta, que un año atrás disparaba los contagios, las muertes y los casos graves y críticos, también en nuestro país”, precisó.

Lo que se aprecia hasta el momento es que en pocas ocasiones estas subvariantes terminan con una complicación de neumonía o dificultad respiratoria. Muy diferente a lo que sucedía con las primeras variantes de la Covid, beta y delta, dijo.

“La actual pandemia por ómicron tiene hasta ahora esa característica, muchos casos de enfermedad, pero felizmente pocas muertes, predominantemente en las personas con vulnerabilidades. No obstante, recomendamos a todas las personas, principalmente a las de mayor riesgo, mantengan las medidas preventivas para evitar el contagio, tales como el uso de la mascarilla al estar en lugares cerrados y sin ventilación, además del lavado y desinfección de las manos”, expuso el ministro.

Explicó que Cuba mantiene activos los 27 laboratorios de biología molecular del país, los cuales asumirán otras funciones que van a tributar a la capacidad real del sistema en el diagnóstico de otras enfermedades.

Igualmente, se mantendrá la vigilancia genómica del virus por parte del IPK, que permitió conocer por ejemplo, la entrada de la variante ómicron al país.

Cuba lleva ventaja en la administración de dosis de refuerzo

Cuba lleva ventaja en la administración de dosis de refuerzo, está entre los primeros países con mayor cantidad de dosis de refuerzo contra la covid-19 aplicadas a su población, aseguró Portal Miranda.

El Ministro de Salud Pública mencionó que investigaciones recientes sugieren que una tercera dosis de la vacuna contra la covid es la forma más eficaz de frenar la propagación de ómicron (incluidas las subvariantes) y prevenir los ingresos hospitalarios asociados con la enfermedad. “Este es un tema que desde el inicio formó parte de una estrategia de inmunización”, sostuvo.

Informó que desde que iniciara en 2021 la campaña masiva e intensiva de vacunación contra el SARS-CoV-2, (al cierre del 11 de julio) se han aplicado 38 912 837 dosis de vacuna.

“Ello nos ha permitido que el 90% de la población cubana tenga esquema completo y el 97.7% de la población vacunable haya sido inmunizada”.

La primera dosis de refuerzo se le ha puesto a 7 422 624 personas (84% de la población vacunable) y 2 271 046 personas de grupos de riesgo han recibido una segunda dosis de refuerzo. La administración de dosis de refuerzo a los adolescentes de 12 a 18 años también avanza, comentó Portal Miranda.

El 97.8% de la población infantil cubana entre 2 y 18 años cuenta con su esquema completo de vacunación, con más de 1 919 108 niños, niñas y adolescentes inmunizados contra el SARS-CoV-2.

Señaló que solo 14 países en el mundo, entre ellos Cuba, tiene más del 85% de población totalmente vacunada. “Cuba ocupa el primer lugar a nivel mundial de dosis aplicadas cada 100 habitantes con un promedio de 342.18 dosis/100 personas”, mencionó.

“La decisión de inmunizar tempranamente cambió el rumbo de la pandemia en el país que con la circulación de las variantes beta y delta tensó enormemente el sistema y nos permitió salvar miles de vidas. Comenzar además inmunizando a todos los profesionales de la salud y a las personas mayores de 60 años o que presentaban mayor riesgo, fue esencial en ese propósito. Una estrategia completada con la vacunación masiva infantil, determinante en lograr la alta cobertura inmunitaria que hoy tenemos”, resaltó el minsitro.

Concentrar los recursos en las personas con mayores vulnerabilidades

Las pruebas de PCR y de antígeno se concentran hoy en personas con mayor vulnerabilidad y que requieran ingresos hospitalarios, explicó Portal Miranda.

“No es un secreto la difícil situación económica por la que hoy transita el país, con limitaciones financieras y de recursos que impactan también en los servicios de salud, a lo que se suman las innumerables medidas del bloqueo que en medio de la pandemia lejos de flexibilizarse, se recrudeció impactando sensiblemente en los servicios de salud”, apuntó el ministro.

Dijo que tanto el gobierno como el sistema nacional de salud han hecho un esfuerzo incalculable para mantener el testeo sistemático en estos dos años de pandemia. El país acumula más de 13 991 000 muestras realizadas entre PCR  (8 200 870) y los diferentes test, pruebas todas costosas.

“Hay quien ha cuestionado, por ejemplo, el número de muestras que hoy se realizan, por ser menor. Las epidemias tienen un hecho que es innegable y no son ocultables, que son los servicios de salud, cuerpos de guardia y terapias intensivas. Es cierto que hay un grupo de personas en el que ha estado circulando la enfermedad, pero con los resultados que buscamos con la inmunización: que fuese una enfermedad respiratoria que no transitara hacia cuadros graves, ese era el sentido y a lo que ha estado llamando el mundo”, refirió.

El objetivo—precisó el ministro— es buscar cómo ser más eficientes sin dejar de proteger a la población. “Mantener un seguimiento adecuado y trabajar con los grupos vulnerables ante la enfermedad es la prioridad”.

“Hoy resulta imprescindible continuar revitalizando diversos servicios de salud que han estado detenidos o disminuidos en estos últimos dos años. Ese financiamiento que hemos estado poniéndole a la covid-19 necesitamos desaceleralo sin desproteger a la población y colocarlo también en otras actividades vitales y acciones de salud que son igualmente imprescindibles para la mejoría del estado de salud de la población cubana”, subrayó.

También circulan en el país otras enfermedades respiratorias propias de la etapa del año

Según informó el doctor Portal Miranda, hoy muchas personas que cursan a cuadros graves no son covid sino otras enfermedades respiratorias que normalmente circulan en este periodo del año.

Entre estas mencionó la influenza, cuarta causa de muerte en Cuba junto a la neumonía; y también otros virus como el sincitial respiratorio y otros coronavirus.

“Insistimos en la autorresponsabilidad y el autocuidado de la salud. Es importante que personas vulnerables por sus padecimientos continúen usando la mascarilla como medida de protección, no solo ante la covid-19”, dijo.

“Haber eliminado la obligatoriedad de la mascarilla no significa desconocer la necesidad de que, ante lugares con aglomeración de personas, poco ventilados, que supongan riesgo, lo aconsejable es que la utilicemos. Nadie mejor que la propia persona para conocer su propio riesgo, enfermedades de base. Hay una diferencia entre no llevar nasobuco al aire libre, salvo si hay muchísima gente, y entrar a una guagua desprotegidos”, subrayó.

El esfuerzo mínimo de utilizarla en espacios muy concretos es una recomendación en la cual insistió el ministro.

No olvidemos que el dengue puede matar, en un contexto donde está presente la covid

Mantener el control de la covid-19 no es el único reto que tiene el sistema de salud, aseguró en conferencia de prensa el doctor Portal Miranda, al referirse al característico aumento en los meses de verano de la infestación del mosquito aedes aegypti, transmisor de arbovirosis como el dengue.

En el dengue tenemos experiencia, es prácticamente endémico en el país, explicó, y si bien el pasado año no tuvo una incidencia significativa, asociado a la reducción del movimiento de las personas y la vigilancia, este año hay un incremento del número de casos, a partir del aumento de los índices de infestación del mosquito producto de las lluvias y el calor, que condiciona la transmisión de la enfermedad.

“Los próximos meses tienden a ser los más complejos y lo que no hagamos ahora puede complicar el escenario epidemiológico del país. No tenemos derecho a salir de una epidemia de covid y entrar en una epidemia de dengue, por lo que el trabajo conjunto, el apoyo comunitario y de cada ciudadano en tomar las medidas para evitar la propagación del vector y aumentar la percepción del riesgo ante esta enfermedad, es esencial”, dijo el ministro.

Informó que al cierre de junio las provincias con transmisión de dengue demostrada han sido La Habana Sancti Spíritus, Camagüey, Las Tunas, Holguín,  Santiago de Cuba y Guantánamo (11municipios y 17 áreas de salud).

Se han confirmado hasta el 10 de junio en el país 3 036 casos de dengue, con circulación de los serotipos 1,2 y 3 del virus.

En la semana que concluye, la tasa de incidencia de casos sospechosos de dengue creció un 42,0 % con respecto a la anterior. Doce provincias incrementan el número de casos sospechosos  de la enfermedad, refirió el ministro.

De ahí que el llamado a la población, dijo, es es extremar las medidas de control del vector, ampliamente conocidas, con el propósito de destruir los criaderos del mosquito.

“En el actual escenario es imprescindible el papel de la familia y el barrio en la destrucción de los criaderos, no podemos dejar solo esa tarea a los trabajadores de la campaña antivectorial”, sostuvo.

El país, refirió, se ha estado preparando y existe una estrategia nacional para el abordaje de esta enfermedad, que incluye acciones técnicas por parte del sistema nacional de salud y la campaña antivectorial, y acciones para la atención de las personas enfermas.

Asimismo, remarcó la importancia de conocer los síntomas y signos de alarma y acudir de inmediato a los servicios de salud. Este es un virus que también mata, en un contexto donde la covid no ha terminado, por lo que la percepción del riesgo sigue siendo esencial”, apuntó.

Tenemos el desafío de mantener estabilidad epidemiológica pese a la limitación de recursos

Hacer frente a estas situaciones y lograr mantener la estabilidad epidemiológica es un desafío para el país y el sistema de salud, en medio de la compleja situación existente con los abastecimientos para la producción de medicamentos, y la disponibilidad de insumos, explicó Portal Miranda.

“Es una situación es muy difícil, no solo con los medicamentos sino con un conjunto de insumos y gastables que hoy afectan servicios en nuestras instituciones hospitalarias. Enfrentamos numerosas limitaciones; hoy existen procesos asistenciales que hemos tenido que postergar para la población, debido a las dificultades que hemos tenido tanto en la producción de medicamentos por nuestra industria nacional que usa materias primas, como para disponer de aquellos recursos que importa el Ministerio de Salud Pública”, dijo.

Los gastos de la covid nos generaron tener que priorizar la atención a los enfermos y también la prevención de la enfermedad, puntualizó el ministro.

“Cada vez que hablábamos de pruebas PCR, estábamos hablando de millones de dólares que teníamos que proteger para destinar a este fin. La situación económica que atraviesa el país ha sido muy compleja, pero también lo ha sido el cerco financiero que nos impide muchas veces teniendo el dinero, poder ponerlo en manos de los proveedores, a lo cual se suma la compleja logística internacional en esta etapa de pandemia”, refirió.

Sabemos que eso coloca al sistema de salud en una situación desfavorable para poder atender estas y otras enfermedades que también afectan a nuestra población y que también inciden en el estado de opinión de la población, como es lógico, dijo Portal Miranda.

El cuadro básico de medicamentos está seriamente afectado, precisó el ministro, quien aseguró cada día se discuten desde la dirección del país las alternativas par ir resolviendo esta situación. “No estamos cruzados de brazos y se trabaja para ir disminuyendo en la medida de lo posible el número de faltas”, señaló.

El ministro reconoció que en este tiempo ha ayudado mucho la solidaridad de los cubanos, en compartir incluso sus medicinas, y es algo que agradecemos.

“Pero el sistema no descarga esa responsabilidad, desde la dirección del país, el Minsap, la industria biofarmacéutica cubana, estamos todos los días trabajando en función de dónde priorizar un medicamento, qué estrategias usar para poder llegarle a proveedores, incluso con financiamiento, ante el indescriptible número de barreras que nos encontramos...”, dijo.

Este no es un tema que vaya a resolverse de la noche a la mañana pero tiene toda la prioridad y el compromiso de nuestros trabajadores y el Gobierno por la sensibilidad que entraña, aseguró el ministro.

 

Refrendan en Cuba derechos sexuales y reproductivos de las mujeres

La Habana, 14 jul (Prensa Latina) En Cuba los derechos sexuales y reproductivos incluyen el acceso de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo con un proceder médico legal, gratuito y seguro, refrendó hoy el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal.

Según reveló en conferencia de prensa el titular, este es un tema recurrente en los últimos días, ante el avance de conservadurismos y fundamentalismos que ponen en riesgo en el mundo una conquista fundamental para la salud del sexo femenino.

Mencionó en este punto cómo en Estados Unidos fue revocada una sentencia que obligaba a los estados de la nación a permitir el acceso al aborto.

Esto, consideró, representa un riesgo para el bienestar de las mujeres sobre todo si se toma en cuenta que de los 56 millones de procedimientos de este tipo realizados cada año en el orbe, cerca del 45 por ciento se ejecuta de forma insegura.

La Mayor de las Antillas, apuntó, fue el primer país en América Latina y el Caribe en legalizar el aborto.

“Cuba defiende una política pública de planificación familiar que permita realizar una decisión consciente sobre el número de hijos deseados, y se aboga por implementar un proceso de acompañamiento a la mujer en su derecho a decidir sobre su cuerpo”, aseveró.

Declaró que de esta forma se puede lograr un aborto legal, seguro, gratuito y feminista.

Aseguró que las instituciones que realizan la interrupción voluntaria del embarazo están definidas en el Sistema Nacional de Salud.

Actualmente, ahondó, existe una discreta tendencia a la disminución de los abortos y de las regulaciones menstruales para terminar con un embarazo no deseado.

Por ejemplo, detalló, durante el año 1985 la tasa fue de 55, en 1990 de 45,6, en 2015 de 30 y, en 2020, de 22,1 por cada 1000 mujeres de 12 a 45 años de edad.

Sin embargo, aclaró que hoy se considera que el volumen de abortos voluntarios es elevado porque aún no se concreta el propósito principal de las políticas de Planificación Familiar de disminuir esta práctica al mínimo indispensable.

 

Abogan en Cuba por perfeccionar servicios de atención al adulto mayor

La Habana, 14 jul (Prensa Latina) El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal, expresó hoy que el país precisa incorporar una visión gerontológica a todos los escenarios de actuación del sistema sanitario ante el elevado índice de envejecimiento.

En conferencia de prensa, el titular refirió que avanzar en la capacitación de los recursos humanos para ofrecer una atención de calidad a este grupo poblacional deviene una prioridad, lo cual no se alcanza únicamente con el incremento experimentado en los servicios de geriatría y el número de residentes en esta especialidad en la nación.

Cuba, donde el 21,6 por ciento de la ciudadanía tiene más de 60 años, es de los países de mayor envejecimiento demográfico en la región, aseguró.

“La población de 60 años y más es la de mayor rápido crecimiento dentro del total. Entre el grupo de edad avanzada, es el de 75 años y más el que aumenta a mayor velocidad, con una representación del 6,9 por ciento en 2020 y con probabilidades de pasar al 10,4 por ciento en el 2030”, expresó.

Según comentó, uno de los mayores desafíos estriba hoy en el tema de los cuidados.

Dado el aumento de las personas adultas mayores con enfermedades crónicas degenerativas, que en ocasiones resultan incapacitantes, los cuidados de larga duración emergen como uno de los asuntos de gran preocupación en la sociedad, remarcó.

Dentro de las estrategias implementadas, mencionó la recuperación de las escuelas de cuidadores en los policlínicos del país con el propósito de preparar a quienes se encargan de la atención al anciano.

Además, se ofrecen servicios sociales comunitarios como son el de Asistencia Social a Domicilio y el de alimentación en centros especializados, además de los servicios de Casas de Abuelos y Hogares de Ancianos existentes, aunque sabemos que la demanda es superior, declaró.

Puntualizó que a la par de garantizar la disponibilidad y la accesibilidad de los servicios en la comunidad, también es preciso modificar la visión de desventaja social atribuida al envejecimiento. Destacó igualmente la existencia de leyes cubanas que protegen los derechos de los ancianos desde la misma Constitución de la República.

 

Cerrar brechas tras el impacto de la pandemia en programas esenciales, prioridad del sistema de salud

Lisandra Fariñas Acosta

La covid-19 impactó en programas priorizados para el sistema de Salud como el materno-infantil y de atención al adulto mayor. Hoy se implementan estrategias para cerrar brechas y enfrentar los nuevos desafíos dejados por el virus, dijo en conferencia de prensa el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda.

“La pandemia tiene que ser un referente para nuevos aprendizajes que favorezcan un manejo más efectivo de las enfermedades no transmisibles (ENT), que hoy constituyen la primera causa de mortalidad y morbilidad en el país, y afectan no solo a las personas mayores de 60 años, sino que constituyen causa de discapacidad en adultos jóvenes e incluso niños”, ejemplificó el ministro.

El 80,6% de las personas de 60 años y más padece al menos de una enfermedad crónica. Esta proporción se eleva al 86,9% en el grupo de 75 años y más, según la Encuesta Nacional sobre Envejecimiento de la Población 2017, refirió.

Este es un elemento que condicionó el impacto del virus, fundamentalmente en la población cubana con 60 años o más, por lo que podríamos decir que el Programa de Atención Integral al Adulto Mayor del Ministerio de Salud Pública, creado desde 1996, tiene ante así nuevos desafíos luego de esta crisis sanitaria mundial, a los que se suman los ya existentes propios de las características demográficas de la población cubana hoy, aseguró Portal Miranda.

Dijo que a pesar de los retos impuestos por la covid en los últimos dos años, el país continuó trabajando en  temas priorizados para el desarrollo económico y social, entre los cuales se halla justamente la dinámica demográfica.

Las transformaciones y el perfeccionamiento al que está abocado el sistema de salud pública cubano, para lograr su propósito de mejorar cada vez más el estado de salud de la población, transcurren en un escenario de baja natalidad, con un elevado envejecimiento demográfico, un cuadro de morbimortalidad donde prevalecen las enfermedades crónicas no transmisibles, cambios estructurales y funcionales de las familias y expectativa de vida de la población, explicó.

Adecuar capacidades asistenciales al envejecimiento demográfico

Cuba es de los países de mayor envejecimiento demográfico en la región. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el 21.6% de la población cubana tiene más de 60 años, pero provincias como Villa Clara, La Habana, por ejemplo, tienen poblaciones mucho más envejecidas, apuntó Portal Miranda.

Agregó que la población de 60 años en adelante es la de más rápido crecimiento dentro del total de la población. Entre el grupo de edad avanzada, el que más crece es el de 75 años y más, que representaba en 2020 el 6.9% y que pasará aproximadamente al 10.4% en el 2030.

“La respuesta a la atención médica requerida por este grupo poblacional tiene que irla dando el sistema de salud en ese contexto, donde se impone adaptar las capacidades existentes a la demanda de los servicios, en un escenario donde se ha transitado de una alta prevalencia y mortalidad por enfermedades infecciosas, a un aumento de enfermedades crónicas degenerativas, que en ocasiones provocan algún tipo de dependencia, sobre todo en las edades avanzadas”, explicó.

De acuerdo con Portal Miranda no se puede pensar en abordar el tema del envejecimiento sin proponernos dar un salto en el cuadro de morbilidad de nuestra población hoy. Lo que queremos es que las personas no solo vivan más, sino que vivan de manera más saludable.

Dijo que el sistema de salud ante este fenómeno demográfico, para el cual no fue diseñado ningún sistema sanitario en el mundo, cuenta con una fortaleza: la atención primaria de salud como el principal escenario de actuación para la asistencia para las personas mayores, porque estas radican en las comunidades.

La mayor sobrevivencia hasta edades muy avanzadas, ha derivado en la necesidad de perfeccionar las políticas de salud con enfoque territorial, donde el sistema de atención primaria se vuelve cada vez más estratégico, expuso.

La posibilidad de vivir un mayor número de años es un regalo de la vida, fruto del desarrollo alcanzado por el país. Foto tomada de radiohc.cu.

En ese sentido—expuso— avanzar en la capacitación de los recursos humanos para poder ofrecer una atención de calidad a este grupo poblacional es una prioridad del sistema.

“Aunque se han incrementado tanto los servicios de geriatría en el país como el número de residentes en esta especialidad, no se trata solo de tener geriatras sino visión gerontológica desde cada uno de los escenarios de actuación del sistema”, dijo.

Los cuidados: El gran desafío de la sociedad cubana ante el escenario demográfico actual

Portal Miranda llamó la atención sobre el hecho de que el mayor de los desafíos que tiene la sociedad cubana ante el envejecimiento, no solo el sector de la salud, es el tema de los cuidados, que los asume fundamentalmente hoy el sistema sanitario a partir de las casas de abuelos y hogares de ancianos, donde se han implementado nuevas modalidades como las casas para personas con deterioro cognitivo, para apoyar en el cuidado y la estimulación cognitiva de estas personas.

“Dado el aumento de las personas adultas mayores con enfermedades crónicas degenerativas, que en ocasiones resultan incapacitantes, los cuidados de larga duración emergen como uno de los asuntos de gran preocupación en la sociedad”, aseveró.

En ese sentido, el ministro explicó se implementan estrategias basadas en las recomendaciones internacionales. Por ejemplo: se recuperan las escuelas de cuidadores en los policlínicos del país con el propósito de preparar a los cuidadores formales y familiares, dijo.

Además, se ofrecen servicios sociales comunitarios como son el de Asistencia Social a Domicilio y el de alimentación en centros especializados, además de los servicios de casas de abuelos y hogares de ancianos existentes, aunque, subrayó, la demanda es superior a las capacidades existentes.

Agregó que el incremento de ayudas técnicas es otra de las prioridades del sistema de salud, para crear condiciones a la comunidad y apoyar el cuidado de los adultos mayores.

El envejecimiento activo y saludable se cimenta desde edades tempranas de la vida

“Tan importante como garantizar disponibilidad y accesibilidad de los servicios en la comunidad es cambiar la visión del envejecimiento, que tradicionalmente ha ubicado al adulto mayor en una posición de desventaja social, casi siempre como una persona dependiente, que no es capaz de tomar iniciativa y formar parte del desarrollo de la sociedad”, enfatizó el ministro.

“Suponemos muchas veces la vejez como discapacitante, y hay que tener en cuenta que el envejecimiento no es una enfermedad, se puede llegar a edades avanzadas de la vida sin padecer discapacidades. Preparar a las nuevas generaciones, promover una vida sana que garantice una longevidad activa y satisfactoria es también otro desafío desde el sistema de salud”, refirió Portal Miranda.

De ahí, insistió, la trascendencia de que toda la sociedad entienda que un envejecimiento activo y saludable se cimenta desde edades tempranas de la vida. “Las personas empiezan a envejecer prácticamente desde el mismo momento que nacen. Si no transformamos estilos de vida como el elevado consumo de sal, el tabaquismo... que tributan de manera significativa a desarrollar enfermedades no transmisibles y discapacidad, no podremos envejecer con salud”, advirtió.

Esta visión del envejecimiento—continuó— hoy se renueva también desde el orden jurídico, institucional y programático.

En el plano legal, resaltó, la Constitución de 2019 incluyó la no discriminación por edad en el artículo 42 sobre la protección y trato de las autoridades y goce de los mismos derechos, libertades y oportunidades; y el artículo 88: consagra la obligación del Estado, la sociedad y las  familias en la protección y asistencia para  facilitar las condiciones que satisfagan las necesidades y mejoren la calidad de vida de las personas adultas mayores.

De igual forma, respetar su autodeterminación, garantizar el ejercicio pleno de sus derechos y promover su integración y participación social.

Entre los aspectos destacables de este artículo, dijo, se encuentra la reafirmación del papel del Estado y la actualización de la forma de denominar a este grupo social, lo cual consideró un adelanto en coherencia con las normas internacionales de derechos humanos.

“Nuestro país se encuentra en un proceso de reforma del Código de las Familias que data de 1975, por medio de un proceso riguroso de trabajo que incluye a especialistas, académicos y la participación de la sociedad por medio de consulta y posterior referéndum.

“En el proyecto de Código de las Familias se incorpora a las personas adultas mayores como uno de los grupos de especial interés en la protección de sus derechos. Se busca contar con un instrumento legal de vanguardia para abordar asuntos de vital relevancia hacia las personas mayores”, subrayó.

En el ámbito institucional, resaltó que la atención de las personas mayores se hace desde una perspectiva integral, pero que, en vista de los desafíos futuros, es indispensable sumar a la tarea a todos los organismos de Estado por medio de un enfoque transversal del tema y una estrategia intersectorial para la acción. “En otras palabras, el envejecimiento es un asunto de todas las personas”, enfatizó Portal Miranda.

Cada una de las acciones de Cuba en favor de las personas adultas mayores, ratifica su compromiso con la Década de Envejecimiento Saludable 2020-2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, dijo.

El hecho de que la población cubana envejezca es un desafío que tenemos que celebrar, pues se trata también de haber logrado que una gran proporción de la población sobreviva y logre alcanzar una alta expectativa de vida. Es algo que debemos reconocer como sociedad”, sostuvo.

Dentro del PAMI, la mortalidad materna es la que ha tenido el mayor impacto a causa de la covid

Según datos ofrecidos por el ministro de Salud Pública, dentro del Programa materno infantil, la mortalidad materna es el indicador que ha tenido el mayor impacto debido a la pandemia, con un retroceso más importante respecto a la mortalidad infantil.

“Justamente fue ese uno de los programas de salud donde impactó la pandemia de covid-19. Aunque hasta la fecha los indicadores son más favorables que los del cierre del pasado año, aún los resultados no son los esperados en todos los territorios, ni reflejan todo el esfuerzo que realizan tanto los profesionales de la salud como la dirección del país y del sector”, reconoció el ministro.

Si existe un programa priorizado dentro del sistema de salud cubano es el materno-infantil, por su sensibilidad para las madres, los niños, y las familias, aseguró.

Portal Miranda informó que al cierre de 2021 se registraron 99 093 nacidos vivos, 754 defunciones, y una tasa de mortalidad infantil de 7.6 por 1000 nacidos vivos, lo que significa que por cada 1000 niños que nacen 992,4 sobreviven a su primer año de vida. La supervivencia infantil en Cuba se ha incrementado en 7.9 veces a partir del triunfo de la Revolución en 1959.

“Este indicador se obtuvo con un esfuerzo importante de todos los trabajadores de la salud en medio de un escenario mundial muy complejo, propiciado por la pandemia y grandes limitaciones de recursos a punto de partida del recrudecimiento del bloqueo del gobierno de Estados Unidos a nuestro país”, explicó el ministro.

Refirió que al cierre de junio de 2022 la tasa de mortalidad infantil se ubicaba en 7,3 por cada 1000 nacidos vivos, indicador que, si bien no es al que se aspira, comienza a mostrar un comportamiento al descenso “que debemos lograr que sea sostenible en el tiempo”.

Reiteró que la mortalidad materna fue un indicador sensiblemente afectado por la pandemia de la covid-19, enfermedad que afectó a un grupo importante de gestantes, e influyó en que se cerrara el 2021 con una tasa de mortalidad materna total de 176.6 por 100 000 nacidos vivos.

Se registraron, dijo, 175 defunciones, de las cuales, 127 fueron de causa indirecta (93 fueron ocasionadas por la covid-19, el 74%). La circulación de la variante delta del coronavirus entre los meses de julio y septiembre de 2021 impactó considerablemente en este indicador.

Los hogares maternos para las mujeres con riesgos en sus embarazos contribuyen a la reducción de la mortalidad infantil y materna en nuestro país. Foto: Martha Vecino Ulloa/ Bohemia.

Para Portal Miranda “este es uno de los saldos más dolorosos de la COVID-19, aun cuando cada fallecido duele. El impacto del virus en la atención materno infantil de los sistemas de salud en el mundo, y por supuesto, en Cuba, es innegable”, afirmó.

Comentó que desde el pasado año, ya la OPS, advertía que “la pandemia del coronavirus podría desvanecer más de 20 años de progreso en la expansión del acceso de las mujeres a la planificación familiar y en la lucha contra la mortalidad materna en la región”.

La covid trajo un aumento general en los riesgos de muerte fetal y materna durante la pandemia, una realidad a la cual Cuba no ha estado exenta. En las Américas se notificaron más de 365 000 casos de COVID 19 en embarazadas, de las cuales más de 3 000 murieron, comentó.

Desde octubre de 2021 no hay muertes maternas por covid en Cuba

Desde octubre de 2021 no hay muertes maternas por covid en Cuba.

Según los datos aportados en conferencia de prensa por el ministro, en Cuba se han diagnosticado, desde el 11 de Marzo de 2020 hasta el 30 de junio de 2022,  8 049 gestantes (87,2%) y 1 179 puérperas (12,8%). En total se produjeron 93 defunciones por coronavirus, siendo la última muerte materna el 21 de octubre de 2021, para una letalidad de 1,0.

Portal Miranda apuntó que a partir del cumplimiento de la estrategia cubana de vacunación a todas las gestantes, iniciada el 29 de Julio de 2021, con la vacuna Abdala, se logró el impacto deseado en la mortalidad materna. Asimismo, se logró la reducción de la morbilidad materna grave y crítica por coronavirus.

Informó que el primer semestre de 2022 cierra con 16 muertes maternas y una tasa de 34.8 por 100 mil nacidos vivos, lo cual representa 10 defunciones menos que en 2021, nueve defunciones menos que en 2020 y una defunción menos que en igual periodo del año 2019.

Al referirse a las principales causas de muerte, el ministro explicó que en el caso de la mortalidad infantil, estas siguen siendo otras afecciones perinatales, provocadas fundamentalmente por la restricción del crecimiento intrauterino, la prematuridad y el bajo peso al nacer, seguido de las malformaciones congénitas y la sepsis adquirida, esta última vinculada a violaciones de procesos en algunas instituciones del país.

Entre las causas fundamentales de la mortalidad materna directa mencionó las hemorragias obstétricas y las sepsis.

“Hoy la prioridad del programa es cerrar brechas en la medida que el sistema de salud se vaya recuperando de los embates ocasionados por la pandemia en los últimos dos años. Se implementa un plan de acciones estratégicas para revertir ese impacto y lograr eliminar otras causas que dificultan que la tasas continúen reduciéndose”, enfatizó el ministro quien destacó que el PAMI tiene subsumidos una treintena de programas.

No podemos dejar que un programa con magníficos resultados retroceda y reconocemos el gran esfuerzo que en medio de las carencias de recursos han realizado los especialistas y el personal de la salud vinculado a este programa, dijo.

Disminuir el riesgo reproductivo es prevenir la mortalidad infantil y materna

Disminuir el riesgo reproductivo es prevenir la mortalidad infantil y materna, y hacia ahí se encaminan un conjunto importante de acciones, explicó Portal Miranda.

Elementos como el elevado índice de bajo peso al nacer y las altas tasas de embarazo en la adolescencia en diversos territorios del país, dijo, elevan los riesgos tanto para los niños como para las madres. En Cuba hoy más de un 17 % de los nacimientos corresponden a mujeres menores de 20 años y esa cifra crece significativamente en algunas provincias del país, alertó.

Dijo que a partir del reordenamiento y recuperación del sistema luego de los momentos más complejos de la covid, se han comenzado a agilizar acciones que se habían enlentecido y se ha trabajado con fuerza en el seguimiento de la gestante y el niño. Como resultado se han incrementado las consultas de puericultura, control prenatal, consultas de ginecología y las de terreno a puérperas.

“Reducir la mortalidad materna implica que médicos y enfermeras trabajen y tengan mejor entrenamiento, sobre todo en temáticas como hemorragias y la preeclampsia, principales causas que llevan a la muerte materna, si bien hay otras que no pueden prevenirse y que tampoco deben perderse de vista”, enfatizó.

Ello, resaltó, no es un reto solo para los obstetras, por lo que es importante la vinculación del resto de las especialidades relacionadas con la salud reproductiva de la mujer.

El ministro refirió que no se ha detenido el aseguramiento de tecnologías médicas para las terapias intensivas neonatales y pediátricas, a pesar de las dificultades para la adquisición de recursos. “Esto no quiere decir que no se hayan tenido que enfrentar complejas situaciones en las terapias y para el abordaje de problemas de embarazadas y niños, problemáticas ante las que los especialistas han jugado un rol decisivo en la búsqueda de soluciones entre las diferentes provincias para lograr garantizar recursos”, dijo.

Programas como el de diagnóstico, manejo y prevención de enfermedades genéticas y defectos congénitos y la pesquisa neonatal de enfermedades metabólicas han tenido prioridad, comentó.

El impacto de la vacunación pediátrica ha sido real y la experiencia y seguimiento de los profesionales de la pediatría en el tratamiento de casos críticos y con secuelas, han sido decisivos. Desde el mes de septiembre de 2021 ningún niño cubano ha fallecido a consecuencia de la covid-19.

Uno de los mayores aprendizajes de esta pandemia— dijo Portal Miranda— es el valor que tiene la investigación científica  para respaldar cada uno de los procesos que se desarrollen, y como parte de las acciones que hoy se implementan dentro del PAMI, la investigación ha sido esencial.

“Este no es un programa de ordeno y mando, sino un programa que tiene muchos componentes y constantemente hay que estar estudiando el entorno de la organización de los servicios, de cumplimiento de protocolos, el contexto social en el que se mueven nuestras embarazadas y que hay que transformar si queremos colocar la mortalidad infantil por debajo de 4, continuar reduciéndola y disminuir también la mortalidad materna, un elemento fundamental”, afirmó.

El ministro explicó que la mortalidad materna es un indicador que progresa lentamente y que se resiste a entrar en un proceso de declinación sostenida, de ahí la pertinencia de estudiar a mayor profundidad su comportamiento.

“Cada muerte es una tragedia. Pero cuando muere una mujer prematuramente, por eventos relacionados con el proceso de la maternidad, el daño es irreparable, se ha terminado la vida de una persona en plena capacidad biológica, social y reproductiva.

“La muerte de una madre tiene repercusiones emocionales, sociales y económicas importantes en la familia y la comunidad, aumenta el riesgo de muerte del recién nacido, disminuye el desempeño escolar de los niños sobrevivientes y representa una pérdida de la productividad económica y de los ingresos familiares”, apuntó Portal Miranda.

Aunque la cifra de decesos maternos en el país, en los últimos años, es de las más bajas de América Latina, aún están lejos de los resultados deseados e inclusos esperados, afirmó.

“La reducción de la mortalidad materna comienza desde la atención al riesgo reproductivo, en la etapa preconcepcional, que continua con una atención médica de calidad durante la etapa prenatal, atención a las emergencias obstétricas, parto y posparto”, dijo.

En ese sentido, dijo, se ha extendido a todo el país, la política de “terapias de puertas abiertas”, donde ingresa a las unidades de cuidados intensivos toda paciente que lo requiera, incluso para mejor vigilancia.

Comentó que se implementan varias líneas de investigaciones relacionadas con el desarrollo del programa, como la capacitación mediante aulas de simulación para entrenamiento dirigido a mejorar la calidad de la atención a pacientes con hemorragias obstétricas, en todas las provincias.

“Hoy priorizamos acciones encaminadas a lograr la dispensarización del riesgo reproductivo preconcepcional, reducir errores en el diagnóstico prenatal de defectos congénitos que son diagnosticables, la incidencia del bajo peso al nacer, implementar las guías de actuación para las consultas de planificación familiar; actualizar las guías de actuación para una cesárea segura y la atención a la paciente obstétrica grave; aprovechar los hogares maternos, disminuir el número de embarazados en la adolescencia, reducir el déficit de medicamentos, gastables y equipos que garantizan la sostenibilidad del programa, garantizar el cumplimiento de normas y procedimientos higiénico-sanitarias que condicionan la aparición de infecciones asociadas a la asistencia sanitaria y la ocurrencia de brotes institucionales, e ir resolviendo los problemas estructurales en instituciones y servicios de atención a embarazadas y niños”, dijo.

También, destacó, medidas relacionadas con humanizar la atención médica durante cada una de las etapas. “El propósito fundamental es evitar toda muerte prevenible en niños y embarazadas y que pueda la familia vivir este proceso de la gestación, el parto y el puerperio de manera armónica y feliz.

“El programa materno infantil busca respaldar también el derecho a una adecuada salud sexual y reproductiva, que incluye el acompañamiento a esa mujer que decide cuántos hijos tener y cuándo tenerlos, garantizando un parto deseado y seguro”, subrayó.

Además, dijo, el perfeccionamiento del PAMI incluye mejorar la calidad de la atención materna con énfasis especial en el trato respetuoso, considerándolo un componente central. Avanzar en el desarrollo de un Programa de Parto Respetuoso y Humanizado, forma parte de las líneas de acción de la Sociedad cubana de Ginecología y Obstetricia, comentó.

Los derechos reproductivos incluyen igualdad, no discriminación, salud, autonomía reproductiva, información e integridad, insistió el ministro.

El sistema de salud respalda el derecho a la autonomía corporal, la vida y la salud de las mujeres

El ministro de Salud Pública explicó que la salud sexual y reproductiva es un componente fundamental del PAMI, pero sobre todo es un derecho de las personas que incluye, entre otros elementos, el acceso de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo, como un derecho que estas tienen y que está respaldado en un proceder médico legal, gratuito y seguro.

“Este es un tema recurrente en los últimos días, ante el avance de conservadurismos y fundamentalismos que están poniendo en riesgo en el mundo, y en la región, una conquista fundamental para la salud de las mujeres. En Estados Unidos, por ejemplo, ha sido revocada una de las más revolucionarias sentencias de la Corte Suprema de esa nación, que obligaba a los estados de la nación a permitir el acceso de las mujeres al aborto”, comentó Portal Miranda.

Ello representa un riesgo para la vida de miles de mujeres, porque lo que sí es seguro que la que quiera interrumpir un embarazo, lo va a hacer de manera clandestina, insegura, en espacios no asépticos, dijo.

Refirió que alrededor de 56 millones de abortos se realizan cada año en el mundo, de los cuales aproximadamente 45% se realizan de forma insegura.

Hay que destacar que en donde los abortos están restringidos legalmente, las mujeres tienen más probabilidad de recurrir a prestadores de servicios carentes de capacitación o someterse al procedimiento bajo condiciones insalubres. Por lo tanto, la mortalidad materna relacionada con el aborto inseguro es generalmente alta en donde el aborto está severamente restringido, dijo.

Destacó que Cuba fue el primer país en América Latina y el Caribe en legalizar el aborto y desde 1965 tiene construida la base legal sobre tres principios fundamentales:

  • La mujer es la que decide sobre su cuerpo y si llevará a término su embarazo;
  • en segundo lugar, la interrupción voluntaria del embarazo se realizará en entornos de salud controlados y por personal especializado;
  • en tercer lugar se realizará de forma totalmente gratuita.

“Esta fue una medida encaminada a la disminución de las muertes maternas, que, en aquel momento, se estima, que era superior a 120 muertes por 100 000 nacidos vivos y dirigida a promover el pleno ejercicio del derecho a decidir sobre la reproducción”, sostuvo el ministro.

Cuba, dijo, defiende una planificación familiar que permita realizar una decisión consciente sobre el número de hijos que se quiere tener y en qué momento, y aboga por implementar un proceso de acompañamiento a la mujer en su derecho a decidir sobre su cuerpo donde se deja al aborto como última instancia ante un embarazo no deseado.

De esta forma se puede lograr un aborto legal, seguro, gratuito y feminista, enfatizó.

Mantener una perspectiva feminista dentro de una interrupción voluntaria del embarazo, puntualizó Portal Miranda, es ser consciente de que no basta solo con llevar a cabo el procedimiento, ya que se requiere mucho más para que las mujeres disfruten plenamente su derecho a la salud sexual y reproductiva.

Dijo que Cuba cuenta con 167 servicios de regulación menstrual y la fidelidad de los registros estadísticos para el aborto como evento de cualquier tipo, incluidos los abortos espontáneos, es reconocida por los organismos internacionales vinculados al tema, lo que permite conocer el comportamiento del fenómeno al interior del país y también definir las características epidemiológicas del mismo.

Comentó que la interrupción voluntaria del embarazo en Cuba no ha sido un determinante principal en el descenso actual de la fecundidad y existe una discreta tendencia a la disminución de los eventos aborto y regulación menstrual.

En el año 1985 la tasa fue de 55.0, en 1990 fue de 45.6, en 2015 de 30 y en 2020 de 22.1 por cada 1000 mujeres de 12 a 45 años de edad, dijo.

Su disminución se fundamenta en programas educacionales, tanto generales como de educación sexual y la disponibilidad de medios y métodos anticoncepcionales variados, eficientes y eficaces; ambas cosas susceptibles de mejorarse. “No es un secreto la limitación en la disponibilidad de anticonceptivos en este periodo pandémico, donde adquirir estos recursos ha competido con poder suministrar otros de vida o muerte para las personas”, explicó.

Hoy, dijo, se considera que el volumen de abortos voluntarios es elevado porque el propósito principal de las políticas de planificación familiar de disminuir esta práctica al mínimo indispensable no se ha logrado.

Por esta causa existe una estrategia nacional para disminuir las tasas de abortos quirúrgicos, incluidas las regulaciones menstruales, informó Portal Miranda.

“Este objetivo será una realidad  cuando sean extendidas las técnicas  no invasivas para interrupción voluntaria de la gestación, principalmente el aborto medicamentoso con Misoprostol, protocolo que plantea, realizar el 80% de todos los abortos voluntarios con este método, sin abandonar el desarrollo de todos los servicios de abortos, principalmente dirigidos a incrementar su seguridad, su resolutividad y su eficacia”, explicó.

Portal Miranda destacó que “la nueva ley de salud pública, luego de la aprobación de una constitución tan revolucionaria como la aprobada en 2019, aspiramos a que blinde aún más este derecho ante la aparición de fundamentalismos y actitudes conservadoras”.

Desde el sistema de salud insistimos en la prevención de los embarazos no deseados y en utilizar este derecho solo ante el fallo de métodos anticonceptivos. No es un método anticonceptivo en sí mismo ni de planificación familiar, pues su uso indiscriminado puede poner en riesgo la salud sexual y reproductiva de la mujer, advirtió.

Dijo que es esencial brindar información sobre estos servicios, presentes en la atención primaria de salud, incluso en nuestro país donde es un derecho conquistado, para que se conozca cómo acceder a los mismos y el respaldo del sistema de salud a la autonomía corporal y a la vida y la salud de las mujeres.

Recuperarnos del impacto de esta pandemia con los aprendizajes que nos ha dejado y continuar trabajando por mejorar cada día el estado de salud de la población cubana es nuestra responsabilidad y mayor compromiso, concluyó el ministro.

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